En su centenario, recuerdan a Malcolm Lowry y su recorrer literario por las cantinas de Oaxaca

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Por José María DE LA FUENTE/Concaulta

Oaxaca, México.- De aristócrata de las campiñas inglesas a provocador de peleas en las cantinas de Oaxaca y Cuernavaca, la vida de Malcolm Lowry se caracterizó siempre por los brutales matices y la pasión más desbordada.

[caption id="attachment_18832" align="alignleft" width="300" caption="Malcolm Lowry en su andar por Oaxaca"][/caption]

“Podía pasar temporadas bebiendo sin cesar, pero cuando iniciaba la escritura de alguna obra como Bajo el volcán, lo hacía completamente sobrio. Era un hombre cuyos demonios se domaban con la palabra escrita”, afirmó Óscar Mata al compartir con Francisco Rebolledo la mesa redonda por el centenario del natalicio del escritor inglés.

   

En las Sala Manuel M. Ponce de Bellas Artes, ambos escritores mencionaron anécdotas y mitos sobre el novelista nacido un 28 de julio de1909 y que han perdurado en México desde hace décadas.

Óscar Mata dijo que para conocer el universo de Lowry es necesario conocer tanto la riqueza de su obra como los detalles de su vida colmada de viajes y de búsquedas literarias y místicas.

[caption id="attachment_18834" align="alignleft" width="300" caption="Óscar Mata y Francisco Rebolledo recordaron la vida y obra de Malcolm Lowry en el Palacio de Bellas Artes"][/caption]

“La idea que se tiene de Lowry es la de un inglés que vino a México a beber hasta lo indecible. En México sus correrías en las cantinas fueron míticas. No obstante su obra trascendió esa fama para mostrarnos algunas de las imágenes más entrañables de la las literaturas”.

 

Dijo que al ser hijo de padres ricos y después un borrachín trotamundos, tuvo todos los elementos para convertirse en un escritor maldito, imagen que ha sido exagerada con los añadidos de cada década.

“Esa fama de alcohólico perdido que escribía siempre con una botella, es sin duda un mito. El Lowry que hizo Bajo el volcán, escribió siempre sobrio, lúcido y en estado de absoluta pasión. Hay incluso anécdotas de que llegó a transcribir el diálogo de dos paisanos mexicanos que vociferaban en una cantina oaxaqueña”.

[caption id="attachment_18836" align="alignleft" width="203" caption="El escritor Malcolm Lowry con sus dos pasiones la literatura y el mezcal de Oaxaca"][/caption]

Mata dijo que la monumental amalgama de temas, asuntos o acciones que dieron forma a Bajo el volcán nos muestran a un autor dueño de su oficio. “El alcohol podría agravar situaciones de su vida, pero su obra sólo podía ser producto de la firmeza de trazo y claridad absoluta”.

 

Afirmó que Bajo el volcán es una obra de sobriedad donde México y lo mexicano están presentes en casi toda la novela, a excepción del capítulo sexto.

“Lowry se muestra deslumbrado por los paisajes de México y por personajes como Lázaro Cárdenas. Residió en Oaxaca de 1936 a 1938, más de 20 meses que lo hicieron amar nuestras tradiciones, y segundo, el solidarizarse con diversas causas del país, entre ellas la expropiación del petróleo”.

Mencionó que no obstante las correrías de Lowry en los ambientes mexicanos, su contacto con la literatura mexicana fue mínimo, pues en ningún texto menciona a un autor de nuestra patria. Todo lo contrario de las artes plásticas, pues elogiaba a José Clemente Orozco y a Diego Rivera.

Por su parte, Francisco Rebolledo dijo que Lowry es uno de los pocos escritores que se volvieron mito y cuya vida se confundía con la de sus personajes.

“Cuando comenzó Bajo el volcán se retiró a una cabaña donde promete mantenerse sobrio para ser fiel a todo lo que había observado en México. No obstante cuando se encontraba en la cuarta versión del manuscrito se incendia aquella choza y el cae en una depresión”.

Rebolledo mencionó que existe un impresionante parecido entre el personaje de El cónsul, de Bajo el volcán con la vida del escritor inglés, quien estaba obsesionado con los símbolos.

“Curiosamente el cónsul bebía sus mismas bebidas, tenía sus gustos e incluso es estremecedor que Lowry da muerte al personaje a una edad muy similar a la que el moriría más tarde”.

Finalmente dijo que Malcolm Lowry estaba obsesionado por escribir Bajo el volcán a través de diversos planos, pasando por la tradición local, el amor, la nostalgia, la biografía, hasta llegar al destino de la humanidad.

“Él hablaba de siete niveles de lectura en esta novela. Estoy convencido que esta cifra tiene que ver son los símbolos que el afirmaba leer de manera metafísica en todas partes. Es un libro donde todo tiene una segunda intención y puede ser interpretado de mil maneras”.

Y agregó: “Hay quien dice que incluso la cábala estuvo inmersa en las composiciones literarias de la obra de Lowry. Era un escritor de profundos misterios y de muchos entramados. Las nuevas generaciones, independientemente de su vínculo con México, deben conocer su obra, como ejemplo de un hombre que vivió con pasión en la oscuridad y la luz”.