Jóvenes zapotecos escenificarán “La Casa de Bernarda Alba” en Tehuantepec

Notimex

Oaxaca, México.- Desde que Víctor Hugo Castán Cruz leyó una de las máximas joyas heredadas por Federico García Lorca, se dio cuenta que había muchas semejanzas entre los planteamientos hechos por el autor español y las costumbres del Istmo de Tehuantepec, donde vive este joven director y dramaturgo, tales como el conservadurismo y el apego religioso.

Por ello, quiso emprender el montaje de la obra "La casa de Bernarda Alba" con apoyo de la beca que le otorgó el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), del Conaculta, dentro del rubro Puesta en Escena del programa Jóvenes Creadores.

En entrevista desde su lugar de origen, el creador expuso los pormenores de este proyecto escénico que, en sus propias palabras, fortalece la oferta cultural del Istmo, donde son escasas las propuestas artísticas contemporáneas, a diferencia de las manifestaciones folclóricas, que se encuentran muy arraigadas.

Frente a ese panorama, Castán Cruz, quien en el pasado viajó a la Ciudad de México para estudiar en el Escuela de Iniciación Artística del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), realiza los ensayos de una adaptación que él mismo hizo de la obra de García Lorca. Las razones de tomar esta historia son muy simbólicas.

Explicó: "el contenido de la obra tiene muchas similitudes con el Istmo de Tehuantepec, como la forma de guardar luto y el matriarcado. Asimismo, la atmósfera de los escenarios es parecida, así como las prácticas religiosas tan arraigadas. Hasta el traje regional de nosotros es parecido a la época que plantea Lorca en la historia".

La primera vez que el dramaturgo leyó "La casa de Bernarda Alba" fue durante la escuela. Desde ese entonces no la había tenido otra vez entre sus manos hasta hace dos años, "cuando la volví a leer se me hizo una puesta en escena idónea para nuestra región y nuestro tiempo".

Otro elemento interesante de la propuesta es que sus intérpretes no son actrices profesionales, sino adolescentes y jóvenes de entre 13 y 24 años de edad que no se dedican a la actuación, pero tuvieron la curiosidad de participar en uno de los tantos talleres que imparte Castán Cruz. En octubre pasado inició la capacitación de las nueve participantes.

Respecto al porqué pensó en trabajar con actores no profesionales, expuso: "pensé que sería interesante trabajar con chicas que jamás han estudiado actuación, sobre todo porque la forma de hablar de aquí es muy particular en comparación a otros lugares.

"Aquí tenemos la mezcla del zapoteco y español; yo necesito que la obra tenga este acento especial. Haber trabajado con actores profesionales me hubiera obligado a trabajar más para lograr la entonación adecuada", precisó.

En un inicio las jóvenes sólo aceptaron por inquietud, pero hoy esta experiencia las ha impulsado a adentrarse más a la historia del teatro, sus corrientes y técnicas, comentó el dramaturgo.

Consultado sobre si espera una recepción particular de los espectadores, dijo que "la verdad sí. Aquí en el Istmo hay una cultura muy conservadora bajo la cual se rige la población. Hay mucho arraigo a cuestiones religiosas que están marcando una forma de vida.

"Ya todo es religión en esta región. Así que invito a reflexionar acerca de los extremos de esta forma de pensamiento y hasta dónde nos puede llevar reprimir nuestros anhelos", anotó.

El dramaturgo comentó que sólo hay dos compañías profesionales de teatro en esta región oaxaqueña, que tienen que trabajar bajo adversidades.

Puso el caso de que "no tenemos un recinto teatral, así que tenemos que hacerlo en espacios alternativos y motivar a la gente para que asista a nuestros espectáculos".

Por esa razón es que "La casa de Bernarda Alba" se representará en una casa particular, que se convertirá en el escenario natural del montaje. Se planea que el 1 de agosto próximo se estrene.

Desde hace cinco años, el director escénico ha emprendido un intenso trabajo de creación y difusión teatral, a través de su agrupación Niza Cubi (Agua Nueva), nombrada así con una intención metafórica: hacer teatro como si estuviera surgiendo de un manantial.

Con este grupo ha realizado varios proyectos con el apoyo de varias instancias, como del Instituto Mexicano de La Juventud y del Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias (PACMyC), del Conaculta.

Preguntado del porqué hacer teatro en una región en la que no existen las mejores condiciones para hacerlo, expuso: "justamente eso, para difundir el arte del teatro porque no tenemos mucho esa cultura de ir a funciones de este tipo, mucho menos de danza clásica o asistir a un museo.

"Por obvias razones estamos apegados a la danza folclórica, pero nada más. De hecho, somos de los pocos proyectos escénicos itinerantes que favorecemos a otras regiones oaxaqueñas".

A Víctor Hugo Castán le interesa llevar todo tipo de teatro a su región, lo mismo clásicos que contemporáneos, en los que destacan sus propias creaciones dramatúrgicas. Los temas que le interesan son diversos, aunque pone énfasis en aquellos que abordan temas sociales, como la drogadicción, el machismo y la homosexualidad.