Oaxaca, a la vanguardia en el combate de la obesidad infantil

    Oaxaca, México.- Desde el 7 de noviembre del año 2009 está vigente en Oaxaca la regulación y vigilancia de la venta de productos y alimentos de bajo o nulo nivel nutricional, mejor conocidos como comida chatarra, dentro de las escuelas de educación básica, medida que fue impulsada por los diputados de la LX Legislatura del Estado al reformar la Ley de Estatal de Educación, en la materia.   [caption id="attachment_48537" align="alignleft" width="300" caption="Oaxaca, fue la primera entidad en probar una ley para combatir la obesidad"][/caption] Hoy, ante la aprobación a nivel federal de esta acción en contra de la obesidad infantil, se refuerza la decisión de los legisladores oaxaqueños de crear medidas que prevengan este grave problema que afecta a un porcentaje importante del sector infantil y promueve la aparición de enfermedades cardiovasculares y otras, a muy temprana edad.   Como un compromiso del Estado y un derecho de los infantes, la salud es un rubro primordial contemplado en la agenda legislativa del Congreso local que dio como resultado, entre otros asuntos, el de enfrentar el hecho de que en las cooperativas escolares se promoviera el consumo de productos que en nada contribuyen a la buena alimentación de los niños y por el contrario aumentan la posibilidad de obesidad infantil.   El decreto 1401 fue avalado por unanimidad en la sesión extraordinaria del 1 de octubre del 2009 que adiciona los párrafos XX, XXI y XXII al artículo 14 de la Ley Estatal de Educación para instaurar la coordinación entre el Poder Ejecutivo y el Instituto Estatal de Educación Pública (IEEPO) con la Secretaría de Salud para promover programas y acciones que fomenten entre profesores, padres de familia, encargados de cooperativas escolares y, principalmente, en los alumnos, el consumo de una alimentación sana, balanceada, higiénica y variada.   Esta reforma prohíbe además la venta de productos y alimentos de bajo o nulo valor nutritivo en los establecimientos escolares o cooperativas que expenden alimentos dentro de las instituciones educativas y establece la vigilancia por parte del IEEPO, la Secretaría de Salud y los padres de familia de la calidad, higiene y contenido nutricional de dichos productos, con la finalidad de reducir los problemas de obesidad e inadecuada nutrición en los escolares.   Junto con esta medida los legisladores consideraron esencial que en las instituciones educativas la práctica de actividades físicas y deportivas sea obligatoria, pues ello contribuye también a prevenir el problema de gordura en niños y jóvenes y propiciar un mejor desarrollo físico y mental de los alumnos.