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Abren exposición de la tranformación del arte por los mexicas

Jueves 24 de marzo, 2011.
02:43 pm
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Marisela ÁLVAREZ C/Conaculta Oaxaca, México.- Hace casi 500 años, el arte plumario, representante del imperio mexica, transformó el arte universal. A manera de celebración de ese suceso, se presenta la exposición El vuelo de las imágenes, Conaculta, a través del Instituto Nacional de Bellas Artes y el Instituto Nacional de Antropología e Historia, en coordinación con los museos Nacional de Arte (Munal) y Nacional de Antropología (MNA),  abren esta  muestra que centra su interés en una de las manifestaciones artísticas mexicanas más relevantes y una de las aportaciones de nuestra cultura a las artes visuales del mundo. El vuelo de las imágenes. Arte plumario en México y Europa, será inaugurada este jueves 24 de marzo y permanecerá hasta el 19 de junio en el Munal; en tanto que la muestra El vuelo de las imágenes. Alas del mundo indígena, se exhibirá en el MNA a partir del 28 de abril. En total se exhibirán más de 400 piezas provenientes de diversas instituciones públicas y privadas de diversas partes del mundo, como Alemania, España, Canadá, Estados Unidos e Italia, además de 20 instituciones, museos y coleccionistas de prácticamente toda la República Mexicana. Los detalles de esta muestra fueron dados a conocer por Miguel Fernández Félix, director del Munal; Diana Magaloni, directora del MNA; así como los curadores y especialistas en arte plumario Alessandra Russo, profesora del Departamento de Culturas Latinoamericanas e Ibéricas de la Universidad de Columbia, EU; Gerhard Wolf, director del Kunsthistorisches Institut de Florencia, Italia (Max-Planck Institut); y Diana Fane, curadora emérita del Museo de Arte de Brooklyn, EU. Diana Magaloni destacó que se trata de una muestra que tiene diez años de planeación y que por su importancia podría ocurrir sólo una vez en la vida. “El arte plumario es un arte que por sus requerimientos de conservación --es un material orgánico muy delicado-- necesita que los esfuerzos internacionales tengan voluntades muy claras. En ese sentido, la colaboración entre el INAH e INBA, a través del MNA y el Munal se encaminó a hacer que nuestras instituciones tengan los estándares internacionales para poder recibir esas obras. “Eso quiere decir que estamos preparados a nivel de conservación y a nivel de exhibición. Nuestros equipos de restauración y de museografía trabajaron en conjunto para poder presentar estas obras y dar garantías internacionales a los museos de Europa, Estados Unidos y Canadá. Son obras que en los museos europeos se consideran muy preciosas y que difícilmente salen. ¿Qué se necesita para que un museo preste estas obras? Una gran visión. Eso fue lo que nos facilitó la curaduría realizada por los tres expertos que trabajaron conjuntamente con investigadores mexicanos para poder presentar a los museos en el extranjero ideas muy claras de por qué era importante una muestra internacional de arte plumario”, explicó Magaloni. A decir de la directora del MNA, en el momento de la conquista el arte plumario se vio por un lado trastocado en las imágenes que componía, pero por el otro lado el arte mismo trastocó y transformó el arte universal. “México se inserta en el arte universal con las obras de arte plumario que van a estar presentes en todas las cortes europeas, por todas las cualidades ópticas que tienen las plumas, que hacen un color sin ser pigmento, que hace un color a través de la luz y de la sombra. Por todas esas cualidades el arte plumario transforma el arte universal. “Esta muestra celebra la primera vez que México, como un exponente cultural potente, transforma el arte universal. Después tendremos otros periodos en los que vuelve a suceder, como el muralismo, pero la primera vez que eso sucede en un mundo globalizado es en el siglo XVI con las obras de arte plumario. Como casi todas esas obras están fuera del país, haberlas traído y juntado con las obras que tenemos aquí y haberles dado esta