Sonia DEL VALLE
Oaxaca, México.- Un grupo de 12 madres de familia de las siete regiones de Oaxaca llegó a la Ciudad de México para demandar al Presidente Felipe Calderón, a la Comisión Nacional de Derechos Humanos y a la Secretaría de Educación Pública intervenir en la entidad para garantizar el derecho a la educación de sus hijos.
Floridalma Pérez y Virginia López fueron nombradas el pasado 17 de febrero representantes de la nueva organización Juntos por el Bienestar de Nuestros Hijos, luego de que el pasado día 13 los maestros de la sección 22 de Oaxaca se apoderaron con golpes y palos de la escuela primaria Benito Juárez, ubicada en el municipio de Santa Cruz Xitla.
Esta primaria es una de las 414 en la entidad, de un total de 1 mil 300, que son manejadas por los maestros de la sección 59, creada por la dirigencia del SNTE, a raíz del conflicto magisterial en el 2006, y que son opositores a la sección 22.
"Estamos hartas de que no den clases, de que enseñen que con la violencia pueden arreglar las cosas, y de que nuestros hijos no tengan oportunidad de estudiar como los demás", dijo Virginia López.
"Nosotras lo único que hemos hecho es defender las escuelas, y por eso hasta a la cárcel hemos ido a parar. Yo misma he estado presa por defender la escuela y porque no vamos a permitir que los maestros de la sección 22 den clases a nuestros hijos. ¿Qué les van a enseñar, si actúan como delincuentes?".
Floridalma Pérez, oriunda de Huajuapan de León, asegura que los maestros que bloquean carreteras, que pintan bardas, que no dan clases, que avientan bombas, no son maestros.
"Son maestros (los de la sección 59) que lo único que nos garantizan es trabajo. A nosotras no nos importa nada de los sindicatos ni los partidos. Queremos que nuestros hijos tengan los mismos derechos que los demás", expresó Virginia.
La creación de la sección 59 ha suscitado diversos enfrentamientos entre ambos grupos de maestros, quienes se disputan el control de las escuelas sin que la autoridad educativa intervenga, señaló Rosa María Solís, quien viene del Istmo de Tehuantepec.
En medio de los enfrentamientos magisteriales están en riesgo 32 mil estudiantes, pues cada que los maestros de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, a golpes recuperan alguna escuela, la Policía toma el control de los planteles, y los niños se quedan sin clases, relató Virginia.
Lo mismo ha sucedido en otras escuelas, como la primaria Hermanos Flores Magón de Huajuapan de León, que fue tomada por los maestros de la sección 22 y los padres de familia decidieron improvisar otra escuela enfrente del edificio que prácticamente está vacío, para que sus hijos tomaran clases con los maestros de la sección 59.
"La diferencia entre las escuelas de la 59 y la 22, es enorme. Los niños de las escuelas 59 van a clases de las 8:00 a las 2.30 de la tarde y por las tardes toman talleres de cómputo e inglés, mientras que los niños de las escuelas de la 22, van de 8 a 12:30 horas y nunca se cumple con el calendario escolar, porque los maestros se la pasan en marchas".
