Entregan el Premio Xavier Villaurrutia al escritor Felipe Garrido

Oaxaca, México.- En la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, colmada de amigos, admiradores y compañeros de ruta, la noche de este martes 24 de abril, Felipe Garrido recibió el Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores 2011, afirmando que su interés por el cuento corto comenzó en 1984 cuando la Universidad Veracruzana publicó uno de sus primeros textos. “Un cuento corto es apenas la punta del iceberg, el resto de la historia no puede ignorarse, pero no está a la vista, un cuento corto no es sólo una anécdota, siempre va más allá”, afirmó el autor. Jaime Labastida, presidente de la Sociedad Alfonsina Internacional, acompañado por sus vocales, Alicia Zendejas y Vicente Quirarte, leyó el acta del jurado, integrado por Ernesto de la Peña, Silvia Molina e Ignacio Solares, donde dio cuenta de la decisión unánime para reconocer la obra del escritor nacido en Guadalajara en 1942. Alicia Zendejas, secretaria de la Sociedad Alfonsina, recordó que cuando leyó por primera vez el libro Conjuros se encontró con 303 textos que quieren ser cuentos y cuya calidad los hace una experiencia enriquecedora. “Conjuros significa sortilegio de los hechiceros, tuve que evocar a Edmundo Valadés, pero no me contestó desde el mas allá. Nada de lo existente en el globo azul falta en este libro, es como un arca de Noé que transita en un mar de hojas de papel”. Por su parte, Vicente Quirarte aseguró que Garrido muestra en este libro que todo texto literario es un conjuro y sin embargo el buen mago nunca revela su secreto. “Felipe es un lector insaciable y compartido, un escritor que con pasión se entrega a los textos con madurez, lealtad, intensidad y goma de borrar, entregándonos en esta obra 303 textos en los que reconocemos a sus maestros inmediatos Arreola y Torri”. Y agregó: “Felipe hace que el relato se convierta en poema, Conjuros es una obra maestra y personal, mostrando que Felipe Garrido utiliza siempre el lenguaje de forma intensa y para los mejores fines”. Silvia Molina, integrante del jurado, aseguró que Felipe Garrido es un escritor con sentido del humor, cultivando el ensayo, la crónica, la novela y el cuento. “En este volumen, Felipe no hace minicuentos, ni minificción, sino realmente cuentos, que ya nos había compartido en su columna Mentiras transparentes de La Jornada Semanal, sorprendiendo al lector con su forma de inventariar la infancia, la vida familiar y las historias que lo sorprendieron de niño”. Durante la ceremonia, Teresa Vicencio, titular de INBA, leyó un texto en el que destacó la trayectoria de Felipe Garrido como editor y autor. Y después de entregado el Premio Xavier Villaurrutia a Felipe Garrido, se anunció que a partir de la próxima edición, el monto del galardón ascenderá a 500 mil pesos. Visiblemente emocionado, Felipe Garrido dijo con respecto a su libro  que en el cuento la complicidad del lector es indispensable, pero además su imaginación y su malicia, como en La Venus del Nilo de Salvador Novo o en La fe y las montañas de Augusto Monterroso. “Comprender estos cuentos supone entender otros textos anteriores, la estética del cuento corto es la estética del relámpago”. Recordó que otro de sus inicios en el cuento fue con sus colaboraciones en el suplemento Sábado, que dirigía Huberto Batis, quien publicó por muchos años su columna La musa y el garabato, a partir de 1984. “Hace casi 30 años me incorporé a la estética del cuento corto donde una frase ingeniosa, un aforismo tienen también la cualidad del relámpago, más la elipsis y la paradoja también son recursos que abundan en sus líneas”. Y concluyó: “Rulfo, Chumacero, Cortázar, Villaurrutia son mis maestros, abordar la punta del iceberg y también su cuerpo oculto es parte de la meta de quien escribe. Algunos conjuros de este libro han probado su eficacia, espero que alguien encuentre que alguno de ellos es eficaz”.