[Cronicas beisboleras] 91 Corrido de bases (1).

Oaxaca. México.-¿Sabe usted que histórico entrenador de Grandes Ligas es el único en haber ganado más de tres mil juegos y durante cuantos años fue el entrenador de un mismo equipo? La respuesta al final de la columna. Corrido de bases 1. El béisbol es un deporte donde el objetivo principal es ganar, para lograrlo hay que anotar carreras, lo cual no es sencillo ya que los lanzadores se preparan para dominar a los bateadores con la velocidad y efectos que consiguen al enviar la pelota al home, las estadísticas demuestran que un buen bateador va a conectar de hit en una de cada tres oportunidades que tenga, parece sencillo pero no lo es, igualmente es complicado ligar varios hits en una misma entrada, eso hace que cada vez que algún bateador llegue a las bases, debe cuidar mucho sus movimientos para que no lo sorprendan fuera de la almohadilla y en cuanto pueda avance a la siguiente base. Cada corredor debe estar preparado para ver, las señales de su coach de tercera, los movimientos del lanzador contrario, el acomodo de la defensiva, evaluar la experiencia y tiempo de reacción del receptor, escuchar el grito de aviso del coach de primera, en fin, dependiendo del momento cada quien tiene una misión y debe jugar inteligentemente, analicemos algunas de las situaciones que deben enfrentar los corredores y las decisiones que deben de tomar. Hombre en primera base sin out en la pizarra o con uno únicamente, lo primero que debe hacer es estar pendiente de las señas de su coach de tercera, y que puede ordenar un robo de base, un toque de bola de sacrificio, un bateo y corrido o la simulación de un robo de base para desconcertar al equipo contrario. Si la orden es robar la segunda almohadilla, el corredor debe separarse de la primera solo lo suficiente para que le permita regresar de cabeza en caso de que haya una revirada a la colchoneta, la clave es observar en todo momento los movimientos que realiza el lanzador, debe salir hacia la segunda de manera oportuna para vencer el brazo del receptor que es capaz de enviar la pelota con una enorme velocidad y precisión, debe barrerse con los pies por delante ya que en caso de que se le escape la bola en segunda a los defensivos puede seguir su carrera hacia la tercera rápidamente; si la señal es de toque de bola, no requiere arriesgar tanto para salir antes del lanzamiento, puede esperar a que sea irreversible el movimiento del pitcher y ya no pueda revirar a la primera, so pena de que el ampáyer le marque balk o castigo por movimiento ilegal; si se ordena hit and run, el bateador debe tratar de conectar la bola aunque venga lejos de su alcance y el corredor confía en que lo va a conseguir, así que arranca hacia la segunda en cuanto se vaya a hacer el lanzamiento al home, solo que debe seguir con la mirada la bola bateada, si salió un rola al cuadro va a intentar romper el doble play barriéndose limpia y vigorosamente a los pies del defensivo y estorbar su tiro a la primera, si es foul regresará con toda calma y si se conectó un hit debe evaluar si va a tener oportunidad de llegar hasta la tercera base, en ese caso debe abrirse en forma de abanico para posicionar su carrera hacia la siguiente almohadilla, en caso contrario avanzará solo en línea recta a la segunda. El corredor debe estar pendiente y listo para reaccionar, en caso de que la bola lanzada hacia el pentágono pique antes y se le escape al receptor, debe salir corriendo hacia la siguiente almohadilla, generalmente el coach de primera le avisa con un grito que se vaya, si el bateador conecta un elevado al cuadro no debe despegarse de la colchoneta, si el elevado es a los jardines y tiene posibilidades de caer de hit, debe llegar a la mitad entre la primera y la segunda hasta esperar, si cae la bola sigue su carrera y si es atrapada regresará rápidamente, si el elevado es profundo y fácilmente atrapable o en territorio de foul, es mejor espere en la almohadilla y al momento de ser atrapada