“Es el tiempo de desterrar la diatriba, la insidia, la polarización”: Eviel

Carolina QUEZADA   Oaxaca. México. “Este es el tiempo de desterrar la diatriba, la insidia, la polarización como únicas estrategias de una contienda electoral”, sostuvo Eviel Pérez Magaña al rendir protesta como candidato del PRI a la primera magistratura del estado.   En presencia del primer priista del estado, el gobernador Ulises Ruiz Ortiz; los coordinadores del PRI en el Senado, Francisco Rojas Gutiérrez y de la Cámara de Diputados, Manlio Favio Beltrones, al aspirante priista le fue tomada la protesta por la dirigente nacional de su partido, Beatriz Paredes Rangel.     [caption id="attachment_50589" align="alignleft" width="300" caption="Miles de militantes acompañaron al candidato del PRI en su toma de protesta."][/caption] Ahí, Pérez Magaña, acompañado en el acto por ocho gobernadores priistas, aspirantes a la gubernatura, dirigentes sectoriales, el abanderado señaló: “me comprometo a ganar esta elección con honradez y limpieza. Me comprometo a incluir a todos, a ser congruente y leal, a estar abierto y escuchar a los jóvenes, a las mujeres, a los campesinos, a los obreros, a los trabajadores, al sector popular, a los empresarios, a los profesionistas, a los dirigentes sociales de todos los niveles, lo mismo a los líderes de movimientos sociales que a los dirigentes campesinos y magisteriales que han mostrado vigor y decisión”.   Convocó a la transformación de Oaxaca, transformación que implica un compromiso moral de profundo sentido revolucionario, que exige voluntad y entrega de todos, que demanda generosidad y vocación para la conciliación, que propone desde la honradez política y la congruencia una nueva visión para Oaxaca.   La transformación que convoco, dijo, tiene que partir de la sólida reiteración de los principios y de la congruencia ideológica de nuestro partido, que jamás ha transigido con la reacción ni ha tenido deslices oportunistas con la sola justificación de luchar por el poder a toda costa y a cualquier costo.   “Nos interesa el poder público para honrar la política, para que la gente confíe en la política, para que nuestros pueblos vean en los políticos una actitud sincera, esforzada y responsable para servir a los intereses de la gente y no servirse de la gente. Tenemos que honrar a la política si queremos que la gente nos siga y nos respete.   Este es el tiempo de desterrar la diatriba, la insidia, la polarización como únicas estrategias de una contienda electoral. Este es el tiempo de la generosidad política, de abrir los brazos para recibir a todos, de mostrar nuestra casa limpia, nuestra familia sencilla, nuestro corazón y nuestra profunda voluntad para construir y proponer y lograrlo, para incentivar la energía social como mejor estrategia para garantizar el bienestar de todos.   Por eso hoy, al asumir esta responsabilidad que me honra, me compromete y me obliga, quiero decirles a todos que esta será la campaña de todos, de todos los que queremos a Oaxaca, los que creemos que ha llegado el tiempo de hacer el mayor esfuerzo para que volvamos a ser una gran sociedad cohesionada por el afecto y los valores oaxaqueños que nos han unido siempre.   Esta tendrá que ser la campaña en donde queden claras las diferencias con nuestros adversarios, donde la gente pueda decidir con razones, donde todos puedan apoyar un proyecto que siga la ruta del esfuerzo que ha recuperado la energía social para transformar a nuestro pueblo.   En estos últimos años hemos visto como esa energía social de los oaxaqueños ha logrado ya más y mejores hospitales, más y mejores universidades, caminos, escuelas, plantas potabilizadoras, viveros forestales, mejores espacios urbanos, más oportunidades en el turismo, más vivienda, en fin, avances en todas las ramas de la administración pública.   La energía de la sociedad lo ha logrado y el gobernador del estado ha sabido conducirla y acompañar este esfuerzo, por eso es que abrazo fraternalmente a Ulises Ruiz Ortiz, primer priista de Oaxaca.   