INAH incursiona en técnicas digitales para la restauración

Oaxaca, México.- Especialistas en restauración del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que durante años han utilizado métodos tradicionales, como la acuarela, el pastel y pinturas al barniz, para la reintegración cromática en documentos y obra gráfica sobre papel, ahora incursionan en las técnicas digitales para devolver la unidad visual a un cartel publicitario de los años 50 del siglo pasado. La restauradora Pilar Tapia, adscrita a la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM), consideró muy importante que los alumnos aprendan a conservar los grabados y manuscritos con las técnicas tradicionales, pero en pleno siglo XXI, subrayó, deben saber cómo intervenir piezas cotidianas que en algún momento fueron “desechables”, pero que hoy se han convertido en objeto de colección. Tal es el caso del cartel publicitario de Glostora(brillantina para el cabello), elaborado en los años 50 del siglo pasado, perteneciente al Museo Objeto del Objeto (MODO), el cual presenta lagunas cromáticas que expertos y estudiantes del INAH restituirán digitalmente. Una reintegración “tradicional” no cubre las necesidades de este tipo de piezas. Su factura exige otra metodología porque sus acabados son muy lisos y no se rehabilitan con el pincel o las veladuras, dijo Tapia. Glostora tiene la forma del envase del producto, se  elaboró en cartón corrugado de pulpa mecánica y la impresión se realizó en serigrafía. Mide 81 cm de alto por 41 cm de ancho y sirvió para anunciar el producto en una farmacia. La pieza llegó a la ENCRyM en estado de conservación estable pero con deterioros, como pérdida de material y desprendimientos de capas de papel ocasionados por escurrimiento de agua, por lo que se optó por la reintegración digital, explicó Tapia. Es la primera ocasión que el Seminario Taller de Restauración de Documentos y Obra Gráfica sobre Papel, de la ENCRyM, recibe una pieza de este material. La reintegración digital es un proceso complejo, puntualizó la experta; los estudiantes deben tener conocimientos de programas de diseño para determinar la zona dañada y digitalizarla, es decir, capturar en computadora la parte faltante, y sobre esa base se hacen pruebas de colores y se seleccionan los tonos adecuados de acuerdo con el original; una vez listo el fragmento, se hace la impresión, se recorta y se pega sobre una interfaz de papel japonés, a fin de evitar que se toque la pieza original. Finalmente, se coloca una capa de protección que le proporcionará un brillo similar al resto de la pieza. Es la tercera ocasión que el seminario aplica el método de reintegración cromática digital. La primera vez fue en la Carta sincronológica de historia universal, perteneciente a la colección de la Cámara de Diputados. La segunda fue en un cartel del museo MODO, titulado Píldoras del Dr. Ross. Angélica Millán, estudiante del octavo semestre de la carrera de Restauración que participa en la intervención de la obra, destacó la importancia de recuperar la unidad visual de la obra, ya que su finalidad era llamar la atención del público; para restaurarlo cuentan con la información suficiente a fin de no incurrir en una falsificación. Comentó que su labor consiste en cerrar lagunas muy visibles, pero sin cubrir todos los faltantes, ya que éstos hablan de su historicidad; por  ejemplo, las perforaciones por grapas son señal del uso que se le dio. Pilar Tapia precisó que las intervenciones siempre se efectúan sobre injertos de papel japonés, nunca sobre la pieza original, y cuando son textos no se tocan, “menos si se trata de documentos”. El cartel de Glostora forma parte de una colección de ocho carteles pertenecientes al MODO, que se están restaurando en el Seminario Taller de Restauración de Documentos y Obra Gráfica sobre Papel y que concluirán en agosto. La profesora de la ENCRyM abundó que, a través de la intervención de estas piezas, los alumnos pueden lograr una visión general de la conservación de un documento, una obra gráfica o un grabado, y comprender la importancia de la toma de decisiones para restaurar objetos manufacturados en papel. Los carteles publicitarios que están siendo intervenidos se elaboraron entre finales del siglo XIX y mediados del XX; promocionaron diversos productos como pinturas y materiales de construcción de la marca Rubolín, vaselina para cabello Glostora; Chocolates La Cubana, licores Berreteaga, almacenes de ropa Novedades; la novela Leyenda histórico religiosa de Teresa de Jesús y un cartel a manera de propaganda política, en la que se exponen los avances del gobierno de Porfirio Díaz en 1888, además de un mapa de la República Mexicana y las fotografías de los gobernadores de aquel momento. Las piezas son sometidas a limpieza, laminados, resanes y reintegración cromática. Una vez concluido el trabajo, regresarán al museo para su exhibición.