El Patíbulo/ Lo negociado por Pérez Magaña y la podredumbre de Alejandro Áviles

Alberto UNDA

Oaxaca.-Algo grande debió ocurrir antes de que Eviel Pérez Magaña acudiera el pasado jueves a acompañar a Alejandro Murat Hinojosa a  la solicitud de su registro como candidato del PRI al gobierno del estado  ante el IEEPCO.

Trascendió que el senador   días después de la postulación oficial de  Murat Hinojosa como precandidato único, recibió una llamada no poco usual de las que se conoce como de muy alto nivel para dar la instrucción de sumarse  a la causa del tricolor en Oaxaca, lo que le dió oportunidad al tuxtepecano de scar sus artimañas y negociar cuatro posiciones importantes para los cuates:

La delegación de la Secretaria de Agricultura, donde fue nombrado Lino Velásquez, ex dirigente de la CNC y quien había externado públicamente su apoyo a Pérez Magaña para que éste fuera el candidato del PRI a la gubernatura.

También logró el regreso de su incondicional amigo,  Jorge Toledo Luis como delegado de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), cargo al que renunció para ocupar brevemente  el escaño que Eviel había dejado tras pedir licencia para participar en la selección interna del tricolor y que lo dejó en el camino.

Pérez Magaña, también pidió para otra de sus amistades,  María del Carmen Ricárdez Vela, la delegación estatal del Instituto Mexicano del Seguro Social, cargo que la diputada rechazó con el argumento de que Juan Díaz Pimentel era su amigo  y no lo iba a dejar sin chamba.

Y la cuarta y más importante negociación:  la presidencia municipal de la capital del estado,  la cual se da por hecho que recaería en la persona de José Antonio Hernández Fraguas.

Se presume que Eviel Pérez Magaña se hizo del rogar unas semanas pero al final no tuvo de otra que aceptar  los premios de consolación y  presentarse muy propio  el jueves santo  para expresar,  sin berrinches, su apoyo incondicional a la candidatura de Alejandro Murat.

Sin embargo, sus amigos lejanos consideran que  la ambición es mucha  como para estar confiados de que las heridas cicatrizaron completamente.

En su momento, Pérez Magaña propagó sentirse utilizado porque desde el principio los mandamases del PRI ya habían decidido que el candidato sería Alejandro Murat, sin embargo, hay que recordar que hubo quienes lo alentaron para que siguiera caminando para inclinar la balanza a su favor.

El senador aparentemente se disciplinó pero la condición humana es caprichosa e impredecible,  tendrán que apapacharlo para mantenerlo como aliado de Murat Hinojosa, el hilo con que se tejió el arreglo es muy delgado y de un momento a otro pudiera  romperse.

En el caso de la virtual designación de Hernández Fraguas,  como aspirante al gobierno municipal de la capital, otras versiones apuntan a que fue el propio dirigente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, quien de manera simplista ofreció esta posibilidad para evitar rupturas.

¿Pretende así, Manlio Fabio,  mantener la  unidad del priismo oaxaqueño, sin entender que hay sumas que en realidad restan?. Hernández Fraguas no se ve, para algunos,  como una opción real para contender por la presidencia municipal, ya que dicen que carece de una base social de apoyo y que tampoco  está en el ánimo de Alejandro Murat después de que en un principio  no estuvo de acuerdo con su candidatura. “Yo no voy a sumarme a la candidatura de Alejandro Murat, tengo derecho a disentir y para mí él no es, ni era mi candidato”, dijo entonces. Las bases  cuestionan severamente a Beltrones ya que derrumbó  la legítima aspiración de otros priistas, con méritos,  reconocida trayectoria y el ánimo de la ciudadanía para quienes tienen una posibilidad de alcanzar la victoria. Dicen que la ausencia de Pepe Toño desde hace unos seis años en la Verde Antequera,  es un punto en contra para garantizar el triunfo  del tricolor.

Seguramente, ni Martha Alicia Escamilla, o Claudio Ruiz Solana, ni  Martín Mathus Alonso o Juan Enrique Lira, imaginaron  el regreso así de Hernández Fraguas cuando todos ellos, buscaron, trabajaron y se esforzaron por obtener la nominación.

