Secuestran al padre del beisbolista Oscar Robles

Oaxaca, México.- Un comando armado secuestró al padre del beisbolista Oscar Robles, quien llegó a jugar en las Grandes Ligas, informó el viernes el vocero de la Procuraduría General de Justicia de Tijuana, José Manuel Yépiz, informa el potal de noticias Las Mayores.com

Robles juega para los Diablos Rojos del México y es seleccionado mexicano. Además, llegó a formar parte de las organizaciones de los Dodgers de Los Angeles y los Padres de San Diego.

De acuerdo con el vocero, el secuestro ocurrió el pasado miércoles al terminar un entrenamiento en un terreno de béisbol de Tijuana, una de las ciudades con más violencia relacionada con el narcotráfico en el país.

Aunque México es considerado un país con un alto índice de secuestros, no suelen trascender secuestros de deportistas profesionales o sus familiares.

Los hechos se registraron alrededor de las 20:00 horas, cuando Oscar Manuel Robles Aranguré, de 52 años, salía del campo de juego Romero Manzo, ubicado en la zona cercana al aeropuerto de esta ciudad.

Según testigos entrevistados por las autoridades, los responsables son un grupo de al menos seis sujetos fuertemente armados y enmascarados, los cuales vestían algún tipo de uniforme. Los secuestradores viajaban a bordo de dos camionetas de reciente modelo con las cuales interceptaron al entrenador cuando se dirigía a su casa, después de terminar una práctica con jóvenes de la localidad.

Las autoridades declinaron dar mayor detalle sobre el caso, incluyendo si los familiares de la víctima interpusieron alguna denuncia o si los secuestradores ya establecieron contacto pidiendo rescate para liberarlo.

Robles, quien juega como tercera base de los Diablos Rojos, ha jugado con los Tomateros de Culiacán de la Liga del Pacífico y en las Grandes Ligas jugó 114 encuentros para los Dodgers de Los Angeles y 12 con Padres de San Diego.

Antes de Robles, el último secuestro del que se tuvo noticia en el ámbito deportivo ocurrió en el 2005, cuando el entrenador argentino Rubén Omar Romano fue privado de la libertad en la capital mexicana al término de una práctica del equipo Cruz Azul y pasó 65 días en manos de sus captores, antes de ser liberado por la policía federal.

En 1999, el padre del arquero Jorge Campos, fue plagiado en el estado de Guerrero y liberado tras el pago de un rescate.

Campos era seleccionado mexicano en ese momento.