México responde a ONU que la tortura no es “generalizada”

México.- El gobierno mexicano rechazó ante la ONU que la tortura en nuestro país sea una “práctica generalizada”, ya que esto –dijo el embajador mexicano Jorge Lomónaco—“no corresponde con la realidad”. De ese modo, el diplomático comentó el informe del relator especial de la ONU, Juan Méndez, en el cual se asienta que la tortura en México es generalizada y se da en un entorno de impunidad. Señaló que tal aseveración “tampoco corresponde con el contenido del resto del informe del relator”, y agregó: “En este contexto, deseo resaltar que, a petición de mi gobierno, desde su visita y hasta el momento, el relator ha presentado información sobre catorce casos. “Invito al relator a continuar con este ejercicio de documentación, a fin de que el Estado pueda asegurar el acceso pleno a la justicia de las respectivas víctimas de violaciones a los derechos humanos y fincar las responsabilidades correspondientes a los autores”. Y en seguida subrayó que “se ha proporcionado información puntual al relator sobre el 95 por ciento de los casos referidos y se continúa trabajando para continuar con dicho proceso”. Lomónaco, representante permanente de México ante los organismos internacionales con sede en Ginebra, indicó que el gobierno mexicano identifica en el informe una serie de retos que debe atender a fin de asegurar la erradicación por completo de la práctica de la tortura, pero “no podemos compartir una aseveración como la que propone el relator en el sentido de que la tortura es una “práctica generalizada”. Lee: Generalizada, la tortura en México: ONU Precisó que tal consideración “no corresponde con la realidad ni refleja los enormes esfuerzos que ha desplegado mi país para consolidar, en la ley y en la práctica, una cultura de respeto a los derechos humanos”, los que, por cierto, han sido acompañados en gran medida por las Naciones Unidas. El embajador mexicano intervino en el diálogo interactivo con el relator especial de las Naciones Unidas sobre la cuestión de la tortura, quien presentó el informe de su visita a México el año pasado. Por medio de un comunicado de prensa, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) difundió las expresiones del embajador Lomónaco en el 28º periodo ordinario de sesiones del Consejo de Derechos Humanos. El representante permanente de México estableció que el relator pudo constatar, a través de las reuniones que sostuvo con cerca de cien servidores públicos de alto nivel la voluntad y el compromiso del Estado mexicano por cumplir con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos. Dicho compromiso parte de la convicción de que la prevención, combate y erradicación de la tortura son tareas prioritarias para la consolidación de una política de Estado en donde los derechos humanos se configuren como la base del desarrollo institucional. Juan Méndez Relator afirma que tal práctica ocurre en un contexto de impunidad El relator especial de ONU sobre Tortura, Juan Méndez, afirmó que en México la tortura es “generalizada” y que junto con otras formas de maltrato, esa práctica se da en un contexto en que persiste la impunidad. En un informe elaborado tras una visita al país en 2014 –del 21 de abril al 2 de mayo—, asentó que la impunidad constituye un aliciente para la repetición y agravamiento de la misma, así como de otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes. “La tortura es generalizada en México. Ocurre especialmente desde la detención y hasta la puesta a disposición de la justicia”, y se da “con fines de castigo e investigación”, señala el informe. El relator especial resaltó en su reporte que en su estancia en México también observó serios problemas en las condiciones de detención, especialmente hacinamiento. Por ello, el relator especial Juan Méndez hizo un llamado al gobierno mexicano para instrumentar de manera urgente las recomendaciones de la ONU. Y asimismo, instó a la comunidad internacional a asistir a México en su lucha para eliminar la tortura y los malos tratos, revertir la impunidad y garantizar la reparación integral de las víctimas. Con respecto a la tortura, también señaló que “generalmente la finalidad es castigar o extraer confesiones o información. Hay evidencia de la participación activa de las fuerzas policiales y ministeriales de casi todas las jurisdicciones y de las fuerzas armadas, pero también de tolerancia, indiferencia o complicidad por parte de algunos médicos, defensores públicos, fiscales y jueces. “Las salvaguardias son débiles, especialmente para detectar e impedir la tortura en esos primeros momentos y asegurar su investigación pronta, imparcial, independiente y exhaustiva”. En el informe también expresó su preocupación por lo ocurrido en Iguala, donde desaparecieron 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa. “La inaceptable tragedia constituye un llamado urgente al gobierno para implementar reformas estructurales en materia de seguridad, lucha contra la corrupción y garantías de los derechos humanos, que deben incluir remedios a la problemática evidenciada en el presente informe, en especial a la impunidad y las débiles garantías para prevenir y erradicar la tortura”, asentó el relator especial. Fuente: La Cronica