Denuncian de atropellos en Oaxaca ante la Caravana del Sur

Fortino TORRENTERA O.   Oaxaca. México. Durante las mesas de trabajo, ciudadanos y organizaciones denunciaron constantes violaciones a los derechos humanos en Oaxaca ante los integrantes de la Caravana del Sur, Movimiento Nacional por la paz con justicia y dignidad. Organizaciones de mujeres denunciaron las políticas públicas en contra de la condición de género, así como los feminicidios que en los últimos meses han amentado, sin que exista investigación alguna.   También en esa mesa, se puso de manifiesto que a pesar del movimiento del 2006, las condiciones de persecución e impunidad del estado han derivado en el deterioro del tejido social. En otra mesa, dedicada al tema del maíz, se alertó a las comunidades de preservar su esencia orgánica, aunque se revelaron datos escalofriantes: En voz de Gabriel Ramos, de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad, se alertó de la contaminación del maíz criollo con variedades transgénicas que son indetectables, luego de confirmar la contaminación del maíz en la Sierra Norte. “Un problema serio es que ahora no sólo es modificado genéticamente para resistir plagas, sino que el maíz se está produciendo como bioreactor en sustitución de energéticos, lo cual implica su consumo un daño incalculable para la salud”, advirtió. Informó que México importa al año un millón de toneladas de maíz transgénico, luego de levantarse la moratoria para su introducción en el país, amenazando las 60 especies nacionales, de las cuales 35 están en Oaxaca. Por su parte, el dirigente zapoteco, Joel Aquino lamentó que debido a la falta de apoyo al campo y la migración se está destruyendo la capacidad de autosuficiencia alimentaria que está desintegrando la esencia de las comunidades oaxaqueñas que han tenido al maíz como elemento cultural de cohesión. Propuso la integración de cooperativas de consumo; promover un estilo de vida no consumista; impulso a la agricultura orgánica; comercio justo y exigir a transnacionales que vendan productos comunitarios. El investigador de Unitierra, Gustavo Esteba, quien coordinó las mesas de trabajo, recordó que debido a la migración existen más oaxaqueños fuera del estado que radicando en él, debido a la falta de oportunidades y que implica una amenaza de extinción en las comunidades debido al efecto del neoliberalismo. Al respecto, la artista Marietta Bernstorff, coordinadora de Mujeres Artistas y el Maíz (Mamaz), convocó a la población ante todo a no consumir alimentos procesados, además de cuidar la salud, la medida permitirá revalorar el grano mexicano. “Como ustedes, yo no sabía cómo ayudar a valorar el maíz, pero debemos empezar por cuidar lo que comemos, especialmente lo industrial que busca desplazar los productos nacionales y con ello ahogar la producción en las comunidades”, compartió. Explicó que ese colectivo integrado por 200 mujeres promueve a través de piezas artísticas el valor del maíz, pero además modificando sus estilos de alimentación, promoviendo el uso del maíz criollo y oponiéndose a las especies transgénicas. También fueron abordados asuntos como el uso y destino del agua que es un problema en todo el país, así como de las agresiones comerciales, tal es el caso de la empresa Chedrahui instalada en la colonia Reforma de esta ciudad. Destacó el “Encuentro sobre agresiones a periodistas”, donde personal del Diario Noticias dio una minuciosa relatoría del hostigamiento y atropellos de la pasada administración, sin que hasta el momento se hayan deslindado las responsabilidades de los implicados en estas violaciones. El coordinador de esta mesa, el escritor y crítico Fernando Gálvez de Aguinaga, leyó un documento conjunto que da cuenta de las constantes violaciones a los derechos humanos, el hostigamiento y persecución de la libre expresión informativa, como ha sido en contra de las radios comunitarias. Y concluyó: “El gobierno de Ulises Ruiz castigó tras el conflicto a quienes dieron cobertura periodística a los hechos, pero las autoridades federales han cobijado ese actuar criminal. Y lo peor, cuando sobrevino el cambio, las violaciones a los derechos humanos de los periodistas han continuado n estos mese del nuevo gobierno”. Asimismo, el presidente de la Asociación Mundial de Radio Comunitarias, Sócrates Vásquez, dijo que estos medios están siendo objeto de la violencia simbólica que se da en contra de las comunidades; son voces que han tratado de silenciar con el Ejército y las policías, ejemplo de ello, han sido las locutoras triquis asesinadas, el cierre de Radio Calenda en los Valles Centrales de Oaxaca, así como una estación en la región mazateca. Por ello exigió una “reforma aérea” que parta de la cosmovisión indígena para el reconocimiento a estos medios comunitarios que han sido perseguidos por presión de los emporios comunicativos del país. Asimismo, periodistas locales denunciaron la flagrante violación a los derechos humanos y laborales de los trabajadores de los medios, muchos de los cuales fueron despedidos injustificadamente luego de que el actual gobierno recortó la publicidad por venganza política a los dueños, siendo afectada la clase trabajadora. Por ello demandaron la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, pues no se pueden emprender medidas cautelares para la protección de los periodistas cuando en sus medios se violan sus derechos elementales. De igual manera, grupos de personas con discapacidad, comentaron que se mantiene una marginación a este sector, además de la falta de apoyos para su desarrollo. Finalmente, durante una conferencia conjunta, Gustavo Esteba, dijo que Oaxaca podría situarse en el lodo, que es acuático y terrestre, “pues considerando que nos hemos dado cuenta que político, maleante y policía son los mismos, nos hundiremos en el mismo lodo”.