MILENIO
Oaxaca, México.- La Arquidiócesis de Oaxaca, convocó a una jornada santa de desagravio, ante el robo reportado en el templo de San Pedro Yosotato, perteneciente a la parroquia de Santa María Yucuiti, donde fueron sustraídos con violencia tres cálices antiguos y dos copones de oro, uno de ellos conteniendo la reserva del santísimo sacramento, con un valor incalculable.
De acuerdo con autoridades estatales, sujetos desconocidos penetraron hasta el interior del recinto religioso y a mano armada sustrajo los relicarios, tras someter al sacerdote de la parroquia.
El arzobispo José Luis Chavéz Botello, lanzó un llamado a toda la grey católica,- los Sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles laicos-; para que se sumen a una jornada de desagravio en la totalidad de los templos oaxaqueño, donde se desarrollara una hora de oración para exigir la devolución de los objetos robados.
“Sin menoscabar el daño material que nos causa el hurto de los bienes que son objetos de culto para el servicio sagrado, nos lastima en lo más hondo del corazón el atentado contra lo más sublime de nuestra Fe; haberse llevado las hostias consagradas y con ellas la presencia de Cristo en la Eucaristía, representa un sacrilegio, la más grave ofensa a nuestra Fe y el delito canónico más delicado”.
El prelado, afirmó que lo cometido representan una acción abominable, “Si bien la justicia humana se encargará de investigar y en su caso castigar este delito, la justicia divina los alcanzará tarde o temprano por atentar contra el Cuerpo del Señor”.
En los últimos 8 años se han reportado por lo menos 163 robos de arte sacro y donde no hay responsables, “pernea la impunidad” denunció el Presidente de la Comisión Diocesana de Justicia y Paz del Arzobispado oaxaqueño, Wilfrido Mayren Peláez.
El sacerdote criticó la lentitud con que se han realizado las investigaciones judiciales, dejando notar como grave el clima de inseguridad que viven las iglesias oaxaqueñas.
Mayrén Peláez invitó a los sacerdotes y fieles católicos a promover una cultura de prevención del delito, para evitar más atentados en contra de las iglesias.
Dijo que más que fiscalías se requiere de voluntad y decisión política de las autoridades para lograr el esclarecimiento de los hurtos y la captura de los responsables.
En su opinión los robos sacrílegos tienen como propósito distraer a la Iglesia Católica oaxaqueña de su preocupación por los graves problemas políticos, económicos y sociales que vive el pueblo de Oaxaca.
De acuerdo con autoridades estatales, sujetos desconocidos penetraron hasta el interior del recinto religioso y a mano armada sustrajo los relicarios, tras someter al sacerdote de la parroquia.
El arzobispo José Luis Chavéz Botello, lanzó un llamado a toda la grey católica,- los Sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles laicos-; para que se sumen a una jornada de desagravio en la totalidad de los templos oaxaqueño, donde se desarrollara una hora de oración para exigir la devolución de los objetos robados.
“Sin menoscabar el daño material que nos causa el hurto de los bienes que son objetos de culto para el servicio sagrado, nos lastima en lo más hondo del corazón el atentado contra lo más sublime de nuestra Fe; haberse llevado las hostias consagradas y con ellas la presencia de Cristo en la Eucaristía, representa un sacrilegio, la más grave ofensa a nuestra Fe y el delito canónico más delicado”.
El prelado, afirmó que lo cometido representan una acción abominable, “Si bien la justicia humana se encargará de investigar y en su caso castigar este delito, la justicia divina los alcanzará tarde o temprano por atentar contra el Cuerpo del Señor”.
En los últimos 8 años se han reportado por lo menos 163 robos de arte sacro y donde no hay responsables, “pernea la impunidad” denunció el Presidente de la Comisión Diocesana de Justicia y Paz del Arzobispado oaxaqueño, Wilfrido Mayren Peláez.
El sacerdote criticó la lentitud con que se han realizado las investigaciones judiciales, dejando notar como grave el clima de inseguridad que viven las iglesias oaxaqueñas.
Mayrén Peláez invitó a los sacerdotes y fieles católicos a promover una cultura de prevención del delito, para evitar más atentados en contra de las iglesias.
Dijo que más que fiscalías se requiere de voluntad y decisión política de las autoridades para lograr el esclarecimiento de los hurtos y la captura de los responsables.
En su opinión los robos sacrílegos tienen como propósito distraer a la Iglesia Católica oaxaqueña de su preocupación por los graves problemas políticos, económicos y sociales que vive el pueblo de Oaxaca.
