Educación y cultura, antidotos contra la discriminación

  Oaxaca, México.- Con la finalidad de contribuir en la búsqueda de soluciones a problemas sociales relacionados con la discriminación y violencia sexual hacia grupos vulnerables,  se inauguró la X Semana Cultural de la Diversidad Sexual en la que los participantes coincidieron en señalar que la educación, así como un cambio en los hábitos que culturalmente se han transmitido, son indispensables para erradicar esta problemática, cuyo origen se da desde la familia y la escuela. La antropóloga Yesenia Peña, coordinadora académica del foro que se lleva acabo hasta el 6 de mayo en  Pachuca, Hidalgo, dijo que si bien se han hecho grandes esfuerzos a través de políticas y legislaciones para prevenir las situaciones de violencia a niños y jóvenes, “aún estamos muy lejos de lograr su erradicación si cada individuo no hace un cambio en los hábitos, usos y costumbres que han pasado de generación en generación, en cuyo interior está inmerso el germen de la homofobia, misoginia, machismo y hembrismo”. En esta actividad académica, organizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) y en la que convergen investigadores, activistas, artistas y representantes sociales, la especialista destacó que la sociedad atraviesa por una crisis económica, política, social, ecológica e incluso espiritual, cuyo contexto ha generado un ámbito de individualización, discriminación y desigualdad, que tiene diferentes caras como la violencia de género, la intrafamiliar, los homicidios y los crímenes por homofobia, entre otros, manifiestos en la realidad cotidiana. “Contexto que flagela con mayor continuidad a quienes están más vulnerables ya sea por su género, preferencia sexual, condición de salud, situación socio económica o edad, como es el caso de los niños y adolescentes”. Es por esto que desde la academia, expresó  Yesenia Peña, los antropólogos buscan conjuntar los esfuerzos que las organizaciones civiles vienen haciendo, y que los gobiernos han accionado a través de sus políticas públicas con miras a erradicar la problemática desde todos los sectores sociales.     En su oportunidad, el director general adjunto de Vinculación, Programas Educativos y Divulgación del Conapred (Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación), Daniel Ponce, destacó que la cultura y la educación son los mejores antídotos para prevenir la discriminación, “los únicos factores que nos permitirán reconocer que la diversidad nos enriquece y no tiene que ser un generador de conflictos que terminen de manera violenta”. En este sentido, dijo, con mucha frecuencia sólo se presta atención a los aspectos más duros en torno a la violencia, pero no se debe olvidar que muchos factores causantes están “incubándose” desde las relaciones dentro del hogar, de las escuelas y de las comunidades. Por lo anterior, puntualizó Daniel Ponce, no podemos hacer un mundo distinto si desde la casa, la escuela y la comunidad no se fundamenta la tolerancia a la diferencia, a partir de la premisa de que los diferentes tienen los mismos derechos. De ahí, destacó, la importancia de organizar eventos como este foro, que permiten no sólo la reflexión sino la adquisición de herramientas para la tolerancia. El representante de la Conapred comentó que la homogeneidad que permitió construir la nación mexicana durante el siglo XX se fue modificando profundamente, “los últimos datos del censo nos hablan de un México diverso en lo religioso, en las edades y el tamaño de las localidades, pero cuando analizamos el factor de la discriminación nos damos cuenta que las diferencias pueden generar divisiones”. Para ilustrar lo anterior mencionó algunos datos obtenidos a partir de la encuesta que recientemente aplicó el Conapred a nivel nacional, que muestra de cómo el espejo de la discriminación puede afectar las relaciones de convivencia y convertirse en un ‘caldo de cultivo’ de la violación a los derechos humanos. Al respecto, citó que 60% de los mexicanos pensamos que la riqueza sigue siendo el factor más importante de división, la educación (44.4%), las preferencias sexuales  (40%), las ideas políticas (39.2%), los valores (38.1%), las religiones (35.6%), el origen étnico (29.4%) y las personas que llegan a radicar desde otro lado (26.8%). Por su parte, al declarar inaugurada la X Semana Cultural de la Diversidad Sexual, Rubén Lechuga, director de Seguimiento de Proyectos del INAH, destacó que por su impacto y acción social este foro, surgido por iniciativa de investigadores de la Dirección de Antropología Física, responde al interés de abordar desde la antropología problemáticas que atañen a los diversos sectores de la población, no sólo de la indígena, así como analizar temáticas que se refieren a la equidad, la justicia y la democracia, como lo es la violencia y discriminación a niños y jóvenes. A su vez, el director del Centro INAH-Hidalgo, Miguel Ángel Caraveo, comentó que esta delegación estatal del Instituto siempre será una casa abierta a la cultura, entendiendo ésta como el cúmulo de diferentes ideas, tradiciones y legados, porque el respeto a las creencias, preferencias sexuales e ideales, junto con el debate de ideas, será mucho mejor que la descalificación. La X Semana Cultural de la Diversidad Sexual comenzó con la conferencia magistral a cargo del presidente de la Comisión de Derechos Humanos del estado de Hidalgo, Raúl Arroyo, quien ofreció un panorama de la discriminación en el mundo, tanto en países subdesarrollados como en los desarrollados, donde también, dijo, se dan casos graves de discriminación, entre los que citó el de Finlandia, una de las naciones más democráticas de toda la historia universal, donde en los últimos tiempos ha ganando terreno la ultra derecha que promueve un fuerte discurso contra los inmigrantes. Asimismo destacó dos casos que consideró como avances —aunque aislados— en el camino de la lucha contra la discriminación en México. En primer lugar citó a la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, organismo dependiente de la Secretaría de Gobernación, que recientemente diseño un manual con las normas de la Academia de la Lengua, para que el lenguaje que se utiliza en el sector público no sea sexista. Finalmente, comentó que el segundo y más importante, es la reforma constitucional recientemente aprobada por el Congreso de la Unión y que actualmente se encuentra en proceso en las legislaturas locales, que modifica el Articulo 1º, para que pase de ser de Garantías Individuales a Derechos Humanos, lo que calificó como un avance de una magnitud que aún no se acaba de digerir.