Decepcionante labor de la Dirección del INAH en su 70 Aniversario

Este 3 de febrero se cumplen siete décadas de que el Estado mexicano creó este Instituto para encargarse de regular todo lo concerniente a los bienes arqueológicos e históricos de la nación. Su misión no sólo ha sido la de ser guardián, sino también de impulsor de investigaciones científica y humanistas que sirvan como vía para conocer mejor nuestras raíces.

Sin embargo, la celebración de este aniversario estará ensombrecida por una polémica que actualmente tiene la atención del mundo dirigida a una de las zonas arqueológicas más emblemáticas de Mesoamérica: Teotihuacan.

Sus pirámides del Sol y la Luna fueron perforadas más de ocho mil veces para instalar equipo con el que el gobierno del Estado de México pretende dotar al sitio de un espectáculo de luz y sonido.

[caption id="attachment_6648" align="aligncenter" width="400" caption="Teotihuacán, destrucción permitida por la decisión de María y Campos irónicamente director del INAH"][/caption]      

La arqueóloga Amalia Cardoz, quien fue curadora de la Sala Maya e investigadora del Museo Nacional de Antropología durante más de 50 años, dice estar profundamente decepcionada de que el INAH llegue a este aniversario con un panorama bastante desolador.

"Desafortunadamente creo que nuestra institución, que ha sido ejemplo para muchas otras en el mundo dedicadas a la antropología e historia y a la protección del patrimonio cultural, está en manos de personas torpes... no sé qué hay en el fondo de todo esto".

"Lo cierto -añadió- es que veo un panorama terrible para nuestro patrimonio cultural, porque si se permite que suceda lo de Teotihuacan, qué nos espera mañana?", se preguntó.

Según ella, en lugar de tener perspectivas prometedoras son muy decepcionantes en lo que se refiere a la protección del patrimonio nacional, llámese Teotihuacan, Chichén Itzá o el que sea.

De acuerdo con la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos, la cual data de 1972, el patrimonio arqueológico es propiedad de la nación y por tal motivo, es el INAH la única institución responsable de su conservación, protección, investigación y difusión.

No obstante, eso no quiere decir que otras instituciones académicas no puedan llevar a cabo investigaciones en el campo de la arqueología en México o participar en las tareas de protección y conservación de este patrimonio.

Entre las atribuciones del INAH están la de autorizar, controlar, vigilar y evaluar exploraciones realizadas por misiones científicas extranjeras y hacer gestiones, junto con la Secretaría de Relaciones Exteriores, para la devolución de bienes arqueológicos o históricos llevados al extranjero.

Empero, para el arqueólogo Jesús Evaristo Sánchez, adscrito a la Dirección de Estudios Arqueológicos, este INAH no es el mismo que se fundó hace 70 años, y precisa que lamentablemente no es para bien.

"Las bases fundamentales sobre las que se construyó el INAH fueron con el pensamiento y las ideas de una antropología muy paradigmática, que no es igual que la europea o a la norteamericana, donde se hace un planteamiento antropológico desde un punto de vista de sociedades colonizadoras imperialistas".

"La antropología mexicana surge desde un punto de vista colonizado y durante muchas décadas, de una sociedad en resistencia", señaló.

[caption id="attachment_6649" align="aligncenter" width="500" caption="La actual dirección del INAH se ha convertido también en censor de la moral al prohibir una campaña publicitaria del gobierno de Hidalgo con un desnudo de la actriz Irán Castillo quien posór frente a monumentos históricos, cuando es más grave autorizar perforar las Pirámides del Sol y la Luna en Teotihuacan para un espectaculo privado de luz y sonido"][/caption]      

"Todos esos procesos históricos los recogió la antropología mexicana y se construyó una institución que más tarde se le llamaría INAH, la cual que recoge el pensamiento de Manuel Gamio, cuyas ideas consideró el pilar del instituto; pero también está el trabajo y las ideas de personas como Guillermo Bonfil Batalla, Gonzalo Aguirre Beltrán, Román Piña Chan y Julio César Olivé, entre otros", añadió.

En siete décadas, el INAH lleva el registro y catalogación de 40 mil 820 sitios arqueológicos, 100 mil 900 monumentos históricos, 141 mil 720 monumentos históricos y un millón 382 mil piezas arqueológicas.

Actualmente tiene 174 zonas arqueológicas, 116 museos, tres centros de estudio y 77 monumentos históricos abiertos al público.

Por medio del INAH se han promovido ante la UNESCO declaratorias como Patrimonio de la Humanidad para las zonas arqueológicas más importantes del país, y se ha logrado obtenerlas en 11 zonas arqueológicas, lo que hace de México el país con el mayor número de sitios con esta categoría en Latinoamérica.

Sin embargo, dice Bolfy Cottom, es hora de ir más allá y buscar que el INAH tenga autonomía para que sus decisiones estén basadas en lo científico y lo académico, y no en lo político.

Dadas las circunstancias actuales, "creo que el INAH debe buscar su plena autonomía. Es una institución que debe tener claro que su relación permanente de carácter histórico tiene que ser con el ámbito educativo, sin embargo no puede estar sujeto a decisiones o vaivenes sexenales".

El INAH, sostuvo, atraviesa un momento difícil, pero eso no significa que como institución esté débil o caduca, de ninguna manera. Es un momento complicado, ha estado en el centro de la opinión por decisiones de un acontecimiento desafortunado, pero en general es una institución que ha cumplido con su misión.

Los principios que le dieron vida siguen vigentes, se han mantenido porque el proyecto de nación sigue siendo un asunto en construcción, más ahora cuando en un contexto de globalización se pone en serio riesgo la existencia misma de la identidad nacional.

En esas circunstancias, abundó, "mientras más claro se tenga lo que es en términos propios, más se podrá contribuir a la dinámica mundial, aseveró Cottom.