Sección 22 arrebata funciones del IEEPO

Virgilio Sánchez/ Reforma Oaxaca, Oax.- La Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) es la autoridad educativa en Oaxaca.  No sólo tiene control sobre la estructura operativa del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), también define cómo se les paga a los maestros, otorga ascensos y determina la adscripción de cada profesor.  Más de mil funcionarios educativos son designados directamente por la Sección 22, sin que el Gobernador Gabino Cué intervenga en esa decisión.

 De ese grupo, 11 maestros son nombrados cada cuatro años como jefes de departamento, y otros 66 para que trabajen en apoyo administrativo y técnico de cada uno de los primeros y vigilen sus acciones.

 Cada mando es acompañado por un grupo de seis compañeros.

 La Sección 22 también designa, de entre sus agremiados, a alrededor de 880 supervisores escolares, que son los encargados de generar la información de cada una de las 13 mil 200 escuelas, verificar las faltas de los maestros y detectar necesidades.

 El director del IEEPO, Moisés Robles, reconoció el pasado 17 de junio que no tiene autoridad sobre la estructura del sistema educativo. Desde hace 23 años, la composición funcional y orgánica del IEEPO está a cargo de la Sección 22, entonces", dijo. Agregó que es inoperante, pues los supervisores son quienes registran y reportan las faltas. La CNTE también nombra a los jefes de sector en cada una de las regiones del Estado, que son los jefes inmediatos de los supervisores escolares.

 En el último escalón de esta estructura están los directores de cada una de las 13 mil escuelas públicas, también designados por la disidencia.

 Cada jefe de nivel educativo emite convocatorias anuales para otorgar ascensos a profesores al rango de subdirector, y de éstos a director. La Sección 22 junto con el IEEPO -representado por los jefes de nivel educativo- integran una Comisión de Escalafón, la cual elige mediante un concurso interno los ascensos.

 Dos requisitos son fundamentales para aspirar a ellos: demostrar participación por arriba de 80 por ciento en marchas, bloqueos y plantones, y jurar fidelidad a la ideología de la CNTE.