¿Alternancia o transición?

Salvador JOSÉ Oaxaca, México.- Hace unos meses, un amigo, que por cierto está enterado en todo esto de los procesos electorales -pero que no ha podido conseguir “chamba”, ni en el Instituto Estatal Electoral (IEE), ni en el Instituto Federal Electoral (IFE)-, me  preguntaba que qué pensaba del nuevo gobierno aliancista estatal, con Gabino Cué a la cabeza  y respaldado por los partidos políticos: de la Revolución Democrática (PRD), Acción nacional (PAN), y Convergencia por la Democracia (PC). Esta pregunta me hizo reflexionar, ya que en esos tiempos ya se escuchaba que el nuevo gabinete iba estar integrado por renombrados priistas, y expriistas  que poco antes de la elección habían renunciado el barco tricolor, sobre todo, porque no habían tenido hueso en el gabinete que pensaba integrar el candidato del PRI, Eviel Pérez Magaña. Pues bien, al transcurrir el tiempo lo que antes eran puros rumores, éstos se han venido disipando porque personas como un diputado de apellido Bolaños Cacho proveniente  de una familia priista  desde el porfirismo, según registran algunos investigadores locales. Por lo tanto, los Bolaños Cacho estrenan casa política y dudosamente nuevos amigos, y todavía apestando a cloaca ulicista, incorporándose a la nueva administración gabinista, como pero por su casa. Y la memoria histórica que pacho? Mientras por otro lado algunos que se consideraban el poder delante del poder y hasta el amarillo se les había subido hasta los ojos, hicieron sus berrinches cuando les dijeron que no se les iba  a hacer, y que mejor borrraran de sus largas listas, a sus cuatachones que ya les habían prometido chamba. Que gacho ¿no?. No como Ulises, que si les cumplió a sus treinta y siete cuates dándoles sendos fiats, para que ejerzan como notarios, ¡aunque no sepan ni papa de leyes! ¡gulp!   O qué el 2006 sólo fue un mal sueño? A eso se refería URO, cuando en sus múltiples spots señala que “muy pronto nos veremos”, como película chafa con amenaza de una segunda, tercera todas las que dejen billetes. Otros más, han abandonado el barco priista, sin el menor empacho, buscando posicionarse en los diversos puestos vacantes que abundan tanto en el gobierno estatal como en el gobierno municipal. El mismo Gabino Cué como secretario general del  exgobernador priista Diódoro Carrasco Altamirano, y ahora panista , hizo migas con grandes personajes del priismo oaxaqueño y nacional, sin inmutarse por la sombra que le cobijo durante el recorrido por el estado con Andrés Manuel López Obrador (AMLO), enemigo político de Felipe Calderón Hinojosa( FCH) Por lo que considero que va a ser muy difícil desprenderse de las viejas amistades aunque no incomodas, ya que su antiguo correligionario, comulga con el gobierno de FCH, o sea, con el gobierno federal, por lo menos, así lo ha declarado  el titular  de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público  (SHCP), en cuestión de lo que a apoyos económicos pretende otorgar la institución federal  a la entidad. Sin embargo, Gabino previene que los oaxaqueños no deben esperar “acciones espectaculares”, y aclara de una vez por todas que su gobierno es un gobierno de alternancia, donde “nos dejan-gobierno de URO- un estado desastroso, que hoy ocupa los primeros lugares de marginación ,y pobreza y los últimos en competitividad” agregaríamos que el estado está en un deterioro general, carreteras-en un noventa por ciento semidestruidas, obras públicas inconclusas, arcas vacías, actos de corrupción en casi todas las instituciones, donde no se puede restituir el daño ni siquiera en seis años. Esto, sin contar los crímenes de líderes sociales que se cometieron en el sexenio anterior, sin que se haya aclarado hasta la fecha ninguno de ellos. Así que como dijera el periodista Miguel Ángel Granados Chapa,  “Errará quien espere a partir del miércoles primero de diciembre un mundo nuevo en Oaxaca”. Creo que quedan para mejores tiempo la revocación de mandato y otras demandas sociales, que no se prometieron en campaña y por lo tanto, no hay por qué cumplirlas. Bueno, por lo menos esperamos que nos cumplan trayendo a la ¡Sonora Dinamita!