La pirékua, propuesta por México para la lista de patrimonio Inmaterial de la UNESCO

De la Redacción

Oaxaca, México.- La pirékua, el canto tradicional purépecha, está más vivo que nunca. En la meseta purépecha, la zona lacustre y la Cañada de los Once Pueblos de Michoacán, resuena la melodiosa voz de los pireris y el rasgueo de los instrumentos de cuerda, este vigor lo convierte en una de las candidaturas que México promoverá para ser inscrita en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, en 2010.

La propuesta será presentada a la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), antes del 31 de agosto de este año. La conformación del expediente relativo a la pirékua, se da con la colaboración del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y Conaculta.

A través de las direcciones de Patrimonio Mundial y General de Culturas Populares, el INAH y Conaculta han realizado reuniones con autoridades del gobierno de Michoacán, concretamente con su Secretaría de Turismo, y las comunidades —alrededor de 120— donde esta expresión cobra una mayor fuerza.

“La pirékua es un canto interpretado por los pireris (interpretes y autores), tanto en purépecha como en español, y es sincretismo de elementos de origen prehispánico —entre ellos la propia lengua purépecha— y colonial, sobre todo en cuanto a la instrumentación y a la enorme tradición polifónica que llevó ‘Tata’ Vasco a territorio michoacano.”

“Esta expresión musical transmitida de generación en generación, tal y como la conocemos, con base en partituras y las formas musicales del son y el abajeño, se originó a mediados del siglo XIX. Hoy en día es un canto vivo que lo mismo se interpreta en casas que en eventos como el Concurso Artístico de la Raza Purépecha que se realiza desde los años 70”, explicó Francisco López Morales, director de Patrimonio Mundial del INAH.

La pujanza de la pirékua representa incluso la “renovación” del género sin que esto signifique trastocarlo. Por ejemplo, en los pueblos existe un auge de la “onda grupera” en las pirékuas en lengua materna (purépecha), insertándose además instrumentos más “rítmicos” propios de la música de banda.

La armonía del canto purépecha también lo ha hecho motivo de estudio por parte de investigadores como la etnomusicóloga Henrietta Yurchenko o músicos como José Ávila, líder de Los Folkloristas; pero también de intérpretes oriundos de esas comunidades, como Néstor Dimas Huacuz, quien realizó una tesis doctoral sobre el tema en El Colegio de Michoacán.

López Morales comentó que la pirékua cumple con tres de los ámbitos establecidos en la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO: uno de ellos relativo a las lenguas, tradiciones y expresiones orales; otro más, referente a las artes de la representación y, por último, el concerniente a las prácticas sociales, rituales y festivas.

Estos aspectos se aplican en consideración a que dicho canto (la pirékua) ha sido y es un vehículo de transmisión de la lengua purépecha; así mismo su interpretación se da lo mismo en el hogar que en foros como el señalado Concurso Artístico de la Raza Purépecha que se lleva a cabo en Zacán. Finalmente, también se vincula con la fiesta de San Lucas, que tiene lugar en ese poblado michoacano desde la Colonia.

El director de Patrimonio Mundial del INAH anotó que México fue uno de los países involucrados en la configuración del texto de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, y participó de manera activa desde su puesta en vigor en 2006, formando parte del Comité y siendo partícipe de la constitución de las directrices operativas (reglamento interno) del acuerdo.

“La convención remite a las medidas encaminadas a garantizar la viabilidad del patrimonio cultural inmaterial, a partir de su identificación, documentación, investigación, preservación, protección, promoción, valoración y transmisión, a través de la enseñanza (formal e informal) y, en general, mediante diversas medidas para su revitalización”.

México es representante de la región de América Latina y El Caribe, en el órgano subsidiario que ha de evaluar las candidaturas a la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial en 2009 y 2010. En este primer ciclo se revisarán 112 expedientes que para su inscripción en la Lista deberán cumplir con una serie de criterios.

En este 2009, las candidaturas que se han propuesto por nuestro país serán la danza ritual de los voladores del Totonacapan, en el norte de Veracruz; y las tradiciones vivas de los pueblos otomí-chichimecas, aledaños a la Peña de Bernal, en Querétaro.

Para 2010 se evaluarán los expedientes de la Cocina tradicional de México; el canto de la Pirékua en Michoacán, y la Danza de los Parachicos de Chiapa de Corzo, Chiapas.