Oaxaca, México.- El diputado Flavio Sosa Villavicencio, del Partido del Trabajo, presentó este lunes al Congreso del Estado de Oaxaca una iniciativa para que la discriminación sea un delito previsto en el Código Penal del estado y se establezcan las sanciones pertinentes a quien cometa esa conducta.
En sesión ordinaria, el legislador propuso añadir al Código Penal el artículo 411, que define el delito de discriminación según el derecho nacional e internacional, y establece a quien lo cometa una penalidad de dos a cinco años de prisión y multa de cien a 300 días de salario mínimo.
La definición del delito habla de provocar o incitar al odio o a la violencia; negar a alguien un servicio o una prestación a la que tenga derecho; vejar o excluir a alguna persona o grupo de personas, negar o restringir derechos laborales, cualquiera de estas conductas basadas en la exclusión.
Dicha diferenciación puede ser por edad, sexo, estado civil, embarazo, raza, etnia, religión, ideología, preferencia sexual, color de piel, nacionalidad, origen, posición social o económica, trabajo, características físicas, discapacidad, salud o cualquiera que atente contra la dignidad humana.
La medida, explicó Flavio Sosa, también prevé aumentar las penas hasta dos años y medio más al funcionario que por las mismas razones niegue o retarde a una persona un trámite, servicio o prestación al que tenga derecho, además de destituirle e inhabilitarle para cualquier empleo público.
“La discriminación niega el ejercicio igualitario de libertades, derechos y oportunidades para todas las personas; la discriminación excluye y pone a poblaciones específicas en desventaja para desarrollar de forma plena su vida; les coloca, además, en una situación de alta vulnerabilidad”, dijo.
Añadió que la inclusión del delito de discriminación en el Código Penal de Oaxaca significa reconocer el principio de igualdad previsto tanto por la Declaración Universal de los Derechos Humanos como por la Constitución federal y la local.
Explicó que el concepto de discriminación habla de exclusión, de trato desigual sobre la consideración de superioridad o inferioridad de una persona o colectividad, por motivos raciales, religiosos, económicos, políticos, por preferencias sexuales, por condición de discapacidad, etcétera, etcétera.
“La exclusión genera revoluciones, ejecutadas por gente que se atreve a decir ‘no’, esta sencillísima, breve y radical palabra que en el Siglo Dieciocho logró en Francia dar término a la época de los Luises y llevó al poder a quienes se opusieron al opresor régimen que mantuvo en la miseria a las grandes mayorías.
“Esta revuelta logra enunciar garantías para que los hombres no vuelvan a ser discriminados, pero también lleva a la guillotina a la intelectual que dice ‘no’ y cuestiona, a su vez, la perspectiva discriminatoria de una revolución que negó la ciudadanía a las mujeres”, expresó.
Como ejemplo de lucha contra la discriminación, mencionó a tres parejas de Oaxaca que iniciaron un proceso judicial para que les fuese reconocido su derecho a formar familias sin discriminar por ser parejas del mismo sexo, lo que “hoy pone a las instituciones oaxaqueñas a un paso de estar obligadas a hacer lo mismo con el resto de la ciudadanía en esa opción”.
Finalmente, formuló a las y los integrantes del Congreso una invitación “para decir ‘no’, un ‘no’ valiente que abra a todas las personas las puertas para el goce de todos los beneficios que puede ofrecer el avance de la humanidad”.
En sesión ordinaria, el legislador propuso añadir al Código Penal el artículo 411, que define el delito de discriminación según el derecho nacional e internacional, y establece a quien lo cometa una penalidad de dos a cinco años de prisión y multa de cien a 300 días de salario mínimo.
