Oaxaca, México.- Luego de que los 42 diputados de la LXI Legislatura local aprobaran por unanimidad la Reforma Constitucional de Estado, el gobernador Gabino Cué Monteagudo afirmó que con estas modificaciones Oaxaca pasa de la alternancia a encaminarse hacia una verdadera transición democrática.
En entrevista, el mandatario señaló que con la aprobación de esta iniciativa, presentada el pasado 1 de diciembre al tomar posesión del cargo, la entidad se pone a la vanguardia y se convierte nuevamente en un referente de democracia e inclusión, terminando con décadas de autoritarismo y consolidando el cambio que anhela Oaxaca.
“Lo que se está viendo en Oaxaca, es un hecho inédito e histórico que nos va a poner como ejemplo nacional de cómo sí se puede hacer eco la voz popular, algo que en el pasado se consideraba como una necesidad y que hoy se convierte en una realidad”, afirmó.
Este miércoles, el mandatario se mantuvo atento a la sesión de la Cámara de Diputados y por este motivo felicitó a los integrantes de los seis grupos parlamentarios: PAN, PRD, PRI, PT, Convergencia y Unidad Popular por este aporte a la democracia y la transición oaxaqueña.
Aseguró que Oaxaca está haciendo historia al dar pasos firmes en el camino hacia un régimen democrático de paz y fortaleciendo una nueva forma de hacer gobierno, “un gobierno que, sin duda, está sirviendo a la gente a la cual se debe”.
Recordó que desde el año 1922 no se impulsaba una reforma constitucional en el Estado, lo que demuestra el compromiso de los integrantes del Poder Legislativo de sumarse al cambio verdadero de Oaxaca.
Explicó que con ésta reforma a 30 artículos de la Constitución, los tres Poderes del Estado --Ejecutivo, Legislativo y Judicial--, tendrán un mejor equilibrio para el uso de sus facultades, un ejercicio democrático y participativo; mayores garantías para los organismos autónomos y brindará a la población un espacio permanente y abierto para que participe en el trabajo de su gobierno.
Detalló que por primera vez, el Poder Ejecutivo estará sujeto a una vigilancia escrupulosa para garantizar la transparencia y honradez en el uso de los recursos públicos, además, mediante la figura de la revocación del mandato, sí la ciudadanía se siente gravemente vulnerada por la actuación del gobernador, éste será sometido a una consulta popular y podrá retirarse el cargo.
Asimismo, los derechos universales de todos los oaxaqueños serán garantizados mediante el fortalecimiento de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, que se transforma en una Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca.