El Siglo XX fue de las mujeres: Gutiérrez Aguilar

  Vidal Pineda VÁSQUEZ   Oaxaca, México.- El papel de la mujer ha cambiado muchísimo, el siglo XX fue el siglo de las mujeres, afirmó Raquel Gutiérrez Aguilar, investigadora del Centro de Estudios Andinos y Mesoamericanos, quien presentó en las instalaciones del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), su libro Desandar el laberinto¸ en el que ofrece un análisis introspectivo del personaje femenino.   [caption id="attachment_60038" align="alignleft" width="300" caption="Raquel Guitiérrez Aguilar"][/caption] Gutiérrez Aguilar  expuso que comparado con lo que vivieron las abuelas y bisabuelas del comienzo del siglo XX, hoy las mujeres tienen mayores posibilidades de “dispositivos de univisión de disposición, pues ya no hay exclusiones explicitas que hagan a la mujer a un lado, muchas barreras se han superado, como la de la partición en el ámbito político y laboral, sin embargo, a pesar de esos logros aún no se puede ver una sociedad unisex ya que sigue habiendo una jerarquización entre lo masculino y lo femenino, ese es un problema que debemos afrontar”.   A través de las páginas de Desandar el laberinto, cuya primera edición se realizó en el año de 1999, la especialista ofrece un análisis de las relaciones genéricas jerarquizadas, es decir: “ver cómo está jerarquizado lo femenino y masculino, trato de pensar cómo ocurre la maternidad enajenada, cómo el problema de la producción de la vida ajena en la procreación, que es tradicionalmente  una tarea asignada a las mujeres y de  la cual el propio estado, y mucho de la red familiar,  se ha retirado, se vuelve una dificultad  enorme sobre todo en las mujeres jóvenes que tienen que encarar situaciones duras para poder compaginar lo que sea de producción en su propia subsistencia y tener algo más de vida, lo cual es algo muy complicado”.   El libro está escrito a manera de introspección, Gutiérrez Aguilar plantea, a través de sus experiencias personales, un diálogo para atrapar al lector, especialmente a la mujer. Ofrece un discurso académico en el que convierte la experiencia de vida en objeto de análisis para lograr explicaciones satisfactorias que permitan desenredar problemas atados naturalmente a la mujer.   “En la vida adolescente de cualquier mujer siempre hay un delirio familiar por controlar su tiempo, y cada mujer puede contar su historia, en el comienzo de la adolescencia, lo que generalmente se percibió como un apoyo familiar, se convierte en control, el control del tiempo como dispositivo normalizador y de captura del cuerpo que finalmente es un afán de locura por controlar la sexualidad, algo de esto analizo en el libro”, apuntó Gutiérrez Aguilar.