| | Oaxaca de Juárez |
Martes 16 de abril, 2024.
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Foto/César Martínez López[/caption]
Al recibir el reconocimiento por su incansable búsqueda de justicia para su hija, Mariana Lima Buendía –asesinada por su esposo en 2010–, Irinea dedicó la medalla a las madres de otras víctimas, a Católicas por el Derecho a Decidir, al Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, y a Género, Justicia y Derechos Humanos, organizaciones civiles que la apoyan y acompañan.
Buendía agradeció la distinción con el “corazón lastimado y lleno de tristeza”, pero aseguró que se trataba de un reconocimiento a su búsqueda de justicia. “Que esta medalla sea un recordatorio para las autoridades omisas, negligentes y corruptas, y que no tengamos que acudir a la justicia internacional; que las autoridades se preparen mejor en perspectiva de género”, demandó.
A pesar de ser una mujer de edad avanzada, Irinea fue firme en sus palabras, alzó la voz y no temió al repetir las palabras de la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) Olga Sánchez Cordero –quien en su momento denunció el actuar de las procuradurías de justicia y de los órganos jurisdiccionales ante los casos de feminicidio–: “Porque es nuestro derecho pedir lo justo”.
Apenas en marzo pasado, Irinea logró que la Primera Sala de la SCJN ordenara a la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) volver a investigar el asesinato de su hija Mariana, caso que indagó como “suicidio”, pese a que cumplía con las características de un feminicidio y de que el principal sospechoso era su entonces esposo, el agente judicial Julio César Hernández Ballinas.
En esta XIII edición de la entrega de la Medalla Omecíhuatl otras mujeres fueron reconocidas, entre ellas la fundadora del Sindicato de Costureras 19 de Septiembre, Evangelina Corona Cadena; la psicóloga Claudia Ivette Navarro Corona; la escritora Margarita Peña Muñoz; la nadadora Mariel Hawley Dávila; la activista Mónica Soto Elízaga; la historiadora Paloma Bonfil Sánchez, y las periodistas Karla Iberia Sánchez y Cristina Renaud.
La medalla se entregó además a la consultora y especialista en demografía y género María de la Paz López Barajas; la activista Adela Muñiz Guadarrama; la politóloga Clara Scherer Castillo; la activista María de la Luz Aguilar Terrés; y la entrega post mortem fue para la economista Martha Araceli Chargoy Valdés, quien fuera especialista en presupuesto con perspectiva de género.
Este año el galardón se entregó a propósito de los 20 años de la Plataforma de Acción de Beijing, una declaratoria firmada en 1995 para que los gobiernos de cada país avanzaran en la igualdad; y con motivo del 62 aniversario del sufragio femenino, derecho reclamado por las mexicanas y ganado en 1953.
En sus mensajes, las mujeres coincidieron en la necesidad de seguir trabajando, pues la medalla significa la responsabilidad de persistir para lograr la igualdad entre mujeres y hombres desde los diferentes ámbitos de la vida, ya sea la cultura, el arte, el deporte, la función pública, la academia o el activismo.
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