manera muy peculiar de verlas en el contexto de esta muestra, sólo va a suceder una vez”, dijo. La investigadora Alessandra Russo contextualizó que en 1519, cuando Cortés todavía estaba en Veracruz, envió centenares de escudos hechos con plumas, de penachos y otros objetos realizados por los amanteca. “Tenemos los inventarios y estas piezas llegaron a Madrid, a Sevilla e inundaron inmediatamente la Península Ibérica. Es un poco difícil para nuestros parámetros, que están todavía muy limitados con la idea de los vencedores y los vencidos, entender cómo un conquistador, antes de conquistar México, tiene este aprecio por los objetos. “Cortés va a seguir enviando objetos en 1521 y hasta 1527, cuando no sólo hace envíos a Europa sino que manda 38 objetos de arte plumario a Asia. Esto quiere decir que el arte plumario se volvió la imagen por excelencia de la Nueva España. Lo que me interesa destacar es que muy tempranamente esa tradición se transformó, y no lo hace de una forma subalterna, con Cortés, con los misioneros, con los españoles llegan libros e imágenes, tapices y pintados, inmediatamente los amanteca, artistas de la plumaria de tradición mesoamericana, capturan estas imágenes y las transforman. Eso se va a ver en las salas con un efecto de inteligencia artística realmente sin precedentes, no son copias a partir de plumas, sino nuevas imágenes”. La curadora precisó también que desde muy temprano esas imágenes eran por excelencia las imágenes sagradas del mundo novohispano, pues estaban hechas con un material que tenía una carga muy fuerte en el mundo mesoamericano. “Respecto de las imágenes sagradas debo decir que la mayoría fueron hechas para ser vistas desde abajo, porque eran imágenes que servían para rezar arrodillados. Estaban hechas para verse a la luz de la vela desde abajo. Toda esa dimensión performativa de óptica es lo que hace que sean imágenes, más que copia de estos modelos que llegan a Europa”. Finalmente, Diana Fane señaló que por primera vez se van a exhibir juntos objetos realizados por los mismos artistas en distintos periodos: por los artistas mexicas en tiempos anteriores y posteriores a la conquista. Estos objetos pertenecen a un género de artistas que algún día fueron un solo núcleo, pero que nuestra visión de la historia ha permitido separar. “Se sabe que Moctezuma tenía un Totocalli (casa de las aves), que era en realidad un aviario. Técnicamente las obras de plumaria no se hacen arrancando las plumas a los pájaros, si uno arrancase las plumas éstas se podrirían. Las plumas que se usan en arte plumaria son todas plumas de muda y eso hace que para hacerlas haya una observación muy cuidadosa de la naturaleza y sus ciclos y de la naturaleza artística de los colores de las plumas, que es lo que lo hace un arte sin comparación. “Espero que la yuxtaposición de objetos de la cultura mexica, novohispanos y europeos puedan hacer ver al público una cualidad importante del arte mexica, que es la capacidad de tener una destreza artística muy destacada, que pueden ser miniaturistas exquisitos, pero eso mismo está aplicado con el concepto de lo precioso a otros materiales que equivalen materialmente a las plumas, como es el jade, el oro y otras piedras que brillan”, puntualizó la investigadora. El vuelo de las imágenes. Arte plumario en México y Europa está conformada por cinco módulos: Vuelo y deseo; Naturaleza entre arte y ciencia; Itinerarios y ofrendas; La pluma fijada e Iridiscencia de la mirada. La muestra presenta por primera vez el universo artístico del arte plumario, una técnica de tradición mesoamericana que se transformó el arte europeo. En el caso del Munal, la exhibición está compuesta por aproximadamente 170 obras prehispánicas, novohispanas y europeas, que datan de los siglos XV al XIX, como mosaicos de plumas, pinturas, esculturas, manuscritos medievales, códices mesoamericanos, trabajos de orfebrería y pedrería, econchados, entre otros. Se incluyen también algunas obras de arte plumario contemporáneo. Entre las piezas relevantes en el Munal se exhiben varios mosaicos de plumas, de los siglos XVI al XVIII, que