El Patíbulo/Alejandro Murat, un gabinete entre experiencia y juventud

Alberto UNDA

Oaxaca.- Antes de iniciar el primero de diciembre, su periplo como gobernador del estado, Alejandro Murat Hinojosa, tiene que utilizar los cinco meses y medio de distancia antes de esa fecha,   para resolver dos cuestiones fundamentales:

Integrar un equipo de trabajo que será pieza clave para cumplir y atender sus firmes compromisos de campaña, de llevar a Oaxaca a ser referente de desarrollo y avance que permitan a nuestra entidad, dejar de ser un estado postrado por la pobreza, el desempleo, la economía informal, la parálisis educativa, la falta de un sistema eficiente de comunicación carretero y muchos etcéteras más.

Desde que hace más de un año, Murat Hinojosa, inicio de lleno la  carrera por la gubernatura que por amplio margen ganó el pasado domingo 5 de junio, como director general del Infonavit tenía conformado un equipo de colaboradores, varios de los cuales mostraron, compromiso, lealtad y eficiencia en el desempeño de los cargos asignados.

De hecho se entiende un primer grupo está  compuesto por su secretario particular, Raúl Bolaños Cacho, Alfonso Martínez quien manejaba su imagen y la comunicación social del Instituto y Donato Casas Escamilla, quien tenía a cargo el manejo del área de finanzas y que durante la campaña por la gubernatura, fue responsable de la Secretaría de Finanzas del Comité Directivo Estatal del PRI.

Figuran también, Alejandro Nassar Piñero, y   el  ahora dirigente juvenil del PRI en Oaxaca, Francisco García López.

Otro grupo cercano, lo integran quienes en realidad, se sumaron desde hace mucho al proyecto del ahora gobernador electo y luego trabajaron  como responsables de distintas áreas en la campaña electoral, entre ellos destacan: Germán Espinoza,, Javier y Jorge Villacaña Jiménez, Marcelo Díaz de León y Marco Antonio Hernández Cuevas

Además, hay otros priistas que fueron colaboradores cercanos de José Murat, y también tienen buen tiempo sumados al trabajo político de Alejandro Murat, como son: Francisco Villarreal, Abel Alvarado, Saulo Chávez, Francisco  y David Mayren.

Hay que decir que Alejandro Murat Hinojosa, con todos ellos y muchos más, fue generoso, sin embargo como apuntamos en la entrega pasada, varios no supieron, quisieron o pudieron, estar a la altura y responder a los compromisos.

Entonces se entiende que el gobernador electo tendrá que ajustar cuentas con quienes a pesar de haberles dado todo, vamos hasta concederles caprichos, no cumplieron, entre ellos: Eviel Pérez Magaña, que a pesar de lo que pregonó, en el sentido de que traía a Tuxtepec en la bolsa, perdió la presidencia municipal de una región estratégica.

Lo mismo ocurrió con Samuel Gurrión Matías, que por encima del control político que presumió en el Istmo particularmente en Juchitán, también sucumbió ante Gloria Sánchez López.

Y qué decir de Carlos Sarabia, expresidente municipal de Pinotepa Nacional,  uno de los municipios más importantes de la región de La Costa Oaxaqueña, y quien aseguró en el PRI traía un candidato ganador y por eso, debería de dejar que lo impusiera, con el conocido y pésimo resultado de que también perdió.

Así que de los cercanos y colaboradores mencionados, el gobernador electo, tiene de dónde escoger a quien él juzgue pueden acompañarlo en la delicada y difícil tarea de gobernar, una entidad con más oscuros que luces, situación que no puede prevaler por más tiempo y que ahora con la llegada de Alejandro Murat Hinojosa, debe cambiar.

El reto no es fácil, aunque de entrada, cuenta Alejandro Murat con un grupo compacto que puede servir para cristalizar sus proyectos, a la mayoría los conoce, sabe de sus capacidades y alcances.

Por supuesto que es entendible que sumará a un interesante y valioso  grupo de mujeres, porque él anticipo que a su gabinete integraría un número importante de ellas.

De hecho, el gobernador electo inicio ya su trabajo de gestión y búsqueda de apoyos de distintos funcionarios del gobierno federal, en la semana se dio a conocer de sus reuniones en la ciudad de México, donde fue recibido por diversos servidores públicos.

Por si ello no fuera suficiente, Alejandro Murat así como quienes compitieron por las gubernaturas de sus entidades, acaban de recibir el espaldarazo presidencial.

En reunión con su gabinete, el presidente Enrique Peña Nieto, instruyo a sus colaboradores a brindar todo el apoyo del gobierno de la República, para quienes ganaron las 12 gubernaturas que se disputaron el domingo 5 de junio.

