Las mujeres aún excluidas en la Ciencia

Conculta Oaxaca, México.- Científicas, la segunda mesa del Primer Congreso Internacional. La Experiencia intelectual de las mujeres en el siglo XXI, organizado por el Conaculta, reunió a la astrofísica Gloria Dubner (Argentina), la bioquímica María Cecilia Hidalgo (Chile) y  la ingeniera Ida Holz (Uruguay), moderadas por la directora de la Facultad de Ciencias de la UNAM, Rosaura Ruiz, para reflexionar sobre el tema de la mujer en la ciencia y su desarrollo en países de América Latina, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes. La bióloga Rosaura Ruiz inició la discusión con  la necesidad de crear conciencia entre los gobiernos de América Latina sobre la importancia de la ciencia y la tecnología en beneficio del desarrollo de estos países, aunque hay naciones que están haciendo esfuerzos como Brasil, Argentina y Chile. [caption id="attachment_95694" align="alignleft" width="205" caption="Rosaura Ruiz"][/caption] Además destacó la pertinencia que tiene reflexionar sobre el papel que han desempeñado las mujeres en la historia y el desarrollo de la ciencia, a pesar de la situación de desigualdad en el que se encuentran las mujeres científicas. “A 35 años de haberse declarado El Día Internacional de la Mujer, podemos observar que los ejemplos de la inequidad de género se vive todavía en todo el mundo. Es aquí interesante notar que en este tema en la ciencia esa desigualdad es general, inclusive en los países desarrollados hay un porcentaje menor de mujeres en la ciencia que en los países, por ejemplo, Latinoamérica”, señaló Rosaura Ruiz. Entre  los factores que contribuyen a una menor representación de las mujeres en la ciencia y la tecnología mencionó las limitaciones para las niñas en el acceso a la educación, la demanda de las mujeres como madres y responsables del cuidado de familiares, la falta de modelos femeninos en la ciencia, y la falta de entrenamiento para el liderazgo. “Estas normas culturales, estereotipos, prejuicios, crean barreras intangibles que evitan la inclusión de las mujeres; que incluso aunque logran entrar a instituciones de investigación, abandonan de forma muy temprana sus carreras”. Sin embargo, agregó que, por otra parte, existen mujeres sobresalientes en la ciencia con características comunes a tomar en cuenta: “una temprana fascinación por la ciencia, un pensamiento independiente, un rechazo temprano a las limitaciones culturales impuestas a las niñas y mujeres. “Además han tenido apoyo de sus padres, y han tenido también la fortuna de encontrar excelentes mentores. Se han casado con maridos solidarios y han tenido apoyo en el cuidado de los hijos”. Una de ellas es la astrofísica argentina, Gloria Dubner. Desde 2009 es directora del Instituto de Astronomía y Física del Espacio, dependiente de Conicet y de la Universidad de Buenos Aires y directora del Grupo de Investigación de Astrofísica de Restos de Supernovas, del Instituto de Astronomía y Física del Espacio, en Buenos Aires. Durante su participación, la autora de más de 130 artículos especializados comentó la impresionante naturaleza de las estrellas, su particular interés en las supernovas y cómo queda el espacio después de sus explosiones, pero también  cómo se puede combinar una profesión como la astronomía con la maternidad. “Después del nacimiento de cada bebé mi producción se fue a cero, pero después una se recupera, y en realidad dañan más las crisis  políticas o económicas y destruyen los grupos de trabajo, eso afecta a los dos sexos por igual y evidentemente la falta de una continuidad, una política científica afecta más que el nacimiento. Al año y medio, dos años uno está produciendo igual o más porque optimiza mucho el uso del tiempo, se deja de perder tiempo en banalidades y se concentra mucho. Y  uno publica más que nuestros colegas hombres que siguieron un crecimiento regular”. Por su parte, la ingeniera en Sistemas, Ida Holz, dijo que en su país, Uruguay, no hay diferencia entre hombres y mujeres. “Hoy en día, en los estudios