“En Apatzingán no hubo enfrentamiento; los civiles estaban desarmados”: testigo

 Oaxaca, México, (Revolucion tres punto cero).-“Lo que vi no se puede llamar enfrentamiento porque los civiles no estaban armados; eran civiles que, si acaso, tenían un bat o palos”, asegura un testigo que presenció el operativo realizado por el Ejército y la Policía Federal en Apatzingán.

Según Alfredo Castillo, Comisionado  para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán , durante la madrugada del martes 6, soldados y policías desalojaron el Palacio Municipal de Apatzingán que permanecía “tomado” por un grupo de autodefensas desde el 22 de diciembre pasado.

La versión oficial asegura que al recuperar el edificio se incautaron autos robados, 44 personas fueron detenidas y un hombre murió atropellado mientras trataba de huir.

Más tarde, alrededor de las 8 de la mañana, “un grupo armado pretendió enfrentar al Ejército para recuperar los vehículos y se dio un enfrentamiento”, relató Castillo.

Con base en las declaraciones del Comisionado, se trató de dos incidentes distintos, fue en el segundo donde 8 personas murieron.

Sin embargo, los familiares que esperaban los cuerpos en el Servicio Médico Forense de Morelia, negaron la versión oficial sobre los presuntos dos enfrentamientos.

En entrevista por separado, mientras aguardaban los cuerpos en el Servicio Médico Forense de Michoacán, los familiares refirieron que se trató de un ataque directo contra civiles desarmados y algunos ex miembros de la Fuerza Rural que participaban en la manifestación.

Incluso, detallaron que algunos de los ex integrantes de la Fuerza Rural habrían acudido al sitio acompañados de su familia, pues se les había informado que un enviado del Gobierno Federal  acudiría  a la presidencia municipal para dialogar con ellos.

Además, algunos pobladores refirieron en las redes sociales que el desalojo se inició de manera violenta sin ninguna negociación previa.

Un testigo entrevistado por el diario Reforma, cuya identidad fue verificada pero se resguarda por motivos de seguridad, aseguró que por lo menos tres personas fueron ejecutadas tras rendirse.

“Uno de los ocupantes bajó y se puso de rodillas con las manos en la nuca; dijo que no tenían armas y suplicó a los federales que no dispararan, pero cayó muerto de tres balazos”, dijo el informante.

El entrevistado se encontraba presenta en la escena porque su casa se ubica en el centro de Apatzingán y desde antes de las 8 de la maña salió  a comprar material de construcción. Mientras caminaba por la avenida Constitución Norte se encontró con la persecución.

“Los venían persiguiendo, eran una camioneta gris y una negra y le dieron alcance los federales, cuatro vehículos de los azules (policías), se bajaron y los rodearon. Yo vi todo desde el principio y vi que los civiles nunca tuvieron un arma en sus manos”, insistió.

“Yo vi todo, a uno que ya se había rendido le metieron tres balas, pero eran balazonones, pum, pum, pum, se dobló, eran como unas cuatro camionetas de los azules (policías federales), después unas dos camionetas de los militares llegaron, luego ya no supe qué pasó; me fui por miedo”, explicó.

Un análisis de las fotografías difundidas a través de las redes sociales confirma que 11 personas murieron en ese sitio, no 9 como aseguró Castillo. Todas aparecen perfectamente alineadas y sólo una posee un fusil a su lado junto con tres cargadores que pertenecen a un arma distinta a la que se ve en las fotografías.