El único que expresó que no le interesaba ser candidato a la alcaldía, fue Alfonso Gómez Sandoval, pero sus compañeros, por lo menos hasta este domingo, siguen luchando y buscando la presidencia municipal que el capo mayor del PRI, Manlio Fabio Beltrones quiere arrebatar.

La supuesta "suma" del líder nacional del PRI, puede funcionar en sentido opuesto, porque no se sabe cómo reaccionaran los desplazados, aunque ya se difundió la versión de que Martín Mathus se sumará a trabajar con el “Cara Sucia”, Benjamín Robles Montoya.  El registro  de Alejandro Murat

Durante el registro de Alejandro Murat Hinojosa ante el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO), como candidato de la coalición PRI-PANAL y PVEM  –a la que se sumó en el último minuto del viernes 25, el Partido Encuentro Social (PES)-  la tarde del pasado jueves 24, ocurrió algo que pocos esperaban, al ex director general del Infonavit, lo acompañó Eviel Pérez Magaña, así como otros políticos considerados como ulicistas y diodoristas, lo cual fortalece su aspiración de llegar al gobierno del estado.

Atrás quedaron ya,  largas semanas, meses de encuentros y desencuentros y a partir del próximo domingo 3 de abril, Alejandro Murat Hinojosa, debe iniciar una campaña austera, ir en busca de las y los ciudadanos, buscarlos en las diferentes regiones, para entablar un diálogo directo y escuchar, sobre todo la realidad en la que sobreviven miles de oaxaqueños, quienes solo de reojo han visto,  ir y venir gobiernos, sin que lleguen alternativas y soluciones reales a sus antiguas demandas.

Contrario a lo que esperaban en el equipo de Murat Hinojosa, la campaña por la gubernatura oaxaqueña, no será fácil, porque aunque la coalición ganadora del 2010, no pudo repetir su formación, el PRI, y la militancia, no supieron aprovechar la oportunidad del mal sabor que deja la actual administración, las promesas incumplidas, entre otras fallas, pues al priismo le faltó dirigencia.

En los últimos cinco años, cada quien jaló por su lado, ciertamente en las últimas elecciones del 7 de junio, obtuvieron la mayoría de las diputaciones federales, pero fue más por méritos personales de las y los candidatos.

Esto se reflejó en el hecho que en los últimos procesos el PRI, había mantenido su voto duro de 470 mil sufragios, por apenas los 370 mil alcanzados en la última elección. A esto hay que sumarle la preocupación con la que en la Secretaria de Gobernación ven el registro de las encuestas más recientes, donde el PRI en Oaxaca no presenta una tendencia  favorable o arrolladora, incluso, se habla de que con especial interés medirán nuevamente a final de abril el comportamiento de la preferencia de los ciudadanos del estado, para reforzar las regiones donde el porcentaje de preferencia sea bajo. De ahí que Alejandro Murat, tiene desde el próximo domingo que poner su mejor esfuerzo para convencer a los electores de que ofrece un futuro distinto para Oaxaca, expectativa que él mismo ha dicho, ha quedado por años y años, olvidada, con el consiguiente retraso y marginación de una entidad con distintos potenciales que no han sabido o querido aprovechar los gobernantes en turno.

Dice también que está listo para ganar la gubernatura y que el  tiempo de  Oaxaca será de oportunidades,  que se convertirán en realidad y se reflejen en los bolsillos de los oaxaqueños.