arranque a manera de pisa y corre, antes de llegar a la mitad del camino ya habrá evaluado si tiene oportunidad de conseguir llegar quieto o es mejor retornar, si el batazo es una rola entre primera y segunda, debe detener su carrera para que no sea tocado fácilmente y enviada la bola a primera para completar el doble play, es mejor que el segunda base lo persiga y pierda tiempo, eso ayudará a su compañero a llegar quieto a la inicial, si decide el segunda lanzar a la almohadilla hacia el short stop y que este revire a primera también tiene posibilidades el bateador de llegar safe a primera. Si hay corredor en primera con dos outs, ya no se requiere romper ningún doble play, sale en línea recta hacia la siguiente almohadilla aunque el batazo sea rola al cuadro, foul, elevado o imparable, en caso de que la cuenta esté en tres bolas y dos strikes, debe arrancar sin temor al momento de venir el lanzamiento a home, si es base por bolas se queda en segunda, si es ponche o cualquier otro out solo tiene que regresar a su caseta pues acabó la entrada, pero si es hit, puede avanzar hasta la tercera sin problemas por haber arrancado tan oportunamente, como se podrá apreciar, dependiendo de la circunstancia es como debe actuar el corredor, siempre con el propósito de ofender lo más posible, evitar el mayor daño o apoyar a un compañero a que siga con vida en el ataque. La próxima semana continuaré analizando cómo debe actuar un corredor en segunda o en tercera base de acuerdo a cada circunstancia y como debe barrerse en las almohadillas. La Respuesta. Cornelius McGillicuddi Sr. nació en Estados Unidos en 1862, cien años antes que yo naciera, siempre fue conocido como Connie Mack, participó once años como receptor en Grandes Ligas en tres equipos, los Piratas de Pittsburg le pidieron fuera jugador-entrenador tres años, de 1894 a 1896 cuando se retiró por completo. En 1901 se convirtió en el entrenador de los Atléticos de Filadelfia, solo él sabía que se quedaría al frente del equipo por nada menos que 50 años consecutivos, se retiró el 1° de octubre de 1951 a los 87 años de edad. Con tantos años dirigiendo, no es extraño que tenga el record de la mayor cantidad de juegos ganados, perdidos y dirigidos en la historia, quedó su equipo en el último lugar de la tabla en 17 temporadas, ganando cinco Series Mundiales, sus números finales fueron 3731 juegos ganados por 3948 perdidos, 7755 partidos dirigidos, para dimensionar, el segundo lugar en ganados es John McGraw con 2763 en 33 temporadas como entrenador, podría haber sido superado por Tony LaRussa de no haberse retirado en 2011, quien está en tercer lugar con 2728 ganados también en 33 temporadas, aparte de ellos dos otros siete entrenadores han superado las 2000 victorias en la historia de las Ligas Mayores, pero acercarse a las tres mil nadie, así que la marca de Connie Mack está segura para siempre. Murió a los 93 años de edad, fue dueño de manera parcial de los Atléticos de Filadelfia de 1901 a 1936 cuando le vendieron la totalidad del equipo, siguió siendo el propietario hasta 1954, por esa razón nadie lo tocaba aunque perdieran muchísimos juegos en una temporada, por otro lado, hay que reconocerle que era todo un caballero, siempre asistía de traje impecable a dirigir, no se ponía el uniforme, y lo más importante fue que hizo un decálogo que hacia firmar a sus peloteros donde se comprometían a dar lo máximo de su esfuerzo, comportarse dentro y fuera del terreno de juego como personas decentes y comprometidas con su comunidad y así por el estilo, algo que a algunos peloteros modernos deberían enseñarles, el equipo se vendió en 1954 y fue trasladado a Kansas City de 1955 a 1967, a partir de 1968 juega en Oakland, California, por esa razón sigue llamándose Atléticos y se le consideran 9 títulos ganados en total, incluidos los cinco de Connie. Si desea contactarme favor escribir a jpr.cronicas@gmail.com Facebook: Jaime Rafael Palau Ranz Tweeter: @jpranz Seguiré comentando la próxima semana.