Una mirada fotográfica en la vida de los guaruras

Oaxaca, México. Por Fortino Torrentera.-

Los define como una clase social; los guardias personales son los protagonistas de la serie de imágenes tituladas “Inseguridad, tipos de guardaespaldas en América Latina” que la fotógrafa defeña, Carla Verea Hernández presenta desde la tarde de este jueves en el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo de esta capital.

Son retratos de guardaespaldas, conocidos como “guaruras” que se han diseminado no sólo en nuestro país, sino en todo el mundo, quienes a través de una foto comparten miradas, actitudes y retos a quien los mira. Sobre ello habla la artista.

- ¿Cuándo inicias y cómo concibes este registro?

CV.- Pues la inicié a principios del año 2000. Es una misión que tengo que quizá me lleve toda la vida tratando de documentar este sector, por lo que me han dado acceso para ir próximamente a Colombia, lo cual me emociona altamente, realizando este registro en Guatemala y en México, pero además quiero incluir Perú, Brasil e Indonesia que es el país donde hay más guardaespaldas per cápita.

- ¿Cómo te interesa este trabajo que es de mayor riesgo para un fotógrafo?

CV.- Siempre voy con la disposición de hacer las cosas con mucho cuidado. No estoy enseñando a quienes protegen sino solamente me enfoco al sujeto que protege y luego saber si quieren, pues a partir de ahí van surgiendo las poses, las posturas.

[caption id="attachment_7997" align="aligncenter" width="250" caption="Guaruras, de lo rural a lo urbano"][/caption]    

Por eso es un proyecto muy rico pues vas descubriendo las cosas en el camino e incluso encuentro otras que no había notado en las primeras fotos, por lo que tu ojo se va metiendo en su mundo.

Muchos llevan sus accesorios, radios y muy pocos llevan anillos, pero es increíble un elemento como el arma, pues va desde una pequeña, una mágnum hasta una AK-47. A mi me dan miedo cuando voy en la calle y entrando al super y encuentras guardias con armas, lo cual impone, da miedo.

Estoy feliz de venir a Oaxaca, es un lugar que tiene mucho sentido, pero encuentro en este trabajo que es complicado, personalmente quiero que esta clase social –refiriéndose a los guardias- se extinga y que en un futuro sólo queden evidencias de esto, que vean lo raro de esta profesión o que raros humanos.

- Supongo que fue de alegría al ser considerados pero ¿cuál fue la reacción de ellos al fotografiarlos?

CV.- Creo que estaban felices de que les tomara una foto que nunca se las habían pedido. Para ellos no hay problema, pues están en su trabajo y está pagado, sólo les toma unos minutos la fotografía, por lo que se expresa la alegría y el cotorreo.

Otra cosa que me ayuda es que me gusta mucho la música de ese medio como Los Tigres del Norte y otros que cuando vamos en un auto y me pongo a cantar, ellos se sorprenden de que también me gusten los narcocorridos.

- No es lo mismo un “guarura” de hace 10 años que uno actual ante una situación más violenta en México y en América, ¿cómo sientes esa convicción?

CV.- Ellos tienen una posición de poder al tener un arma consigo. Tu estas como el débil y ellos los fuertes, sobre todo ante esta situación en la que incluso han aparecido guardaespaldas piratas, gente que se hace al comprar una pistola en 700 pesos en el mercado negro y surge algo interesante entre lo que es legal y es ilegal.

No sabemos si antes de esto fue policía, militar o sicario, además de toda esa gente confiando su vida a alguien quien no sabe quien es su familia ni de su pasado, lo cual resulta sumamente ambigua.

Algunos los contratan por miedo, otros por estatus, otros por secuestros, lo que es un fenómeno que está creciendo todos los días por eso creo que hay muchos más guardaespaldas que hace 10 años, incluso un guarura de los 80`s era cadenudo, una figurita que hasta ahora no los he encontrado.

- Algunos tienen una actitud fálica con su arma

CV.- …pero completamente, también entre sus juegos en los que incluso se pican en trasero, pero que resulta al final parte de su encanto.

A mi me encanta todo esto fálico, pues quizás hagas cosas que con el tiempo te vas dando cuenta lo que te atrae, pero es interesante porque de pronto hay posiciones que lloro de risa de lo fálicas que son.

- Crees que exista una doble personalidad entre guardaespaldas y padre de familia

CV.- Completamente, son muy interesantes esos contrastes, como el caso de los anillos, pues cuando están trabajando, nadie está casado, lo cual hacen por su seguridad; luego de pronto los ves jugando entre ellos o llegando a su casa a ver a su familia.

Es un personaje interesantísimo para observar, pues además imagina toda tu energía y tu vida al lado de un arma; eso se puede ver en una de las fotos donde uno de los guardias carga su arma como si fuera un bebé, lo que me recordó una imagen de la niña tomada por Manuel Álvarez Bravo.

- Que te ha dejado este registro a ti como fotógrafa

CV.- Mucho, en especial en la observación, en el conocimiento. Un trabajo entre más tiempo tienes para pensarlo, entenderlo y descubrirlo, disfrutando en el proceso, te da mucho como individuo.

Pues la fotografía es una larga carrera que si empiezas a los 20, verás los frutos hasta los 40; como el ojo, pues en la medida que creces, también la vista se alimenta.

- ¿Cuál ha sido la respuesta a tu trabajo en otras partes?

CV.- Muy buena. En 2005 gané el primer lugar en retrato para el Concurso de Fotoperiodismo; en 2007 me premiaron en Londres y en 2008 me invitaron al Talent Latin en Tarragona, Cataluña. Hoy expongo aquí ocho fotografías, 10 que se exponen en España y tres participan en la Bienal del Centro de la Imagen que abre este día.

Han habido muy buenos comentarios de gente que incluso me escribe al blog para felicitarme.

Y luego he encontrado que si hay diferencias entre los personajes, pues los guardias en Europa son del tipo FBI con chícharo y de traje, hasta guardias rurales; se puede ver de lo rural a lo urbano y entre más televisión tienen, más Hollywood son.