Canciones de Manuel Esperón, inspiraron el romanticismo en México

José Luis BLANCARTE7Conaculta Oaxaca, México.- Fue el mayor compositor que ha tenido el cine mexicano. El compositor Manuel Esperón González (Ciudad de México, 3 de agosto, 1911-Cuernavaca, Morelos, 13 de febrero, 2011) falleció ayer, dejando tras de sí una amplísima obra de canciones, valses y piezas vernáculas que inspiraron durante décadas los sueños de los mexicanos. Su prolífica labor se desarrolló en la industria del disco,  radio y televisión, pero preponderantemente en la cinematografía, donde llegó a musicalizar más de 500 películas, sobre todo de la llamada Época de Oro del cine nacional. Por lo mismo, Esperón fue muy apreciado por las figuras de la pantalla grande como Pedro Infante, María Félix, Jorge Negrete, Dolores del Río y Pedro Armendáriz. Una de las primeras películas para las que escribió música fue La mujer del puerto, interpretada por Andrea Palma.  Algunas de las actrices y actores con las que trabó amistad fueron Elsa Aguirre, María Elena Marqués, Silvia Pinal, María Antonieta Pons, Irma Dorantes, Cantinflas, Joaquín Pardavé y Vicente Fernández, para quien realizó uno de sus últimos trabajos al musicalizar una cinta.  Desde muy joven se caracterizó por usar boina, y siempre dispuesto a improvisar al piano una nueva canción, pero también destacó como genial arreglista, en la línea de la escuela mexicana, que ponía por delante la melodía del vasto acervo popular mexicano. El crítico musical Juan Arturo Brenan, en entrevista con La Jornada, comentó que piensa que “sería posible trazar una historia parcial, digamos, una historia mínima de cierta época del cine mexicano mediante la música y las canciones que él escribió para nuestra cinematografía”.  Las letras de las más de 900 canciones de Esperón, como Amorcito corazón; Mía; No volveré o ¡Ay Jalisco no te rajes!, las escribieron compositores como Ernesto Cortázar o Pedro de Urdimalas (Jesús Camacho Villaseñor), entre sus más notables letristas, también Ricardo El Vate López Méndez, Felipe Bermejo y Zacarías Gómez Urquiza, entre otros importantes autores, que fueron interpretadas por voces de la talla de Pedro Vargas, Toña La Negra, Pedro Infante o Jorge Negrete. También interpretaron su música, en películas y grabaciones, cantantes de la talla de Libertad Lamarque, Antonio Aguilar, Luis Aguilar, Javier Solís, Tin Tan y Alberto Vázquez, entre muchos otros.  Entre los cientos de películas para las que compuso música se hallan: Yo bailé con don Porfirio; Me he de comer esa tuna; La mujer del puerto; Los tres García; Las abandonadas; Gran casino; Nosotros los pobres; Ustedes los ricos; ¡Ay Jalisco no te rajes!; Amor con amor se paga; Una carta de amor y Por tu maldito amor.         Manuel Esperón, nieto del compositor oaxaqueño Macedonio Alcalá, desde muy joven se inició en la música, impulsado por su madre Raquel González Cantú, que fue concertista de piano. También era primo-hermano del maestro Ignacio Fernández Esperón, conocido como Tata Nacho.         En la adolescencia cursó estudios técnicos en el Politécnico (ESIME), también se interesó por las artes plásticas en la Academia de San Carlos pero se le endurecían los dedos para tocar el piano, así que decidió ingresar en la Escuela Popular de Música, que se convertiría en la Escuela Nacional de Bellas Artes, pues le interesaba tener una base formal para dedicarse de lleno a la composición y el arreglo musical.         En la biografía del maestro Esperón, publicada en el sitio de la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM) se asienta que, antes de incursionar en el cine, Esperón “perteneció a la caravana artística de los Hermanos Soler. Con ellos recorrió parte del sureste de México y de Centro y Sudamérica”. En esas andanzas, “le tocó ver la primera película sonora; era El Cantante de Jazz, con Al Johnson”. Era 1929… su sueño se cumpliría en 1933.         Con 22 años, escribió su primera canción en forma profesional para una película, La mujer del puerto. Compuso la canción tema con letra de El Vate Ricardo López Méndez. También compuso algunas partes de la música de fondo.         También contribuyó en la industria fílmica de Hollywood. Trabajó para la Metro Golden Mayer, la Paramount y Disney. En esta última colaboró con Walt Disney en la película Los Tres Caballeros, para la cual realizó toda la parte mexicana.         Esperón introdujo el mariachi al cine, abunda la semblanza de la SACM, y buscó que los intérpretes líricos estudiaran música; de esa forma, el compositor logró acoplar la orquesta con el mariachi para los arreglos instrumentales de las películas.         A lo largo de más de setenta años de carrera artística, muchas figuras de la industria musical han interpretado canciones de Esperón, tales como Yuri, Eugenia León, Thalía, Tania Libertad, Aída Cuevas, Alberto Vázquez, Julio Iglesias, Plácido Domingo, Vicente Fernández y Luis Miguel, por mencionar sólo algunos.         También creó arreglos sinfónicos de la música popular mexicana, de sus propias canciones más importantes y de otros compositores mexicanos, como Guty Cárdenas, Ricardo Palmerín, Pepe Guízar, José Alfredo Jiménez, Alfredo Carrasco y Agustín Lara, entre otros.         Se han presentado numerosos conciertos con la música del maestro Esperón y se estrenó a nivel internacional su rapsodia titulada México 1910, que contiene música mexicana de la Revolución, desarrollada a nivel orquestal y coral.         Otro de sus trabajos más sobresalientes es el arreglo de los Valses Clásicos del México Romántico, para orquesta sinfónica, coro mixto de cien voces y soprano coloratura; presentada en una serie de estos conciertos bajo la batuta del afamado Director Sergio Cárdenas, en la Sala Nezahualcóyotl y diversas ciudades del interior de la República.         Por varios años,  Esperón perteneció al Consejo Directivo de la SACM, que han presidido compositores como Roberto Cantoral y Armando Manzanero.         Entre los reconocimientos que recibió Manuel Esperón, se hallan, en 1941, la Medalla de Oro RCA; Ariel por la música de la película Cantaclaro, 1945; Ariel por la musicalización de la película Cuando me vaya, basada en la vida de María Grever, 1953; Medalla de Oro Gonzalo Curiel, 1958; Medalla Quetzalcóatl, 1983; Medalla al Mérito Cinematográfico Ignacio Toscano, 1984; Medalla de Oro de la Sociedad de Autores y Compositores de México; Diosa de Plata Pecime, 1990; Premio Nacional de Ciencias y Artes, 1990