Oaxaca, una ciudad de caos vial sin derechos peatonales: especialistas

      Luego de ofrecer durante una semana a una capacitación en materia de vialidad a una organización civil en esta capital, indicaron que en Oaxaca es evidente que existe un analfabetismo vial.   [caption id="attachment_40155" align="alignleft" width="300" caption="Ante el caos urbano, obras; pero ningún programa de educación vial, coincidieron los especialistas."][/caption]   “En estos días que estuvimos caminando por las calles, nos dimos cuenta que la prioridad de las autoridades son los conductores, lo que contraviene las normas internacionales urbanas que ponderan el derecho de tránsito”, dijo la defensora civil, especializada en desarrollo urbano.   En México, la sociedad no sabe hacer valer sus derechos, existe una desconocimiento absoluto sobre garantías civiles, que incluso están consagradas en la constitución como es el derecho de tránsito, apuntó Castillo.   “Si los ciudadanos conocieran sus derechos, podría interponer demandas contra las autoridades citadinas por verse afectados en sus derechos patrimoniales como los que produce el mal estado de las calles”, ejemplificó.   Lo mismo podría hacerse contra organizaciones sociales. “Y pondría sociales entre comillas porque la mayoría de las que se movilizan toman como rehén a los ciudadanos y a las ciudades como medida de presión a sus demandas, pero también pueden ser denunciadas, no obstante nadie se atreve”.   Oaxaca, como otras muchas ciudades mexicanas, es objeto de la anarquía vial de la que no existen sectores que puedan hacer algo, pues son más fuertes los intereses políticos, empresariales que del bien común.   Prueba de ello, dijo la coordinadora de la organización “Libre tránsito” es que ningún partido o institución está interesada en poner orden en este caos vial, pues precisamente es material de beneficio o negociación política.   A su vez, Luis Flores, lamentó que la ley sea una burla para las autoridades, partiendo de los pésimos servicios que brindan los concesionarios a la ciudadanía, amparados en la impunidad que les dan gobernantes municipales a cambio de votos.   Más triste es comprobar que la mayoría de las obras urbanas, se hacen más por el interés del contrato, pues son cuantiosas, obteniendo autoridades y constructoras, jugosos beneficios, sin importarles el bien público.   Prueba de ello, sostuvo el ingeniero vial,  es que en ciudades donde prevalece esa corrupción no existe un solo programa intensivo de educación vial integral y sólo paliativos que en la mayoría de veces ni se necesita o peor, aun, no sirven.   “El grado de civilidad, de desarrollo urbano que tiene una ciudad se mide por su calidad vial y el peor reflejo de su ignorancia es la continua instalación de semáforos, como vemos en Oaxaca”.   Oaxaca no es segura para los peatones, considerando que la mayoría del turismo que visita el centro histórico lo hace a pie y los residentes deambulan con total precaución, nos habla de una autoridad que ha ponderando a las clases más pudientes, donde ellos se encuentran, comenta Flores.   A un secretario, a un diputado, a un dirigente, quienes solo utilizan sus lujosas camionetas, al igual que sus familias, “qué tanto puede interesarles la seguridad de los peatones?. Nada, porque ni siquiera conocen la realidad citadina.   Ambos especialistas adelantaron que en Oaxaca se están capacitando a organizaciones con el fin de que a partir de marzo empiecen a interponerse denuncias por daños patrimoniales a las autoridades correspondientes, por afectar el estado mecánico de los automóviles.   Esta campaña que inició en el Distrito Federal con más de 120 demandas resueltas satisfactoriamente, es difundida en otrs estados con altos niveles de caos vial, donde Oaxaca se encuentra entre las 8 ciudades más congestionadas, a decir de un estudio de finales de la década de los 90, puntualizaron.