UAM/Investigación
Oaxaca, México.- Anticancerígeno presente en la corteza de un árbol es reproducido y catalizado en laboratorios de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), reveló el doctor Francisco José Fernández Perrino, quien encabeza la investigación.
Fernández Perrino, especialista en ingeniería genética de microorganismos industriales, ingresó recientemente a la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) en reconocimiento a sus contribuciones científicas en el área de biotecnología.
En entrevista, comentó que el taxol es un compuesto anticancerígeno cuyo hongo productor se encuentra en la corteza del tejo, árbol de origen europeo. Este uso médico de la especie la ha puesto en peligro de extinción, por necesitarse unos 100 kilos de corteza para tratar el cáncer de una sola persona.
El equipo del doctor Fernández Perrino se dio a la tarea de aislar y acelerar los mecanismos de producción del hongo. Primero identificaron en éste los genes sintetizadores de taxol y luego los clonaron en un hongo de genoma ya conocido.
El investigador del Departamento de Biotecnología de la Unidad Iztapalapa afirmó que la especie trasplantada tiene la ventaja de crecer en sólo cinco días, mientras la originaria lo hacía en cuatro semanas. El siguiente paso será modificar los genes para incrementar su producción del compuesto.
Estos procesos permiten obtener mayores cantidades de taxol en menor tiempo y terminan con la dependencia del árbol de tejo.
La misma técnica de trasplante genómico de un hongo de lento crecimiento a uno de desarrollo rápido es aplicada por el mismo grupo de investigadores para la generación de cefalosporina (un tipo de antibiótico que funciona como sustituto de la penicilina cuando hay resistencia a ésta).
El doctor en Biología por la Universidad de León, en España, refiere estar desarrollando un segundo método para la producción de dicho antibiótico, consistente en manipular el pH del microorganismo productor, manteniéndolo siempre dentro del rango óptimo de acidez-alcalinidad para la obtención de la cefalosporina.
Por otro lado, el académico calificó de insuficiente la inversión privada para la investigación en el país, por ello, proyectos como los descritos sobreviven gracias al apoyo de instituciones como la UAM y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. Si aumentara el financiamiento de la iniciativa privada, los resultados de trabajos auspiciados elevarían su capacidad de competencia.
El doctor Fernández Perrino es miembro de la Sociedad Española de Microbiología, de la Sociedad Española de Biotecnología, Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular, así como de la Asociación Mexicana de Microbiología y de la Sociedad Mexicana de Biotecnología y Bioingeniería.
Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores, nivel II, y recibió en tres ocasiones el Premio a la Docencia y en una el Premio Investigación por parte de la División de Ciencias Biológicas y de la Salud de la Unidad Iztapalapa de la UAM.