Felipe Martínez Soriano deja un ejemplo de lucha con dignidad contra el poder

Lilia TORRENTERA G. Oaxaca.-  Respetado ante todo porque nunca  claudicó en sus ideales,  el doctor Felipe Martínez Soriano no pudo ver  en su tierra, la justicia y bienestar para los que menos tienen cuando en 1977 encabezó uno de los movimientos estudiantiles y sociales más importantes de Oaxaca. [caption id="attachment_240637" align="alignleft" width="300"] El querido doctor Felipe Martínez Soriano en octubre del 2014 cuando recibió un reocnocimiento especial de la Facultad de Medicina de la Universidad Benito Juárez de Oaxaca de la que fue director en los años setenta.[/caption] Este domingo  quien  luchó contra los malos gobiernos durante  la mayor parte de su vida, dejo de existir a la edad de 89 años. Le ganó el cansancio del cuerpo pero nunca el hostigamiento, la persecución ni mucho menos la  criminalización a su persona y su familia por la clase política no solo de Oaxaca sino del centro del país. Su idílica  filosofía para alcanzar  una vida mejor para las y los más pobres, fue  símbolo de rebeldía y ejemplo de lucha para   las generaciones de jóvenes en la década de los 70. Sus ideales fueron denostados por los gobiernos despóticos y autoritarios que como ahora, utilizan la represión para apagar cualquier indicio de denuncia e inconformidad a su sin razón.   Felipe Martínez Soriano  fue esa voz constante y con eco para incomodar, no solo a aquellos que lo persiguieron en los momentos vitales de su lucha al frente de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca cuando era rector, sino a los gobernantes  de todos los  partidos que se encaramaron sexenio tras sexenio en el poder.   El pediatra,  padeció en carne propia el dolor de la perdida de  seres queridos y la separación de  hijas e hijos, que  al igual que él, fueron hostigados y perseguidos políticos.   Frente a todo, Martínez Soriano fue ganando respeto cuando cada uno de los señalamientos hechos en su lucha sobre los  abusos del poder, se hacían cada vez más cínicos y evidentes al paso de los años. Hoy ha partido un ejemplo de  comprometido luchador social. Se fue entre la grandeza que  da la honestidad  como forma de vida y la defensa cotidiana de los ideales. Sin duda deja un vacío en la forma de luchar, en las épocas más oscuras del autoritarismo priísta, que volvió a resurgir con Enrique Peña Nieto. También deja un ejemplo claro de que la dignidad y los ideales no se venden, a pesar de que ahora, estas virtudes se han convertido en mercancías baratas entre los que se hacen pasar por luchadores sociales y  la clase gobernante. Gracias Doctor Martínez Soriano por enseñarnos que denunciar e inconformarse, es un acto de rebeldía y lucha cotidiana a las que al igual que usted,  solo se pueden apagar cuando se da el último suspiro de vida. El funeral se realiza en  la calle Jazmínes 924 Colonia Reforma