El apoyo y el trabajo dijo el primer mandatario debe ser de manera institucional y sin ningún distingo partidista.

En el encuentro, Peña Nieto encomendó a los secretarios hacer un uso mucho más eficaz y eficiente de los recursos públicos, así como establecer prioridades en materia de gasto e inversión, considerando el ajuste presupuestal del año siguiente, a favor de la estabilidad macroeconómica y de finanzas públicas sanas.

Asimismo, los exhortó a consolidar las reformas estructurales, los programas y las acciones, así como a redoblar esfuerzos para entregar a la ciudadanía resultados concretos que le impacten positivamente en su día a día.

Aunque no lo dijo abiertamente, el mensaje presidencial llevaba implícita especial dedicatoria para Alejandro Murat, que a diferencia de otros candidatos priistas, y en una difícil campaña electoral, tuvo los arrestos para no solo ganar, sino recuperar para el Revolucionario Institucional, el gobierno del estado, perdido hace 5 años y medio.

Tal es el panorama con vientos a su favor que el gobernador electo debe capitalizar para designar un gabinete  de primera que le ayude a hacer una administración eficiente y un bueno gobierno que demandan y merecen las y los oaxaqueños.

Uro además de ser parte de la derrota de CREO en Oaxaca, fue  artífice del fracaso del PRI en Quintana Roo

Por cierto hablando del sombrío panorama que a nivel nacional le quedó al PRI luego de la debacle electoral del 5 de junio, donde con trabajos pudo ganar apenas cinco de las 12 gubernaturas en juego, nada se ha comentado del hecho de que Ulises Ruiz Ortiz, no solamente con haber pregonado que iría con todo a apoyar a quien fuera el candidato contrario a su propio partido, hecho que irritó a los priistas de viejo y nuevo cuño, que cerraron filas en torno a Alejandro Murat.

También influyó de manera decisiva en la costosa derrota que el Revolucionario Institucional sufrió en Quintana Roo.

Como recordaran en febrero en estas líneas documentamos la forma brutal y grotesca en que URO, entonces delegado especial del CEN del PRI en la sureña entidad, en acuerdo de trastienda y con cheque de muchos ceros, de por medio, “acordó” con el gobernador Roberto Borge Angulo, cerrarle el paso a Carlos Manuel Joaquín González, ambos personajes además del apoyo del delegado de Sedesol, Fabián Valledo, le dieron al hoy candidato triunfador, con la puerta en la narices.

A Carlos Joaquín, le hicieron de todo, hasta obligarlo a salir de las filas del tricolor.

Los tres aludidos, daban por hecho que el candidato que pusiera Roberto Borge, que resultó ser Mauricio Góngora Escalante, a como diera lugar se levantaría la noche del 5 de junio con la victoria absoluta.

Los tres alegres compadres, echaron todos los kilos a su plan, varias veces el delegado de Sedesol y el del PRI, Fabián Vallado y Ulises Ruiz Ortiz, respectivamente, fueron “cachados” en llamadas telefónicas, donde hasta salió a relucir Alejandro Murat a quien URO, despectivamente lo mencionaba como “El chamaco” y a quien el entonces alto funcionario partidista, aseguraba y juraba, “no será el candidato del PRI por Oaxaca”.

Carlos Manuel Joaquín, aguantó hasta lo indecible, acudió en busca de apoyo del Comité Ejecutivo Nacional de su entonces partido, pero el líder nacional, Manlio Fabio Beltrones, ni siquiera lo recibió.

Tal vez Borge Angulo, se valió de varios medios para “convencer” al sonorense, de que el mejor candidato para la contienda de junio de 2016, lo traía él, por eso no le interesó que Carlos Manuel Joaquín González, advirtiera con tiempo y con las razones de su lado, que en caso de que el empeño del gobernador Borge Angulo, lo dejara fuera de la contienda, se iría a otro partido.

Nadie lo tomó en serio y Joaquín González, se fue a la oposición.

Apenas recién llegado los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática, --expertos en cachar militantes distinguidos de otros partidos—sabedores del potencial del ex subsecretario de Turismo a nivel nacional, lo hicieron su candidato a la gubernatura.

Y no se esquivaron el ex priista, hizo su campaña contando con el respaldo de los quintanarroenses, y el domingo 5 de junio, dejó tendidos en el piso al todavía gobernador, Roberto Borge Angulo a su candidato, Mauricio Góngora Escalante, a Fabián Valledo, y a URO, aunque éste por el pésimo manejo que hizo del proceso pre electoral y con la amplia difusión de los audios de sus conversaciones, fue separado de manera irrevocable del cargo de delegado especial del CEN del PRI, en Quintana Roo.

