En junio pasado, la ACLU presentó una denuncia ante los organismos de supervisión del DHS en nombre de 116 niños inmigrantes no acompañados que relataron haber sido abusados y maltratados por agentes de la Patrulla Fronteriza.
Los menores reportaron haber sido colocados en celdas con temperaturas extremas, en condiciones de hacinamiento y habérseles negado suministros de higiene, ropa de cama, alimentos, agua y atención médica. “Este caso es sobre el fracaso sistémico de múltiples instituciones para proteger a algunos de los más vulnerables entre nosotros”, señaló en un comunicado, James Lyall, abogado de la ACLU en Arizona.Bajo cualquier definición razonable, el abandono y el maltrato que estos niños experimentan bajo custodia de la Patrulla Fronteriza, califica como abuso de menores, y se requiere que los funcionarios federales informen sobre estos abusos”, indicó Lyall.La organización de derechos civiles aseveró que la negativa del DHS a presentar los documentos solicitados viola la Ley de Libertad de Información y obstaculiza también los esfuerzos de la ACLU para educar al público sobre temas de preocupación apremiante, como el maltrato a los niños en custodia de la Patrulla Fronteriza
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