Admite Semarnat existencia de transgénicos pero sigue siembra experimental

Oaxaca, México.- El titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Juan Rafael Elvira Quesada, aseguró que el gobierno mexicano frenará cualquier siembra ilícita de maíz transgénico que se detecte en el territorio nacional.

En conferencia, afirmó que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) trabaja de manera permanente con todos los organismos del gobierno federal para recibir las denuncias que pudieran presentarse por siembra de grano de ese tipo.

Incluso aseveró que el gobierno federal está preparado para enfrentar una eventual siembra e importación ilícitas de estos granos y responder de manera efectiva ante cualquier violación de la ley en este sentido.

[caption id="attachment_9441" align="aligncenter" width="280" caption="El titular de Semarnat, Rafael Elvira Quesada en conferencia de prensa"][/caption]  

El compromiso de la Semarnat, dijo, “es mantener limpias, sin contaminación y vigentes las poblaciones de alrededor de 59 razas criollas o nativas y dos o tres subespecies de maíz o parientes silvestres.”

En este sentido, aclaró que sólo mediante laboratorios certificados se podrá detectar de manera oficial la presencia de un grano transgénico, por lo que, además del Centro Nacional de Investigación y Capacitación Ambiental (Cenica), que pertenece al Instituto Nacional de Ecología, se están integrando alrededor de cien laboratorios en todo el país, que contarán con metodologías y procedimientos homólogos para asegurar que el resultado sea certero.

El funcionario federal explicó que para la protección del maíz, la dependencia trabaja en dos frentes: uno, a través del Programa de Conservación de Maíces Criollos, que tiene como meta la conservación de al menos diez mil hectáreas de sembradíos de maíz en su estado nativo bajo una regulación específica en zonas de influencia dentro de Áreas Naturales Protegidas (ANP).

En este caso, dijo, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) paga a los campesinos por la manutención de sistemas tradicionales de milpa y no se permitirá el cambio de uso de suelo.

Dicho programa, agregó, contará con un presupuesto de 60 millones de pesos y tiene ya alrededor de 84 proyectos de conservación de maíz criollo, 14 estudios de apoyo y una serie de eventos de capacitación para explicar a los interesados los procedimientos que se deben seguir con apego a la Ley.

Detalló que los proyectos iniciales se ubican en 16 ANP en los estados de Veracruz, Oaxaca, Chiapas, Tamaulipas, San Luis Potosí, Coahuila, Durango, Chihuahua, Colima, Jalisco, Guanajuato, Estado de México y Puebla.

El segundo programa, continuó Elvira Quesada, es el de Protección de Parientes Silvestres, maíz de origen que existe actualmente en el 80 por ciento de algunas áreas arboladas de las zonas del centro y sur del país, específicamente en Puebla, Veracruz, Oaxaca, Jalisco, Guerrero y Michoacán.

Precisó que en estos lugares se trabaja con el mecanismo de pago por servicios ambientales, a través del Programa ProÁrbol, que prevé la protección de áreas forestales en donde también conviven parientes silvestres del maíz.  

Dejó en claro que la Ley de Bioseguridad permite a las 32 entidades de la República declararse como zonas libres de transgénicos, lo cual descarta cualquier tipo de presión a estados o municipios para sembrar maíz transgénico de manera obligatoria.  

Por otro lado, dijo, con el decreto de reformas al Reglamento de la Ley de Bioseguridad se abre un marco para la siembra de maíz transgénico en su fase experimental, lo que implica que las políticas del gobierno están encaminadas para la protección especial del grano nacional.

Tras aceptar que el tema de los transgénicos y la producción del maíz es complicado, aclaró que el gobierno realiza una inversión importante financiada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para proteger las variedades criollas o nativas del maíz.

Elvira Quesada negó que se estén desmantelando las líneas de protección hacia ese grano, "más bien estamos induciendo la producción de maíz criollo y la protección del maíz totalmente silvestre para su preservación en todo el país".

En el caso de que se diera algún permiso específico para la siembra de transgénicos, la información se hará pública para garantizar una total transparencia, sostuvo el titular de la Semarnat.

En torno al rechazo de Greenpeace al decreto de modificación al reglamento de la Ley de Bioseguridad, expuso que la organización ambientalista no ha tenido oportunidad de leer con claridad tanto la legislación como su reglamento.

Resaltó que tener una prohibición del cultivo de transgénicos no implica la protección "per se" a su siembra, pues hay casos documentados en países como Brasil y Nicaragua donde existió un marco legal y se dieron importaciones de esos productos.

"No queremos que a México le pase lo mismo, por lo que deseamos un marco legal completo, ordenado, en donde todas las instancias nos podamos sumar para garantizar la protección del maíz mexicano", enfatizó.

Aclaró que los permisos que se otorguen para la siembra de transgénicos no serán comerciales y sin ningún tipo de protección.

"Es un permiso experimental lo que se está empezando a trabajar y queremos generar una serie de experiencias, porque no va a ser fácil detener la entrada de transgénicos sólo con un decreto o una publicación", comentó.

El funcionario federal reconoció que ya hay presencia de transgénicos en México y que esto se ha detectado en Chihuahua y Oaxaca, pero afirmó que su presencia en el país ha ido a la baja.

Recalcó que una parte del presupuesto de este año será para monitorear en el país la presencia de transgénicos, porque "no podemos quedarnos esperando a que nos reporten que se están cometiendo ilícitos". (Con información de Notimex)