Reto científico prevenir enfermedades ambientales del siglo XXI

Oaxaca, México.- El desafío mayor del desarrollo tecnológico en el siglo XXI será el de prevenir las enfermedades ambientales y ocupacionales conocidas como "enfermedades del siglo XXI" que en siglos pasados han acompañado a la contaminación por metales y metaloides conocidos como "elementos traza".

Lo anterior quedó de manifiesto durante la videoconferencia "Contaminación por elementos químicos. Su impacto en el medio ambiente y la salud", en la que participaron investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) de Chihuahua y San Luis Potosí, pertenecientes al Sistema de Centros Públicos de Investigación de ese organismo.

Los doctores María Teresa Alarcón Herrera y Francisco Rangel, del Centro de Investigación en Materiales Avanzados y de El Colegio de San Luis, respectivamente, coincidieron en señalar que este término se refiere a ciertos metales y metaloides, y está relacionado con su abundancia. [caption id="attachment_10770" align="aligncenter" width="300" caption="El reto de aciencia es prevenir la enferemades ambientales"][/caption]

Traza es una cantidad minúscula de alguna sustancia química que ocurre en la corteza terrestre en cantidades menores al 0.1%, y pueden ser elementos potencialmente tóxicos como el plomo, el niquel y el cadmio e incluso el arsénico.

Al respecto, Francisco Rangel indicó que algunos elementos químicos que tienen reconocidos usos seguros y útiles pueden resultar peligrosos, e incluso mortales.

Tal es el caso, dijo, de ciertos bioelementos, metales y metaloides, que se encuentran en cantidades pequeñas en los seres vivos, y que tanto su ausencia como una concentración por encima de su nivel característico puede ser perjudicial para el organismo, dando lugar a la expresión "la dosis apropiada es la diferencia entre un veneno y un remedio".

No obstante comentó que algunos elementos traza son considerados micronutrientes, es decir, que son elementos necesarios para que los organismos completen su ciclo vital, pero con la salvedad de que si su cantidad apropiada supera cierto umbral se vuelven tóxicos.