Enseñar a ser mejores ciudadanos labor magisterial

  Oaxaca, México.- Los maestros dedican su profesión y vida a la enseñanza de futuros ciudadanos, padres de familia, ó profesionistas.  Su trayectoria invertida en la formación de niños y jóvenes es reconocida por haber trabajado 40 y 30 años de servicio ininterrumpido al servicio de la educación de Oaxaca y México.   [caption id="attachment_55354" align="alignright" width="199" caption="La profesora María Martínez Altamirano, grabn reconocimiento a su labor"][/caption]Para la profesora María Martínez Altamirano, su labor representa un orgullo y satisfacción. Luego de haber obtenido la medalla “Ignacio Altamirano” por 40 años de servicio ininterrumpido en educación Primaria, expresó los difíciles días de sus comienzos al frente de una aula.   “Inicié en la comunidad de Nicolás Bravo de Santa Cruz Mitlatongo, Jaltepec, en la mixteca alta, en donde los niños y los padres, solo hablaban su lengua originaria, y mientras yo aprendía como comunicarme con ellos, las enseñanzas eran a señas y con dibujos”.   Señaló que tenía que caminar cerca de 12 horas para llegar a esa comunidad, ubicada en una de las zonas más apartadas del estado, en donde faltaban caminos, transporte, agua, luz y otros servicios y a veces para pasar el río de esa comunidad, tenía que ser amarrada a una cuerda para que no se la llevará la corriente.   Indicó que posteriormente trabajo con niños de Ayutla Mixe, y en otras comunidades de la entidad, en donde ahora que los rencuentra, siendo unos adultos, se saludan con cariño y admiración.   Combinar la tarea de ser madre de familia y maestra, no es nada fácil, se tiene que sacrificar la atención de los hijos, ya que se tiene que cumplir con el deber de atender la educación de la entidad, ya que en ocasiones era necesario dedicar más tiempo o extraclases a los alumnos que lo necesitaban, precisó.       Orgullosa y feliz por haber recibido su medalla y reconocimiento alusivo a estos años de trabajo, Martínez Altamirano, indicó que los maestros tienen una hermosa responsabilidad de educar y formar a otras generaciones y la mejor forma de hacerlo es con el ejemplo, dedicación y empeño para transmitirle los conocimientos que a ella a su vez, le heredaron sus maestros.   [caption id="attachment_55357" align="alignleft" width="199" caption="El maestro Aurelio Juárez Martínez"][/caption]Por su parte, el profesor Aurelio Juárez Martínez, quien recibió la medalla “Rafael Ramírez”, por 30 años de servicio, manifestó que sus inició fueron en San Pedro Quiatoni, Tlacolula en una ranchería en la que se tenía que caminar dos horas denominada El Carrizal.   Como maestro de educación indígena y padre de familia de cuatro hijos trabajo en diversas zonas de los Valles Centrales, pero de zonas apartadas y marginadas, por lo que su estadía tenía que establecerla en cada uno de las comunidades a las cuales lo asignaban.   “Ser maestros es una satisfacción, pero también es un deber de regresar a los niños lo que nosotros aprendimos y continuar con la transmisión de conocimientos”, indicó.