Nueva espiritualidad, única manera de salir de la crisis actual

Mundo sin GUERRAS   Oaxaca. México. Hoy en día, del mismo modo que sucede con las personas, también los pueblos y culturas enteras están pasando por un proceso de cambio global y acelerado.   Lo viejo ya no funciona, mientras que lo nuevo es aún impalpable o dudoso. No será posible dar a luz a lo nuevo sobre la base de una sensibilidad antigua, de una forma mental o mentalidad obsoleta que era la esencia de lo antiguo y que ha llevado al sistema a su estado actual, necesariamente de agotamiento y de fracaso, no sólo en su organización social, sino, principalmente, en los corazones de los hombres y mujeres de bien.     Como ha ocurrido antes en la historia de la humanidad, una nueva civilización será anunciada por el amanecer de una nueva espiritualidad.   Esta nueva espiritualidad será la semilla del nuevo mundo que más tarde comenzará a ser percibida al tomar forma. Pero para que esta semilla crezca y madure, tiene que ser una verdadera espiritualidad.   ¿Qué es esta verdadera espiritualidad? La verdadera espiritualidad, como el sentimiento o emoción religiosos, no depende de templos y sacerdotes, de dioses y sus estatuas. Una persona puede ser espiritual tanto si cree como si no cree en dios, si adhiere o no a un credo en particular.   Como Silo explicó, la verdadera espiritualidad “no es la espiritualidad de la superstición, no es la espiritualidad de la intolerancia, no es la espiritualidad del dogma, no es la espiritualidad de la violencia religiosa, no es la pesada espiritualidad de tablas antiguas o desgastados valores”. Esta nueva espiritualidad no es más que la espiritualidad del tratar a los demás del modo en que quieres ser tratado.   Mundo sin Guerras y sin violencia traduce y pone en práctica esta nueva espiritualidad en el ámbito específico de la paz y el desarme, conectando la acción social con un proceso de cambio personal y de contacto profundo con una dimensión espiritual, sin la cual ningún cambio real es posible.   Esta nueva espiritualidad es la única manera de superar la crisis que el mundo está experimentando. El cambio del que se habla no podrá ser capaz de surgir de algún movimiento u organización, sin una mística social nueva, sin una nueva espiritualidad que impulse e inspire un cambio esencial y verdadero.