Ambulante proyecta filmes con profundo tratamiento social

Oaxaca, México.- La sección Más allá de Ambulante, gira de documentales, tiene como propósito generar en diversas partes de la República y países centroamericanos, proyectos fílmicos con contenido social que impacten de manera favorable o que contribuyan a generar mecanismos de solución. Los filmes Sanjuana y Tramas y trascendencias, son claros ejemplo de ello. Se trata de dos cortometrajes incluidos en la edición 2013 de este ciclo, los cuales serán proyectados el 23 de febrero. El primero de ellos fue dirigido por Víctor Rejón Cruz, en la ciudad de Yucatán, donde en los últimos años se ha registrado un incremento sustancial en los índices de suicidios entre la población de prácticamente  todas las edades. Para promover la proyección de estos materiales, la sonidista de este filme, Rosana Ek Chable, ofreció una conferencia de prensa en la que habló sobre los detalles de este proyecto, que ya ha sido proyectado en diversas ocasiones en su ciudad natal, lo cual ha provocado un creciente interés en el filme y su contenido. “La película ha llamado mucho la atención entre el público y los especialistas, quienes en particular necesitan de este tipo de materiales e información para poder desarrollar estrategias que ayuden a enfrentar esta problemática, pues si bien las cifras son elevadas y nos dicen que el problema es grave, lo que más importa es que, incluso niños de 8 años, se han quitado la vida”. “Es algo impactante porque siempre se piensa que los problemas económicos o los amorosos, son las principales razones para que alguien decida hacer esto, pero con casos como el de ese pequeña, nos damos cuenta de que las causas son otras, de que el problema es mucho más complejo, por lo que solucionarlo también lo es, así que esperamos que nuestro cortometraje contribuya en algo”. Una perspectiva similar es la que aborda Tramas y trascendencias, de Flor de María Álvarez Medrano, indígena guatemalteca, quien resaltó que con este filme se comienza  a reconocer un problema grave y acendrado en la sociedad de su país: las secuelas de la guerra. “Nosotros vivimos 36 años de guerra, lo que significa que muchas generaciones nacieron, crecieron y murieron en medio de un conflicto armado que se resolvió en cuanto a las agresiones y el enfrentamiento, pero que no ha sido visto de manera frontal en cuanto a lo que le provocó a toda esa gente… en esos años las violaciones a mujeres indígenas eran algo sistemático, algo que ahora muy pocas de nosotros nos atrevemos a decir de manera abierta”. Explicó que durante la realización de este cortometraje, ella, como directora, y Ambulante como productor, impartieron talleres de preparación, tanto de los procesos necesarios para filmar como para poder hablar de los problemas que provocó el enfrentamiento militar durante casi cuatro décadas; la desesperanza, el desapego y la falta de aspiración que imperan en el ánimo de la sociedad. “Hablar con otra mujer indígena sobre cosas que le pasaron, cómo que fue violada, cómo mataron a su familia o de que su esposo es alcohólico —un problema muy grave en este momento—, no es cosa fácil, tuvimos que pasar nosotras mismas, yo como directora y el resto del equipo de filmación, por los mismos proceso de preparación, para que ellas vieran cómo se hacía y por qué es necesario hablar de esos recuerdos” “Como ocurre con la otra película —Sanjuana—, especialistas y el público en general se interesa en conocer y conseguir este material, porque es de gran ayuda, pero sobre todo porque puede provocar que otras personas comiencen a buscar ayuda, a hablar sobre lo que les pasó. Esperamos que ambos materiales sigan proyectándose dentro y fuera de Ambulante, quizá por Internet, para que nunca dejen de estar presentes en nuestras sociedad”.