Carlos Aguilar Jiménez presenta su libro sobre astronomia de Oaxaca

Conmovido, entusiasmado y sorprendido, es como dijo sentirse durante la presentación de su libro “Apuntes de la Cosmovisión en Oaxaca, 40 años del Observatorio Astronómico Municipal”, el astrónomo Carlos Aguilar Jiménez.

El libro editado por el Ayuntamiento capitalino fue presentado este viernes 26 de abril en el salón Expresidentes del Palacio Municipal de Oaxaca de Juárez por el cronista de la ciudad, Rubén Vasconcelos Beltrán y el catedrático  de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca,  Ernesto Serna García.

Durante su intervención el cronista de la ciudad felicitó al autor del libro del cual escribió el prólogo y quien por más de 30 años ha sido director del Observatorio Astronómico Municipal Canuto Muñoz Mares, “durante muchos años, Carlitos con su equipo de trabajo ha consolidado y enriquecido el estudio, investigación y difusión de la astronomía, cuando me enteré que había escrito un libro me dio gusto porque lo único que no se pierde es la palabra escrita”.

Por su parte, Ernesto Serena García describió al astrónomo como un hombre curioso, entregado a su trabajo, que cuestiona todo y busca una explicación, “ha hecho una gran investigación documental, su trabajo podría considerarse como una crónica en la que hace un recuento histórico de la astronomía de las culturas precolombinas hasta nuestros días, es rico en anécdotas, cita a muchos actores de la astronomía en Oaxaca y  espero que no sea el primero”.

Asimismo Héctor Ríos Hernández, presidente de la Sociedad Astronómica de Oaxaca, recordó que en una ocasión el doctor Abraham Castellanos Luna, investigador del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica, se acercó a Carlos con unos recortes de periódicos en las manos y le dijo, “me acerqué al observatorio y estudié astronomía por ti”, esa historia es tan solo una de las tantas en las que el autor del libro ha despertado la inquietud de conocer lo que hay más allá del cielo con las conferencias y actividades que realiza.

En su momento, Carlos Aguilar Jiménez agradeció la presencia  y el apoyo del presidente municipal, Luis Ugartechea Begué, de la regidora de Cultura, Deporte y Fomento Educativo, Amanda Eugenia Avendaño Castellanos Cházari, del director general de Desarrollo Social, Luis Javier Valeriano González y el  director de Cultura, Leonardo Pino, así como de sus amigos, amigas y colaboradores que lo han acompañado durante su trayectoria y a su padre quien lo inspiró para dedicarse a la astronomía, a su madre, quien ya falleció, esposa e hijo.

Señaló que a raíz del saqueo que sufrió en el 2006 la biblioteca científica municipal  Dr. Miguel A. Herrera Andrade que ocupa el  sitio donde se encontraba el laboratorio fotográfico del Observatorio Astronómico Municipal, en donde robaron, quemaron y arrancaron las páginas de libros, fotos, registros y documentos, decidió recopilar los artículos publicados en diferentes medios impresos locales, así como de  programas radiofónicos de divulgación científica transmitidos  en los últimos 25 años.

“Espero que los apuntes influyan en los jóvenes y después de leer el libro, recuerden siempre mirar hacia arriba”, puntualizó.

En el libro, las personas podrán encontrar la historia de la astronomía en Oaxaca mucho antes de la conquista,  así como de la época moderna; la historia del Observatorio de Monte Albán o edificio J, los demás observatorios que se crearon en la ciudad en el siglo XIX, la impartición de la Cosmografía como materia en el Instituto de Ciencias y Artes del Estado de Oaxaca, la fundación de la Sociedad Astronómica de Oaxaca.

Así como el avistamiento en 1970 de un eclipse total de sol que atrajo la atención mundial de  turistas y estudiosos del tema,  testimonios de visitantes distinguidos como Fernando Gómez Sandoval, Rufino Tamayo, Guillermo Haro y Elena Poniatowska;  así como los inicios del autor en el estudio de los astros y su convivencia con Don Canuto Muñoz Mares y nombramiento como Ciudadano de Antequera; el avistamiento del Cometa Halley en 1986 y el descubrimiento del asteroide  Oaxaca 14217, entre otras cosas que nos recuerdan la inmensidad del universo.