Obra de Ortiz Abblitt, recrea universo el periodismo policiaco

Oaxaca, México.-Un reportero de nota roja entrevista a un antropófago que solía anunciarse en la sección de clasificados del periódico y poco a poco un canibalismo metafísico se va apoderando de su ser ante la frustración de su vida personal, marcada por un reciente divorcio que lo aparta de su hija y el desasosiego de una novia que no lo entiende. Así se desarrolla el libro Las resurrecciones, de Jorge Ortiz Abblitt, presentado la noche del miércoles 15 de febrero en el Museo Mural Diego Rivera, con el apoyo del Conaculta, a través de la Coordinación Nacional de Literatura del INBA. El autor estuvo acompañado por la autora Sidharta Ochoa, así como los escritores Fernando Galindo y Rodolfo Naro, así como el editor de Ficticia Marcial Fernández. La escritora Sidharta Ochoa mencionó que este libro habla sobre ese otro que todos podemos ser o que secretamente ocultamos, contar con personajes que no crecen y a los que veremos no evolucionar y morir. “En este libro hay personajes que no se comprometen aunque entre ellos exista un profundo amor. Esta novela hace una prosa muy poética sobre los rincones de la ciudad, apareciendo constantemente la figura de la mujer como una posibilidad para el personaje principal, un periodista, que trata de mostrarse indiferente, pero nunca lo logra”. Fernando Galindo dijo que esta novela construye atmósferas muy desoladoras acordes a los personajes, que se muestran rotos y fragmentados como su mismo protagonista. “A lo largo de la historia nos vamos dando cuenta que los hechos de la nota roja se van sustituyendo por el género de la novela sentimental, no sin ello mantener una notable fuerza del lenguaje. La suya no es una narrativa que le apuesta a la acción”. Comentó que en la novela hay momentos muy notables en este texto, como aquel donde el padre protagonista analiza junto con su hija los alcances del bien y del mal cuando despedazan una araña que se encontraba entre las plantas”. Y agregó: “Este es un libro que apuesta a la soledad, a la angustia, a la neurosis, a la convivencia entre padre e hijo, así como a una ciudad que va carcomiendo a sus habitantes, conviviendo la brutalidad con el resplandor de la belleza que magnifica a los personajes”. El poeta Rodolfo Naro, recordó que esta novela fue evolucionando en un taller que compartió junto con Jorge Ortiz Abblitt, siendo un texto sicológico que avanza hacia las entrañas, exponiendo a esos personajes oscuros que existen en la ciudad de México. “Muchos de los personajes pueden ser cualquiera de nosotros, creando con metáforas el paso por un infierno en el que son los hombres los que se auto consumen. El personaje antropófago se muestra como un demonio de la podredumbre que al final le sirve al autor como un pretexto para contarnos una historia diferente del mundo”. Para Jorge Ortiz Abblitt este libro es resultado de varias horas de ocio, plasmando en las páginas esas muertes perpetuas y renacimientos que surgen de los rompimientos que todos experimentamos en la vida cotidiana. “En realidad un autor le pide a sus lectores lo más valioso de este mundo, su tiempo, les pide que lean algo con sus horas y días. Este es un libro que plantea preguntas, más allá de las respuestas, y espero que muchos disfruten de estas páginas”.