Organizaciones urgen dictar pena máxima a sacerdote pederasta en Oaxaca

• Tras 19 meses aún no se ha dictado sentencia a Gerardo Silvestre Hernández, sacerdote acusado por corrupción de menores. • Tan sólo en una comunidad se estiman hay 45 niños víctimas. Oaxaca, México.-A través de un pronunciamiento público emitido este domingo, organizaciones de la sociedad civil exigen la pronta sentencia para Gerardo Silvestre Hernández, sacerdote acusado del delito de corrupción de menores contra dos niños de Villa Alta, distrito de la Sierra Norte. Los hechos sucedieron durante los años 2009 y 2010; tras la investigación de la Procuraduría General de Justicia, se dictó una orden de aprehensión y se ejerció hace 19 meses. En el documento se señala la gravedad del caso, ya que desde el 2006, en su primera parroquia, se realizó el primer señalamiento hacia Silvestre Hernández por violencia sexual contra un niño; luego fue removido a Camotlán, parroquia en la que se presume hay cerca de 45 niños víctimas, las agresiones se repitieron en posteriores parroquias de Villa Alta, San Juan y Santa María Ozolotepec por un periodo total de 6 años. Al respecto, Alejandro de Jesús Ramírez, coordinador de Espiral por la Vida e integrante del FONI comentó que las exigencias para la procuración de justicia y reparación del daño van en relación a las recomendaciones que hiciera el Comité de los Derechos del Niño de la ONU tras la reciente comparecencia del Estado Mexicano realizada en mayo de este año. En ese sentido, además de urgir al Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Alfredo Lagunas Rivera a imponer la pena máxima, sin atender las presiones que la Iglesia pueda hacer, demandan al Gobernador, Gabino Cué a investigar y sancionar demás violaciones cometidas contra niñas, niños y adolescentes por integrantes de la iglesia católica y otras creencias religiosas, así como en espacios familiar, comunitario y escolar. El documento es firmado por integrantes de la red FONI, Alberto Athié, ex cura y activista; la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual por Sacerdotes en México (SNAP por su siglas en inglés), otras organizaciones a nivel nacional e internacional y defensores de derechos de la niñez, con quienes se está articulando una red para la exigencia de justicia para los casos de pederastia clerical, así como por presbíteros e integrantes de la iglesia católica.