En la anarquía los 130 penales estatales más poblados del país: CNDH

Oaxaca, México.-La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) detectó que en buena parte de los centros penitenciarios del país prevalecen situaciones de riesgo para garantizar el trato digno a los internos durante su ingreso y estancia, y que en la mayoría de las prisiones del país arrastran deficiencias que van desde la capacitación para el trabajo hasta sobrepoblación y hacinamiento. En su Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria (DNSP) 2014, que abarcó la supervisión de los 130 centros estatales penitenciarios más poblados del país, la CNDH encontró ausencia de actividades laborales, capacitación para el trabajo, educación, deportes, sobrepoblación y hacinamiento. También deficiencias en la clasificación entre procesados y sentenciados e insuficiencia de programas para la prevención de adicciones y de desintoxicación voluntaria. En la imposición de sanciones se observó que en 85 de los centros visitados no se respeta el derecho de audiencia, tampoco se realiza una certificación de la integridad física y durante el cumplimiento de la sanción, y no se apega a condiciones de vida digna. Además, en 100 centros visitados los visitadores de la CNDH detectaron carencias respecto a las áreas que deben conformar las instalaciones, a fin de que reúnan las condiciones necesarias para cumplir con sus objetivos, así como dormitorios con deficientes condiciones materiales y de higiene, falta de mantenimiento, de agua y de mobiliario. De acuerdo con el estudio, en 81 cárceles existen “áreas de privilegios”, así como objetos y sustancias prohibidas e internos que ejercen violencia y control sobre el resto de la población, y en 78 faltan manuales de procedimientos para el ingreso, traslado de internos, uso de la fuerza, solicitud de audiencias con autoridades, presentación de quejas, ingreso de visitantes, revisión de estancias y funcionamiento del Consejo Técnico Interdisciplinario, entre otras deficiencias. Otra problemática detectada es que no hay control de los centros por parte de la autoridad, “permitiendo que los internos intervengan con poder de decisión” en la seguridad, los servicios y las actividades productivas, educativas y deportivas, de alimentación, mantenimiento y limpieza, así como el control de ingreso de visitas tanto familiar como íntima, uso de teléfonos y otros, situación que se observó en 73 de los centros estatales visitados. “El derecho a la salud de los internos se ve vulnerado, ya que se observan deficiencias en los servicios médicos de 54 de los centros visitados, particularmente insuficiencia de medicamentos, de material de curación e instrumental, así como de personal para atender a los internos, situación particularmente significativa tratándose de mujeres, dado que en varios establecimientos no hay un área médica específica para ellas y en los casos de centros mixtos tienen que acudir al consultorio en el área varonil”, señala el texto. En los centros federales visitados se observó que hay personal insuficiente que garantice la seguridad de las instituciones por lo que en 19 de los 20 centros visitados se detectó esta situación “con carácter grave”. En cuanto a las prisiones militares, la situación más recurrente que se detectó es la relativa a la falta de actividades laborales y de capacitación para el trabajo, que dificulta la adecuada reinserción social. El documento resalta que la violencia al interior de los centros de reclusión está relacionada con diversos factores derivados de las condiciones de sobrepoblación y hacinamiento, y de las deficiencias en las acciones para prevenir incidentes violentos. Y subraya que el total de incidentes reportados durante el periodo del 1 de enero al 31 de diciembre de 2014 fue de mil 737 incidentes, siendo éstos 993 en los centros estatales, 740 en los federales y cuatro en las prisiones militares. Via Proceso