Ángel CRUZ/La Jornada
Oaxaca, México.- Cada año mueren 20 mil adolescentes en actos violentos, la mitad de ellos menores de 18 años y en la mayoría de los casos estuvo presente el alcohol. Este es un grave problema de salud pública en cuya solución deben participar autoridades y sociedad en su conjunto, porque no hay operativo ni policía que alcance para vigilar el cumplimiento de lo que la ley ya establece: en México está prohibida la venta de alcohol a menores.
Así se advirtió durante el acto en el que se firmó el Pacto Nacional “Cero alcohol a menores de edad”, suscritó por dueños de bares y restaurantes, organizaciones civiles y representantes del gobierno federal y el Distrito Federal.
Asistió como testigo de honor Margarita Zavala, presidenta del DIF, quien subrayó que es una responsabilidad ética y moral de los establecimientos cumplir con la ley y contribuir para terminar con actos que la violentan, como aceptar credenciales del Instituto Federal Electoral falsas que llegan a presentar los menores de edad.
A su vez Carlos Tena, titular de la Comisión Nacional contra las Adicciones, señaló que la ingesta de bebidas alcoholicas antes de los 18 años de edad triplica la posibilidad de dependencia y aumenta 16 veces el riesgo de consumir drogas ilegales.