Hoy debemos iniciar una nueva jornada, una nueva que aproveche todo lo que ya he realizado y que siga sin dilación de lo que falta por hacer, que reconozca nuestra fortaleza para ir pronto a resolver lo que falta.   Por eso propongo una transformación que mueva la vocación política, a construir un nuevo pacto social en Oaxaca, un pacto que nos garantice la igualdad, que reconozca la fortaleza y la diversidad de nuestras ocho regiones, que avance en una mejor calidad en nuestra democracia, que la haga más participativa, que proponga a los derechos humanos como el eje alrededor del cual se construyan las instituciones y la renovación de la legislación política.   Propongo que en este pacto principie desde la campaña misma, no rechazamos la competencia política, pero renegamos de la incompetencia política. Así dijo Colosio cuando hablaba de la discusión política, de la discusión electoral que sólo busca defectos para no reconocer lo que se ha hecho bien.   Que sólo se sustenta en la mediocridad del oportunismo para no hablar de objetivos y metas, de propuestas concretas, de valoraciones de fondo que hagan realidad un nuevo acuerdo político en Oaxaca donde quepamos todos.   Propongo también que la transformación contenga una renovación en la economía, que se oriente al diseño de políticas para mejorar el empleo, para construir oportunidades para el primer empleo de los jóvenes, para que las mujeres puedan con igualdad sumarse a la gran fuerza productiva de nuestra entidad y se recuperen ideas, motivaciones probadas que ampliarán en un pacto justo y equilibrado las relaciones entre los empresarios y los trabajadores, entre los consumidores y los prestadores de servicio, en fin, en una incorporación real de los ciudadanos en las acciones colectivas que exijan y demanden, pero también apoyen y sean solidarios con quienes deseen invertir en este hermoso estado de Oaxaca.   La transformación que propongo se orienta en erradicar la inseguridad y a volver los ojos a la gente, al respeto que debe tener la autoridad, a que la gente vuelva a creer en las instituciones, porque estas le merecen respeto y con ello incentivar la armonía entre todos.   Propongo que la transformación se constituya en la mejor palanca para incentivar la energía de la sociedad en busca de una justicia social, que lo mismo llegue al campo que a las zonas urbanas y a cualquier lugar donde queden vestigios de pobreza insoportable, que la política digna ya no debe tolerar más.   El combate a la pobreza debe ser la prioridad de nuestra transformación, pero debe sustentarse en programas que la erradiquen y no sólo en paliativos que la disimulen.   Propongo que nuestra transformación incorpore de verdad al desarrollo a las distintas regiones y a las distintas profesiones y actividades partiendo de la mayoría absoluta de que todos dispondremos de una educación de calidad y de la garantía universal de la salud pública.   La transformación que propongo es en suma un programa de gobierno sustentado en una nueva acción política, profunda, que debe principiar desde la campaña.   Por eso, hoy al asumir esta responsabilidad convoco a todos principiando por ustedes: amigas y amigos a construir los ejes de esa transformación sobre la base de una participación responsable y de la discusión generosa.   Por eso, voy a realizar una campaña que recupere el sentido popular del presidente Cárdenas, que vaya a todos lados, en esfuerzos, en un esfuerzo de comunicación personal, que no se detenga ni por las dificultades geográficas, ni por los prejuicios de nuestra diversidad.   Le prometo a mi partido caminar sin descanso, escuchar a todos, construir una plataforma que surja de la tierra, mostrar con mi conducta la honradez de mi partido que siempre se ha distinguido por su congruencia, por postular a su gente, por responsabilizar a su gente, por exigirle a su gente trabajo y compromiso.   