de grado, hay más mujeres que hombres; en los estudios de posgrado estamos en igualdad de condiciones. En lo único en que no estamos en igualdad de condiciones es en las direcciones de esos estudios”, aunque reconoce que desde pequeñas las mujeres son educadas para elegir una carrera dentro de las llamadas ciencias blandas. “Desde chicas nos visten, nos dan juguetes, nos dan un ambiente que genera una diferenciación que se va introduciendo en las personas y muchas veces esa diferenciación genera que no entremos en las ciencias ni en las tecnologías como quisiéramos”. Desde el 2003, Ida Holz  participa en la creación de la Asociación Civil CLARA (Cooperación Latinoamericana de Redes Avanzadas), encargada de conectar a 800 universidades y centros de investigación de toda América Latina y en 2009 fue elegida para recibir el Premio Trayectoria, por su contribución al desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones, las TIC’s, en América Latina de forma sostenida durante los últimos 20 años. Para mostrar la importancia de las redes avanzadas no sólo en el área científica, se proyectó un concierto ejecutado por un guitarrista que tocaba en Uruguay, y otro guitarrista que tocaba en Japón, a 40 milisegundos de distancia, lo que permitiría realizar eventos culturales con personas que se encuentran en distintas partes del mundo. Ida Holz actualmente trabaja en la creación de una red de salud en Uruguay para que distintos especialistas puedan estar conectados y así ofrecer diagnósticos de salud de manera rápida y oportuna. Por último, la doctora en ciencias por la Universidad de Chile, María Cecilia Hidalgo y actualmente directora del Centro de Estudios Moleculares de la Célula y el Centro Fondap de Excelencia de la Facultad de Medicina en la Universidad de Chile habló de su trabajo en estudios del calcio y su papel  dinámico en la vida de las células y en todos los procesos que nos hacen ser seres vivos, aunque su presentación también se centró en abordar los pros y los contras de ser mujeres en la ciencia, las experiencias a transmitir a las jóvenes para ayudarlas a sobreponerse a las limitaciones laborales por razones de género y la forma femenina de hacer investigación en ciencia. “En las instituciones de educación superior hay muy pocas mujeres decano, las profesores titulares son menos del 10 por ciento. Les puedo dar el caso de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, tiene 106 hombres profesores titulares y sólo nueve  mujeres profesoras titulares, nueve contra 106”. “En cuanto a qué experiencias podemos transmitir a las jóvenes para ayudar a sobreponerse a estas limitaciones laborales por razón de género, es importante -creo yo- decirles que siempre tengan confianza en sus capacidades; que no permitan que por ser mujeres y probablemente por ser madres, también su trabajo creativo sea poco valorado y que exijan respeto por sus contribuciones”, dijo la primera mujer en recibir el Premio Nacional de Ciencias Naturales 2006  en Chile. Entre las conclusiones finales, la bióloga mexicana, Rosaura Ruiz, agregó la importancia de la ciencia en la vida cotidiana y en la educación básica de niños y niñas. “Hay muchísimo quehacer en estos temas, por ejemplo, hacer más atractiva la ciencia y la tecnología a niñas y a niños, identificar las áreas disciplinarias en las que hay menos mujeres, hablando del tema particular de género, que son -las conocemos- las ingenierías, la física, las matemáticas es en lo que tenemos un menor desempeño, una menor presencia… Y por supuesto, apoyar las carreras de científicas y tecnológicas, tiene que haber más becas, que sean específicamente para mujeres; tiene que haber reconocimientos explícitos, reconocimiento de que hay mujeres científicas”. Al término de la segunda mesa de discusión, la presidenta del Conaculta, Consuelo Sáizar, entregó un reconocimiento y una escultura de la maestra Ivonne Domege, creada ex profeso para las participantes del Primer Congreso Internacional La Experiencia Intelectual de las Mujeres en el Siglo XXI.