La alcachofa, afrodisíaco perfecto para el Día del Amor

Agencias Oaxaca, México.- Greg Frazier considera a la alcachofa como una verdura seductora, empleada constantemente en “comida afrodisíaca antigua y moderna”, tiene una forma que despierta el apetito y un corazón de sabor delicado que enamora, ya sea grillado, hervido, crudo o al vapor. Originaria de África, esta planta es cultivada desde tiempos remotos; su nombre viene de la palabra árabe “al jarsuf”. Es una especie de cardo, del que sólo se comen el corazón y la base carnosa de las hojas del capullo floral. “Las hojas internas, de color verde pálido forman el corazón de la alcachofa y encierran la parte no comestible, una especie de fibra que hay que desprender para alcanzar el ‘fondo’ carnoso y dulzón, la parte más deliciosa”, explica Frazier. Aunque científicamente no está comprobada la existencia de afrodisíacos, amantes de todas las generaciones han buscado en diversos alimentos, como la alcachofa, poderes para incrementar las sensaciones placenteras de un acto amoroso. “La primera mención de afrodisíacos que se haya registrado proviene probablemente de los papiros médicos egipcios, sin fecha, que se cree corresponden al Imperio Medio –entre los años 2200 y 1700 a.C–. Los afrodisíacos se mencionan en la Biblia y en muchos de los libros sagrados del mundo”, escribe Frazier. Desvestirla, hoja a hoja Los chefs Mikel Alonso, del restaurante Biko; Antonio Valdez, de Sal Negra; Guissepe Cesarano, de Romina, y Óscar Ruiz, de La Moderna, tienen una receta a base de alcachofa para los enamorados. “Se trata de una verdura sabrosísima, aunque muchos no la consumen porque cocinarla se complica un poco. Limpiarla tiene su chiste, pues se oxida fácilmente”, dice Óscar, quien lleva más de una década en el mundo de la gastronomía. Quien iniciará sus primeros pasos como chef al lado del reconocido Vicente Echegaray, en Bakea, él recomienda cocinar este ingrediente al alto vacío, con aceite de oliva, agua y sal de grano. Para Antonio, lo más importante es seleccionar una buena alcachofa: verificar que esta tenga un color verde intenso y hojas firmes bien definidas. De lo contrario, su corazón puede estar deshidratado. Mikel, quien después de casi nueve años como responsable del restaurante que asesoraba Juan Mari Arzak en México, abrió en 2007 el “Biko” al lado de su amigo Bruno Oteiza, explica que una buena alcachofa es tanto redonda como alargada, pero compacta y pesada, con hojas cuyas base cruje al partirse. “Las hojas deben estar pegadas al corazón, abiertas de las puntas, parecidas a las escamas de un pescado. A mí me gustan las que están de un tamaño mediano, aunque un poco más a lo tierno; así se cocinan más fácil y mantienen su sabor”, comenta. Finalmente, Guissepe, quien desde pequeño aprendió a cocinar en Nápoles con su abuela y su padre Luigi Cesarano, indica que el 14 de febrero es la ocasión perfecta para transmitir la pasión y el amor por la cocina a través de ricas especialidades. “La alcachofa es un ingrediente diferente y tierno, con el que se pueden crear platillos deliciosos y perfectos para compartir en pareja”, puntualiza.