Voy a cumplir al límite de mi capacidad y con el mayor de mis esfuerzos. Sé que cuento con el apoyo de mi mujer, de mis padres y de mi familia. Sé que cuento con todos ustedes que vienen de cerca y de lejos, que han acudido desde todas partes, que han venido a mostrarme su lealtad con un proyecto y su sensatez y congruencia con una lucha.   Me comprometo a honrar nuestro código de ética, a enfrentar a nuestros adversarios con lealtad, a sumarme a la lucha que el partido tiene para recuperar a México de la reacción, a refrendar la lucha de un militante comprometido con su partido y con su pueblo.   Saludo a mi amiga Beatriz Paredes, presidenta de mi partido. Mujer, al igual que todas las mujeres de Oaxaca, valerosa, que ha sabido defender al federalismo mexicano y al sentido republicano de la Patria, que se ha ubicado al lado de la protección de los intereses populares sin condescender con un Gobierno Federal meloso y medroso y muchas veces mentiroso.   Saludo en Beatriz a los millones de mujeres y hombres que están firmes en el PRI, enfrentando con orgullo y dignidad la diatriba, las componendas, las maniobras de nuestros adversarios que las hacen porque saben que el PRI pronto volverá al poder federal para rescatar al país de la reacción.   Ya es urgente que los valores de la República ahora en entredicho por el desempeño de la reacción se recuperen para volver a darle a México su prestigio en el extranjero y su tranquilidad y seguridad en el interior.   Oaxaca ha sabido y podido destacar en estos años a pesar del adverso contexto en que se ha desarrollado la República, el país está viviendo una profunda crisis en sus instituciones, cuyos efectos muestran una economía maltrecha y una inseguridad pública alarmante.   La salud y la calidad educativa también están en entredicho, las notas destacadas de México en los últimos años solo han estado asociadas con la nota roja, con las torpezas, con los excesos.   Los valores tradicionales de México se han ido perdiendo por un ejercicio medroso, neoliberal, a ultranza que ha postulado al capitalismo sin capital y una guerra al crimen sin declaratoria, sin objetivos, sin estrategia y sin resultados que ya no debemos tolerar y que tenemos que evitar.   Oaxaca se ha distinguido en la historia por construir proyectos que han impactado en la historia nacional, en esta tierra indómita que ha podido y sabido acompañar a la patria en sus luchas desde antes que fuera con los zapotecos, con los mixtecas, con nuestra cultura indígena perdurable.   Hemos aportado a la Independencia, a la Reforma y a la Revolución. De aquí salió el más grande de los oaxaqueños: Benito Juárez, los Flores Magón, aquí salió Vasconcelos, de aquí salieron los batallones heroicos que combatieron la invasión francesa, de aquí surgieron los hombres que han contribuido a la transformación de Oaxaca.   Hoy aquí tenemos que transformar Oaxaca para honrar a nuestros padres fundadores. Oaxaca ha estado en el centro de la historia, ha sido actor y promotor de los cambios en el país.   Por eso, en esta campaña debemos de insistir en que es un deber moral de los oaxaqueños el honrar los valores de la política para que sigamos siendo una nación respetable y respetada, para que sigamos contribuyendo al país, mostrando que en la política sabemos ser dignos, sabemos tener lealtad, sabemos aliarnos a la gente, sabemos adecuarnos a los tiempos que vive el mundo y sabemos también defender los valores de siempre.   La libertad, la igualdad, la justicia y la cohesión social nuestra alianza más limpia, más firme es y será con la gente. Solo con ella para transformar a Oaxaca.   Para todos está mi mano tendida y mi voluntad de acuerdo, sin prejuicios, sin actitudes preconcebidas, sustentada sólo en mis convicciones, en mis principios y en los de mi partido.   Empeño hoy mi palabra, voy a honrar mi compromiso. Les pido a todos su apoyo, les ofrezco a todos que esta será la mejor campaña que podamos hacer todos por el bien de todos y estén seguros que vamos a escuchar las voces de Oaxaca, que vamos al encuentro de las regiones y que vamos a ganar Oaxaca”.