Conaculta presente en la Feria de Mineria

Oaxaca, México.- A 35 años de la creación de la Feria del Libro del Palacio de Minería, Ricardo Cayuela, director general de Publicaciones del Conaculta, afirma que este encuentro es ya muy cercano a la gente de la Ciudad de México y está perfectamente arraigado en el mapa mental de los capitalinos.

“Yo soy usuario de esta feria desde la secundaria, o sea he ido prácticamente a todas sus ediciones que han  coincidido con mi estancia en la ciudad. Es una feria popular, tumultuosa, a momentos caótica pero muy emocionante”.

Hoy, con uno de los programas más amplios en la historia de esta feria, Cayuela se muestra entusiasmado de que el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), a través de la Dirección General de Publicaciones (DGP), haya preparado un amplio programa, enmarcado sobre todo por presentaciones editoriales que abren un nuevo panorama de lectura para las nuevas generaciones.

Entre las actividades que el director de la DGP destaca para este año en la Feria de Minería se encuentra la presentación La vigencia de los clásicos, el viernes 21 de febrero, a las 18:00 horas, en la Galería de Rectores, donde Benito Taibo y Julio Trujillo, director editorial de la DGP, abundarán sobre la colección editada por Conaculta.

“Creo que la apuesta que estamos haciendo por construir una colección de clásicos es muy importante. Esta colección parte de la idea de que estos volúmenes, por una parte, no son una competencia fuerte con el mercado editorial, porque representan un porcentaje muy pequeño del negocio, y por otra parte, son libros que siempre están vivos, cuyo mensaje sigue vigente, y sentimos que esa es una labor del Estado editor, poner a disposición de los lectores más diversos, una buena colección de clásicos, clásicos de México, de Iberoamérica y del mundo".

Recordó que el año pasado publicaron 27 títulos que van desde La reliquia de Eça de Queirós, pasando por antologías de Altamirano, Guillermo Prieto, así como Francisco Bulnes, Machado de Assis y Roa Bárcenas.

“Un libro muy bonito  es La vida de María, de Rilke, unos sonetos dedicados a la Virgen María, toda esta es una colección muy completa y que después de un año ya lleva 27 títulos, y seguimos avanzando, el objetivo son 360 títulos al final del sexenio con la idea de que alguien pueda formar a través de estas obras una cultura sólida de su país, de su lengua y de la tierra y del momento que le tocó vivir”.

Mencionó que otras de las ediciones sobresalientes que serán mostradas en el espacio de Conaculta en la feria, son las que dan continuidad a la colección que desarrolló la DGP en sociedad con la editorial Almadía, de clásicos de colección de viajes, de viajeros y  rescates de viajeros históricos.

“Comenzó  con Guillermo Prieto y las Memorias de mis tiempos y siguió con América, de Mayakowski, que es un viaje por Estados Unidos y por México del poeta ruso y lo que ve de la realidad mexicana a la luz de su experiencia en la entonces reciente revolución rusa, es un libro enternecedor, ingenuo y fascinante".

Dijo que hay dos libros de esa colección que también son sobresalientes, la Roma, de Gogol, y  Las Peregrinaciones, de Rubén Darío.

“De este último hay un fragmento dedicado a Paris en 1900 y la exposición universal cuando la Europa optimista no sabía que en su seno estaba preparando su propio destrucción con la primera y la segunda guerra mundial. Y es la mirada del gran poeta Rubén Darío sobre el acontecimiento de cambio de siglo en Europa. Mientras que  la Roma de Gogol es un libro exquisito y brutal al mismo tiempo. Esa colección de grandes textos de rescate me parece muy valiosa”.

Como parte del proyecto de coediciones de la DGP, destacó que la oferta editorial mostrará también algunos ejemplares, mismos que se realizaron a través de una convocatoria.

“Buscamos 100 títulos, 85 producto de la convocatoria y 15 de las coediciones con otras instancias del gobierno y muchos de ellos fueron seleccionados como los mejores libros del año pasado por la crítica. Quiere decir que el mecanismo de pedir a las editoriales que nos propongan lo mejor que tienen resultó muy bueno. Antes se coeditaba lo que los editores querían o no podían editar por cuenta propia, ahora editan lo mejor porque saben que si no, no ganarían el concurso”.

Dentro de esa colección destacó la coedición dirigida al público infantil titulada Allí te comerán las turicatas, de Cristina Rivera Garza, que será comentado el viernes 28 de febrero, a las 18:00 horas, en el auditorio 4.

“Destacaría también que la Compañía Nacional de Teatro y la DGP han colaborado en una colección que acompañe el estreno de una obra con la publicación de la pieza dramática, y no es una publicación cualquiera, sino que va a incluir un estudio de la recepción sobre la puesta en escena, es decir los espectadores de la Compañía Nacional de Teatro tienen un elemento adicional para entender la obra a la que están yendo y para luego estudiarla”.

Como parte de este proyecto mencionó que Luis de Tavira, director de la Compañía Nacional de Teatro (CNT), junto con Carlos Corona y Felipe Garrido, presentarán el domingo 23 de febrero a las 17:00 horas, en el Salón de la Academia de Ingeniería, las obras editadas La prueba de las promesas, de Juan Ruiz de Alarcón y La sangre de Antígona, de José Bergamín.

Otras presentaciones relevantes de la DGP, serán La vida amorosa de las cigarras, de Rodolfo J.M., el domingo 23 de febrero, a las 15:00 horas, en el Auditorio Bernardo Quintana; La cultura del antojito. De tacos, tamales y tortas, de José N. Iturriaga, el sábado 22 de febrero, a las 19:00 horas, en la Capilla del Palacio, así como el libro Phil Kelly. La Zozobra, de Jaime Moreno Villarreal, el mismo día a las 15:00 horas en el Auditorio Bernardino Quintana.

“La feria es sin duda una de nuestras mejores fiestas del libro y la lectura. Me acuerdo de ir a buscar libros con esa ingenuidad y fervor de los primeros años siguiendo una idea que tenía con un compañero de clase, hoy bastante conocido, Julio Patán, que uno tenía que ir construyendo su propia biblioteca desde niño y no vivir solo de la biblioteca de los padres. Y uno de los primeros libros que compré de manera no utilitaria para la escuela, sino recreativa, fue en la Feria de Minería, y tengo un recuerdo muy cariñoso de ello”.