Aporte de la UAM sobre el binomio ciudadanía-democracia en el México actual

UAM/Ciencias Sociales   Oaxaca, México.- Con base en la interrogante ¿por qué la sociedad mexicana no ha podido construir una vida democrática que le dé sustento a una relación equilibrada y civilizada a todos sus componentes y agentes participantes?, el politólogo de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Alejandro Favela Gavia, estudia la sociedad mexicana desde una doble perspectiva: la histórica y la analítica.   La opción que presenta la publicación titulada Los ciudadanos y la democracia en el México del siglo XXI, inscrito en la colección Cultura Universitaria y editado por la Dirección de Publicación y Promoción Editorial de la Rectoría General de esta casa de estudios, es la relación que existe entre vida democrática y ciudadana.   [caption id="attachment_38615" align="alignleft" width="200" caption="Importante análisis sobre la sociedad contemporánea mexicana"][/caption] Lo anterior, puntualiza Favela en la introducción del texto, “con base en que la democracia tenga un basamento sólido y sirva para resolver las diferencias que existen en toda sociedad pluralista”.   Para el autor, quien es profesor-investigador del Departamento de Sociología de la Unidad Iztapalapa, ciudadanos y democracia forman un binomio indisoluble de un estilo de relación social en el que la diferencia está presupuesta, pero donde existen reglas claras y aceptadas, es decir, consensuadas y observadas de manera continuada por los actores sociales para dirimir esas diferencias.   Derecho y obligación igualitarios son también parte del binomio que hace posible la vida democrática. Por ello, el primer capítulo del libro aborda las limitaciones que el Estado de derecho tiene y ha tenido en la sociedad mexicana y cuál es el impacto que la desigual distribución de derechos y obligaciones tiene con repercusión en la vigencia o no de la democracia para la sociedad mexicana.   En el segundo capítulo, Favela Gavia aborda el tema de la ciudadanización del sistema político, como un efecto no deseado que los proyectos de modernización han generado en México. “Es en ese sentido -dice el autor- que la aparición de los ciudadanos, como un producto resultante de dichas modernizaciones, es un producto no deseado desde la perspectiva autoritaria en la que tales modernizaciones fueron desdeñadas”.   El tercer capítulo es una breve reseña que pretende ser un contrapunto de lo que han hecho distintos tipos de ciudadanos en las últimas cuatro décadas. A su vez el capítulo está dividido en tres partes. El primer apartado se refiere al marco legal que da asiento a la relación de ciudadanía en una perspectiva histórica, mientras que en el segundo se describe un momento histórico definitorio de los ciudadanos en México y el tercero describe y documenta la acción que otro tipo de ciudadanos realizaron para la obstaculizar la democracia.   El cuarto capítulo del libro es un análisis del Estado existente en materia de vida democrática en México; un balance en el que hay claros y oscuros, así como pendientes de atención y resolución.