Alejandro Murat tiene que hacer un compromiso real, ascendente del más amplio espectro con las y los oaxaqueños, pero sobretodo convencerlos de que sabrá honrar la palabra empeñada, punto central, donde estará la diferencia con los compromisos incumplidos por el gobierno del cambio. La labor de zapa entre la izquierda,  provocada por la traición y deslealtad del michoacano Benjamín Robles Montoya quien agudizó y fraccionó la alianza lograda en 2010, podría pensarse que le ayudará al final de cuentas al candidato Murat. Sin embargo, si confía demasiado en la debacle de sus opositores,  estaría limitándose a obtener una victoria pírrica, que no es la que él necesita para echar a andar como gobernante, ambiciosos proyectos para darle al estado y sus habitantes una alternativa real de desarrollo, pero contar para ello con la aprobación ciudadana. En esta elección tomaran parte ocho candidatos a gobernador, siete de ellos apoyados por partido con registro y Juan Manuel García López, quien se registró como candidato independiente. Alejandro Avíles un peligro para el PRI y Alejandro Murat Previo al inicio de las campañas políticas que abarcan la renovación de los poderes Ejecutivo y Legislativo, así como presidencias municipales, se habla que en el Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional habrá cambios para que el tricolor reciba un tanque de oxígeno, además de cargas de vitaminas que lo saquen de la anemia y parálisis en el que está postrado. La dirigencia encabezada por Héctor Anuar Mafud Mafud, ha sido meramente anecdótica, sustituirlo es un asunto necesario y urgente. Se desconoce quién tendrá la responsabilidad de reestructurar la dirigencia, pero los rumores crecientes indican que el nuevo presidente del CDE del tricolor será Alejandro Avilés Álvarez, famoso por vender candidaturas  y  despúes,  cobrar derecho de piso a las y los beneficiados  cuando obtienen el triunfo. Apenas hace unos días, en las redes sociales, se conoció la queja de un priista quien denunció que Avilés, le exigió un millón de pesos por una candidatura a presidente municipal. Otro más acusó al veracruzano de pedirle 500 mil pesos, por ser incluido como candidato a diputado en la LXIII legislatura. Con sorna Alejandro Avilés, le preguntó a uno  de ellos, que buscaba el apoyo del diputado: “¿cómo quieres ser candidato y no tienes dinero? “

A lo que su interlocutor sólo atinó a balbucear: “Sólo ayúdeme y ya estando ahí, nos ponemos al corriente… Un millón de pesos es mucho, no me quedaría para la campaña”

Avilés Álvarez, se limitó a responder: “No me escribas esas cosas aquí, luego hablamos, en estos días, definimos tu distrito compa”. La conversación vía whass app se cerró con el lamento del aspirante: “Discúlpeme, pero estoy desesperado”.

Quién sabe si los priistas oaxaqueños, merezcan tener como dirigente a un personaje con estos y peores antecedentes.

Alejandro Avilés, no dudó en su momento  en traicionar al ex gobernador José Murat, pues prefirió aliarse con Antonio Amaro y Samuel Gurrión para sacar adelante sus intereses y ponerse al servicio de los aviesos propósitos de Ulises Ruiz Ortiz, además de tener un negro historial de corrupción y excesos a costa de erario público. En este reacomodo, ha trascendido también que Samuel Gurrión será diputado plurinominal y coordinador de la bancada tricolor en la LXIII Legislatura en pago a su   "oportuna adhesión" a la a la entonces precandidatura de Alejandro Murat  a quien el mismo día   invitó a Juchitán a una reunión familiar que aprovechó para sacarse fotos con el agraciado y subirlas de inmediato a las redes sociales. En tanto, el actuario Germán Espinoza Santibáñez de quien dicen es el político más cercano a Murat Hinojosa, tendrá a su cargo la coordinación general de la campaña del abanderado priista.

Un dato anecdótico, que compartimos con los lectores es en el sentido de que la añeja rivalidad entre José Murat y José Antonio Estefan Garfias, registra hasta el momento un empate en el marcador.

Primero en 1998, Murat, le ganó a Estefan, la candidatura y fue gobernador  del estado.

Pero apenas en el pasado proceso del 7 de junio de 2015, Estefan Garfias, que inclusive tuvo de renunciar a su larga militancia en el Partido Revolucionario Institucional, con el apoyo del PRD y contra viento y marea, ganó la diputación federal por Tehuantepec y dejó tendida en el piso a Sofía Castro, quien era  la candidata impulsada por José Murat.

Ahora viene la buena, quien gane la elección del 5 de junio, ganará sin duda su lugar en la historia de Oaxaca.

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