Twitter, para explorar la naturaleza humana: Margo Glantz

Oaxaca, México.- “Todo mundo habla del Facebook, todo mundo habla del Twitter, todo mundo habla de blogs. Yo empecé a hacer blogs pero no he tenido constancia entonces decidí que el Twitter era una forma de estar comunicada con más gente y que se comunicarán conmigo, que leyeran lo que a mí me interesaba”, explicó en entrevista con Conaculta la escritora Margo Glantz sobre su incursión al mundo de las redes sociales. Actualmente, la narradora y ensayista cuenta con 2 mil 479 seguidores en su cuenta @Margo_Glantz y explicó que tener esta herramienta le ha significado algo revelador porque le permite explorar un lado de la naturaleza humana que emerge de forma franca, situación que a quienes escriben ficción les interesa mucho. “Cuando la gente escribe, lanza los tweets así como escupitajos o como ronquidos o como estornudos; ahora sale un estornudo, ahora un escupitajo y no se puede detener porque lo que se va en un tweet no se detiene. Entonces hay muchas cosas que son excesivamente espontáneas y muy reveladoras de los otros. “Me interesa también hacer a veces un análisis de lo que significa una frase, de lo que significa un fragmento ya como un tema literario propiamente dicho, pero no me gusta caer en la solemnidad. En general soy bastante autocrítica y trabajo con el sentido del humor”, agregó la autora de Historia de una mujer que caminó por la vida con zapatos de diseñador (2005). Otra de las razones por las cuales Glantz decidió utilizar el Twitter es que siempre ha trabajado con fragmentos y frases cortas, como en su libro Saña, en donde ofrece textos muy breves por lo que “el tweet se prestaba maravillosamente a ese ejercicio”. Margo Glantz es coleccionista de noticias, en particular de aquellas que le parecen raras, este material también le ha servido para alimentar su cuenta de Twitter: “es una buena forma de comentar lo que está pasando diariamente, lo que se hace en la vida cotidiana. A mí me interesa mucho hablar de mis viajes, de mis lecturas, de las películas que he visto, de las exposiciones que me interesan, de aquello que me parece sale de lo habitual y que siento necesario comunicar o aquello que es extraordinario y me parece interesante que se recuerde.” La ganadora del Premio Nacional de Ciencias y Artes 2004 se considera una mujer dispersa pero con la capacidad de reunir esta cualidad en varios textos, de esta forma sus libros contienen una gran variedad de temas, por ejemplo Saña (2008) reúne textos que tocan desde la violencia y el holocausto hasta temas de estrellas de cine y más cosas cotidianas que lee en los periódicos. Asimismo estima que esta dispersión le funciona bastante bien en el Twitter porque “puedo reflexionar sobre muchas cosas que no necesariamente tengo que unificar ni dar una coherencia porque el tweet basta con 140 caracteres. Aunque muchas veces uno escribe uno tras otro y van teniendo una continuidad pero puedo escribir tweets aislados y tienen una densidad en sí y un valor propio, eso me interesa”. Las únicas ocasiones en que Margo Glantz escribe a mano es cuando viaja, porque “tengo mala letra y no me entiendo a veces, lo que escribo prefiero siempre tratar de escribirlo directamente a la computadora. Desde que tengo computadora hago a veces diarios o anoto cosas que me van interesando, también estoy coleccionando los correos que les dirijo y que me dirigen amigos muy cercanos que me interesa conservar; los copio y los pongo en archivos, entonces tengo un registro que tiene que ver mucho con el diario, algunas de esas cosas también me pueden servir para el Twitter”. Sobre el futuro de la literatura con estas nuevas herramientas comenta que “los cambios no podemos percibirlos muy claramente aún pero están ya definitivamente dados”. Agregó que hay otra forma de enfrentarse a la materia literaria por medio de la lengua, ya que existe una mayor proximidad y menos solemnidad porque uno se preocupa por escribir con menos perfección al usar estas tecnologías “hay un elemento de imperfección que es muy interesante que no debe quedarse sólo en eso pero que también es muy revelador y que puede funcionar como un fenómeno de escritura, como una posibilidad nueva de escritura”. El uso de la computadora es parte de la rutina diaria de Margo Glantz, quien después de despertar revisa sus correos electrónicos y se encarga de administrar su cuenta de Twitter. Antes de que este artefacto existiera utilizaba la máquina de escribir, lo cual consideraba como “algo engorroso”, ya que es una viajera constante, además de que le permite mantener un registro de lo que escribe. Aunque su generación no tuvo acceso a estos medios electrónicos y vivió una serie de cambios en cuanto a tecnologías se refiere, ella considera que “no podría vivir sin la computadora”. Algo a lo que todavía no se aventura es al uso del teléfono celular “un amigo mío al que quiero mucho y que siempre me está diciendo que debo navegar cuando viajo me va ayudar a conseguir un iPhone para que empiece yo a tweetear pero tampoco quiero estar así todo el tiempo: enloquecida. Prefiero subir a mi oficina, a mi estudio y empezar el día leyendo mis correos, leyendo mis tweets, escribiendo unos tweets y luego dedicarme a trabajar en mis cosas porque si no sería cosa de pasar el día entero en eso que se puede convertir en un ocio feroz, devorador”, aclara. En este momento, Margo Glantz se mantiene ocupada en la reedición de un libro que se llama Las genealogías, al cual le aumentó dos textos que aparecieron en La Jornada, además de que se encuentra trabajando en una novela que tiene interrumpida, un cómic sobre Sor Juana Inés de la Cruz y un libro de los viajes que ha realizado, entre otras cosas porque como ella comentó: “siempre habrá cosas que hacer”.