Operativo en cuartel de Oaxaca termina en intercambio de rehenes

A las 3:30 de la madrugada, 500 elementos de la Policía Federal y de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) pusieron en marcha un operativo para desalojar a los policías amotinados, el cual fue repelido con armas de fuego por los agentes atrincherados en el cuartel. El enfrentamiento dejo a cinco policías federales heridos en las piernas con esquirlas que rebotaron tras el impacto de los proyectiles contra el suelo. Además fueron retenidos cuatro elementos de la Policía Federal y tres agentes estatales detenidos. Un mando de la Policía Federal estableció comunicación con los policías amotinados para negociar el intercambio de los federales retenidos, lo que logró concretarse a cambio de la liberación de los detenidos. En entrevista con Milenio Televisión, Miguel Ángel Muñoz, vocero del Gobierno de Oaxaca, informó que el operativo estuvo apegado a todos los protocolos policiacos y era necesario, ya que en el cuartel de Santa María Coyotepec "hay un arsenal de 3mil 434 armas largas y cortas, alrededor de 500 mil cartuchos de diferentes calibres, equipo táctico y vehículos de la propia corporación". El vocero del gobierno estatal aseguró que se trata de una situación anómala, ya que desde septiembre de 2014 se atendieron "a plenitud" las demandas de los policías. Muñoz dijo que, de acuerdo con información de inteligencia, se identificó al policía estatal Jeyco Pérez Morales como el principal instigador del amotinamiento supuestamente porque se enteró de una eventual suspensión de salarios. Pérez Morales, dicen dichos informes, pretendía dirigir movilizaciones y actos de presión en oficinas gubernamentales y sitios públicos. El secretario general de Gobierno de Oaxaca, Alfonso Gómez Sandoval, dijo que se mantiene el diálogo con los policías amotinados, quienes, aseguró, no tienen un planteamiento de fondo para estar en paro. "No hay ningún planteamiento de fondo, ningún documento escrito que éste pendiente de atenderse de parte del gobierno con los policías estatales", afirmó. Dijo que no se les pagará su quincena en tanto no vuelvan a prestar servicio. Gómez Sandoval dijo que el abandono de funciones por parte de los policías implica varias violaciones a la Ley Estatal de Seguridad Pública y de diversos artículos del Código Penal vigente, por lo que ya se analiza la posibilidad de proceder judicialmente en su contra. Aseguró que el gobierno de Oaxaca no tiene ningún pendiente con la corporación, dijo incluso que se ha mejorado el salario de los uniformados, de acuerdo con su capacidad y actitudes, entre 3 mil y 8 mil 500 pesos. Dijo que también se han liberado más de 4 millones de pesos para cubrir el pago de viáticos retenidos y para modernizar el equipo y uniforme de los policías, además de que se han otorgado otras prestaciones como derecho a créditos de vivienda, canasta básica, apoyo para útiles escolares y la dotación de un seguro de vida. Gómez Sandoval consideró que hay una conducta anómala y politizada detrás del paro de los policías.