Urge terminar con la impunidad contra la homofobia: DWF

  UAM/Investigación Oaxaca, México.- Una de las ironías de la modernidad es que pese a la visibilidad y legislación de aspectos de la vida lésbico-gay, la homofobia continúa creciendo en el mundo sin que se cuestionen y reflexionen de forma suficiente los efectos devastadores que genera en la sociedad el miedo irracional y con frecuencia la violencia hacia los homosexuales.   El doctor David William Foster, de la Universidad del Estado de Arizona, refirió lo anterior en la conferencia que dictó en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), al ser invitado por el cuerpo académico Expresión y Representación del Departamento de Humanidades de la Unidad Cuajimalpa.   [caption id="attachment_56956" align="alignleft" width="300" caption="En México sigue criminalizada lareferencia sexual"][/caption] Es necesario, por tanto, dar luz a esta problemática, terminar con la impunidad de la homofobia, crear conciencia sobre este fenómeno y promover programas para solucionarlo, enfatizó en entrevista el autor de textos clave en el estudio de la cultura Queer en América Latina.   El investigador celebró que pese al repudio de los homófobos, el reconocimiento de la diversidad sexual y de la Teoría Queer –que la sustenta, analiza y amplía su horizonte de conocimiento con todo un despliegue filosófico– se encuentra en el orden del día de la sociedad posmoderna y comienza a instalarse en diversos países como un campo más de estudio académico y de activismo social.   El autor de Ensayos sobre culturas homoeróticas latinoamericanas y Gay and Lesbian Themes in Latin American Writing argumentó que estos estudios no deben permanecer aislados, y señaló la posibilidad y conveniencia de que un currículo pueda subyacer en la Teoría Queer para indagar cómo el erotismo patriarcal, obligatorio y privilegiado proporciona inevitablemente una distorsión del entendimiento de los procesos culturales.   Por otra parte hizo hincapié en el sexismo de la lengua española y refirió el modo en que la marca de género es prácticamente una categoría inevitable del lenguaje y cómo la categorización es únicamente masculina y femenina, desconociendo la existencia de identidades fuera de los marcos normativos heterosexuales.   Foster observó que esto se verifica hasta tal punto que podría asumirse fácilmente (así como los hablantes de la lengua lo deben hacer de manera inconsciente) que hay sólo dos géneros universales: el masculino y el femenino. En su opinión, con excepción del empleo de la arroba en el ciberlenguaje, para evitar el uso sexista, por ejemplo, querid@s amig@s, han habido pocos avances en el intento de trascender el binarismo masculino-femenino limitante de la lengua española en relación con la identidad sexual, y prácticamente ninguno respecto a cuestiones como la del continuum genérico propuesto en 1995 por la Cuarta Conferencia Mundial de Mujeres de Beijing.   El interés de William Foster por los sistemas lingüísticos y las categorías de los derechos humanos relacionadas con la sexualidad descansa en la consideración de que el lenguaje es una herramienta definitoria de la especie humana y que los sistemas lingüísticos son propuestos como modelo para comprender la vinculación de la experiencia humana con el universo.   De tal forma que considera que el estudio del lenguaje será central en la contribución que las humanidades ofrezcan para un análisis íntegro de los derechos humanos.   En su discurso, el doctor Arturo Rojo Domínguez, rector de la Unidad Cuajimalpa, se congratuló de que un tema tan relevante para la academia y la sociedad como lo es la diversidad sexual se debata en esta casa de estudios en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Lucha Contra la Homofobia, buscando así contribuir a generar en el país una conciencia social de tolerancia.   El Rector reconoció que el control social que se ejerce sobre conductas individuales diferentes ha sido una constante en la historia de la humanidad y existen abundantes ejemplos en la Literatura y la Filosofía sobre las condenas que la sociedad despliega contra las minorías, así como de la frustración que supone la vida para quienes son diferentes.   Desde la perspectiva de los derechos humanos debe invocarse la igualdad y evitarse la separación; a su juicio, el destino no depende sólo de leyes que protejan los derechos sociales, sino además de que se garanticen los derechos humanos.   El doctor Rojo Domínguez invitó a ir dos pasos adelante para abatir la homofobia: “Hoy resulta insuficiente ser tolerante, hay que aceptar, defender y sumarse a la voz de quienes son diferentes y comprender la otredad para encontrar en cada uno y en nosotros la calidad de humanos”.