Atacar la pobreza, sustento para la solución del agua: David Barkin

Fortino TORRENTERA O.   Oaxaca. México. Equidad, sustentabilidad y transparencia, los tres principios que norman la nueva cultura del agua, cuya principal garantía es combatir la pobreza, señaló el investigador David Barkin.   El integrante del Tribunal Latinoamericano del Agua, quien participa en el Seminario “Repensando la relación de la comunidad oaxaqueña con el agua”, acuñó el término de ecosustentabilidad como un principio para atender este problema.   [caption id="attachment_46704" align="alignleft" width="225" caption="El miembro del Tribunal Latinoamericano del Agua, hizo importantes reflexiones."][/caption]   Al dictar la ponencia “Impactos de la gestión del agua urbana”, el economista michoacano, dijo que el esfuerzo de este seminario es trascendental, no solo por ser convocado por el gobierno municipal, sino por la presencia e interés de la sociedad civil.   Como un hecho inédito calificó la existencia en esta capital del Consejo Honorario de Participación Ciudadana, lo que habla de la preocupación por preservar el vital líquido; prueba de ello es que en México sólo existe un Observatorio del Agua en Saltillo, pero creado por la violencia que ha provocado su comercialización.   Criticó la premisa que sostiene la Comisión Nacional del Agua, en el sentido de pagar el costo real del recurso, cuando en economía es complicado establecerlo, pues el costo real es relativo.   De igual forma, descalificó lo que llamó “horrible mercadotecnia”, donde niños dicen “Ciérrale”, usando a las víctimas como medios, cuando de fondo el agua representa un problema social.   Por ello frente a lo que muchos consideran una crisis del agua, citó las recientes inundaciones en el Estado de México y en Villahermosa, de la cual esta última tuvo un costo de 33 mil millones de pesos en pérdidas.   Así, lanzó varias luces para ser analizadas en la realidad oaxaqueña; una de ellas es la remunicipalización, pues hoy las grandes ciudades han recuperado la administración de sus sistemas hidráulicos a partir de esquemas de eficiencia para tener cantidad y calidad en el manejo.   Habló el mal uso y hasta riesgoso en ese manejo, como sucede en el Distrito Federal, donde acaban de entregar el tratamiento al hombre más rico del mundo, Carlos Slim, tratamiento que provocará tóxicos “lodos activados”.   Por ello, sostuvo que una salida es procurar la remunicipalización del sistema a partir de una reforma a los organismos operadores, cuya labor la más de las veces se centra en la distribución.   Tocó el punto central de esta problemática que ubicó como la gestión social, considerando que el combate a la pobreza empieza por la accesibilidad de los servicios, por ello el agua debe ser gratuita, especialmente para los más necesitados, “pues negar el agua profundiza la miseria”.   En reflexiones focalizadas a Oaxaca, sugirió exigir al organismo regulador del agua, atacar las causas de la pobreza como son la contaminación, el tratamiento de las aguas y un nuevo diseño ambiental, no que opere como oficina recaudadora.   Por ello urgió un sistema de control y dosificación del agua a partir de la descentralización y racionalización conun principio de ecosustentabilidad consistente en una ética, un enfoque de equidad a partir de tres principios, equitativa, sustentable y transparente.   David Barkin, calificó como una estupidez que se siga usando el baño inglés, “pues no es posible que nos terminemos el agua descargando nuestros desechos”, por ello ciudades del primer mundo como Wahsington, Oslo, Paris o Amsterdam, ya lo han desechado y sustituido por el baño compostero.   Finalmente dijo que el agua es un derecho humano, por lo que debe ser gratuito a quienes más lo necesitan y a partir de ahí valorarlo para necesidades ambientales; para usos sociales y finalmente para el desarrollo económico.