nunca habían salido de sus recintos originales para ser presentados dentro de una exposición. San Juan Bautista, Sagrada Familia, San Francisco de Asís y San Pedro provienen de la Catedral Metropolitana de Puebla; San Agustín, del siglo XVII, sobre lámina de cobre perteneciente a la Santa Casa de Loreto, Italia. También se presenta el manuscrito medieval El Roman de la Rose, del Museo Getty, sobre pergamino con ilustraciones al temple y lámina de oro que se abre en la página de la miniatura titulada La Naturaleza fabricando un pájaro. Asimismo la Mitra con ínfulas, del siglo XVI, hecha de plumas sobre papel de maguey y tela, procedente del Palacio Pitti de Florencia; esta pieza perteneció a Carlo Borromeo procedente de la Catedral de Milan. Además, el público podrá conocer la técnica del mosaico de plumas, a través de algunas piezas contemporáneas realizadas por los amanteca Juan Carlos Ortiz, Luis Calderón, Irene Reyes, Manuel de Jesús Medina y la tejedora purépecha Cecilia Bautista. La exposición El vuelo de las imágenes. Arte plumario en México y Europa incluye la representación tridimensional del Penacho de Moctezuma. En la otra sede de la exposición, el MNA, la muestra llevará el nombre de El vuelo de las imágenes. Alas del mundo indígena, donde se presentarán alrededor de 260 piezas que dan testimonio del uso ritual y  simbolismo que tanto las plumas como las aves han tenido para las culturas indígenas del país. Esta exhibición, a inaugurarse el próximo 28 de abril, mostrará cómo la capacidad transformadora de las plumas continúa hoy en las comunidades, en los pueblos indios a través de sus mitos de creación, de sus rituales, de sus fiestas, danzas, del sacrificio y a lo largo de la vida. La curaduría estará a cargo de Catalina Rodríguez Lazcano, Alejandro Villarroel, Arturo Gómez y Diana Magaloni. De manera complementaria a la exposición El vuelo de las imágenes, se exhibirá, de abril a mayo, la muestra fotográfica Imágenes al vuelo, que estará integrada por 120 obras que serán expuestas en la Galería Abierta de las Rejas de Chapultepec, en avenida Reforma, misma que servirá como canal de unión entre las exhibiciones del Munal y el MNA. Los días 16, 17 y 18 de junio, en el MNA se llevará a cabo el Coloquio Internacional de Arte Plumario bajo el título “Luces y sombras en las artes”, que examinará las cualidades, técnicas y materiales de arte plumario, así como su transformación e impacto en el mundo. De igual forma, se tendrá un ciclo de conferencias y de cine que comenzará el 24 de marzo. Además, próximamente se publicará un catálogo sobre esta muestra en el que participan más de 30 autores y sus ensayos abarcan temáticas relacionadas al arte medieval, renacentista, prehispánica, novohispana, a la historia natural, a la historia del coleccionismo, a la conservación y a la curaduría, así como a la historia global de la modernidad temprana en la cual estos objetos jugaron un papel fundamental al conectar mundos artísticos y estéticas antes aisladas. Será ilustrado por aproximadamente 250 imágenes en poco más de 500 páginas y será publicado en edición bilingüe. A su vez, entre los museos y bibliotecas mexicanas que hacen el préstamo de piezas están: los museos nacionales de Antropología, del Virreinato y de Historia “Castillo de Chapultepec”; el Regional de Puebla, del Templo Mayor, de Guadalupe, Zacatecas, de las Culturas de Oaxaca y de Sitio de Baluarte, de Santiago, Veracruz, todos adscritos al INAH. Además, se incluyen piezas de los museos Franz Mayer, Nacional de San Carlos y Nacional de Arte, del INBA; la Biblioteca Nacional de México, el Museo de la Basílica de Guadalupe, la Catedral de Puebla y el Instituto de Biología de la UNAM; así como una veintena de colecciones particulares

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27/12/2011 | 09:17 am | lilia
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Amalia Morales Ortega

Sáb. 26 de mar., 2011.
Ésta sí que es una verdadera oportunidad de poder apreciar el arte plumaria. Es excepcional y ojalá todo el mundo pudiera acompañarnos para que la puedan disfrutar.