Por si todo eso no fuera suficiente, en el curso de la semana, la reconocida periodista Carmen Aristegui difundió el resultado de una minuciosa investigación, donde quedaron al descubierto los jugosos negocios que URO ha venido realizando en complicidad con el ahora flamante sub secretario de Sedesol, Eviel Pérez Magaña, principalmente en la rica región de Tuxtepec.

Como es su costumbre, ambos personajes, se amafian para poner en marcha proyectos para seguir enriqueciéndose.

En la trama de negocios, descubierta por Aristegui y su equipo de trabajo, fueron balconeados, amigos y familiares de URO y Pérez Magaña, quienes compraron a precios ínfimos varis hectáreas de buenas tierras, donde edificaron fraccionamientos y viviendas.

Así que ahora lo recomendable es que  líderes campesinos y autoridades municipales, ejidales y comunales, se cuiden y protejan sus tierras, antes que el dueto ya señalado, los sorprenda y con operaciones fraudulentas los despojen de sus tierras, para hacer pingues negocios.

Atender el problema magisterial un segundo reto relevante para Alejandro Murat

Un segundo punto igualmente relevante para Alejandro Murat, además de  la conformación de su gabinete, es entrar de lleno al problema magisterial, que por lo, que hemos visto y padecido los últimos días, está lejos de estar liquidado.

Una pésima costumbre de los gobernadores en turno y de los directores y responsables del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca ha sido hasta ahora, esperar que los de la Sección 22, presenten en los primeros días de cada mes de mayo, su abultado y exigente pliego petitorio para la revisión salarial y contractual.

En un viciado circulo, luego de “resolver” las demandas anuales contenidas en el documento, en lugar de iniciar de inmediato una vez terminado el proceso de negociación, las autoridades del IEEPO y gubernamentales, se dedicaban a otras cosas, en lugar de analizar y prever, cuál sería el alcance del próximo pliego que los docentes presentan hasta el mes de mayo, del año siguiente.

Cierto es también que el gobierno estatal y el IEEPO, debían dedicar tiempo en atender la nociva práctica de los amafiados líderes del magisterio, que presentaban “n” número de pleitos petitorios.

Todos exigían su parte por esa vía y entonces había que dar  respuesta a los reclamos de los distintos niveles, delegaciones sindicales, las once escuelas normales, las unidades de la Universidad Pedagógica nacional, por solo citar algunos casos.

Todos pedían, exigían convirtiendo las negociaciones en un cuento de nunca acabar.

De hecho estas múltiples negociaciones no debieron ocurrir porque para eso se hacía la general de mayo, y en teoría se hacía a nivel central entre la dirigencia nacional del SNTE y las secretarías de Educación Pública y Hacienda.

Eso por supuesto no importaba porque los del Cártel 22 se dieron cuenta que el negocio real, estaba en las múltiples negociaciones, donde uno pedía más que otro.

Cuando los caprichos no se atendían a satisfacción de cada grupo, había razones suficientes para suspender clases en las once escuelas normales, bloquear carreteras, tomar distintas oficinas del IEEPO.

Al parecer por primera vez en 35 años, las múltiples negociaciones se acabaron y los de la Sección 22 tuvieron que aceptar una sola a nivel general.

Si ello es cierto, el gobernador electo, debe capitalizar en su favor este nuevo escenario.

Por ello es imprescindible, que al tiempo de armar su gabinete, conforme un grupo selecto de trabajo que desde ya, se dedique de tiempo completo a revisar la situación real y actual del movimiento magisterial en el estado y anticiparse a la negociación del pliego petitorio que la gremial presenta los primeros días de mayo, con la exigencia de que sea resuelto el día 15 de ese mes.

Este grupo de acción debiera estar conformado por un selecto conjunto de ciudadanos expertos en educación, grupos sociales y sindicales, así como especialistas y académicos, maestros, y padres de familia, que trabajan en el diseño de una estrategia, viable, eficaz y permanente, que desde ya prevenga los nuevos escenarios para anticiparse a un movimiento que de momento, no tiene dirigencia visible, pero con gran cantidad de liderazgos que están esperando su momento, para encabezar a la Sección 22.

Este grupo de trabajo, debe actuar con visión y claridad de manera tal que con sus propuestas y programas, se adelante y den pasos anticipados a los magisterio, que previsiblemente con nuevos dirigentes, que se están cocinando para relevar a los hoy encarcelados, Rubén Núñez Ginés y Francisco Villalobos Ricárdez.

Estatutariamente, el actual Comité Ejecutivo Seccional terminaría su periodo en el mes de octubre, pero ante lo ocurrido en las últimas semanas, el sinnúmero de grupo y facciones que actúan al seno de la Sección 22, están movilizados para adelantar el relevo.

Lo delicado del asunto es que varios de esos grupos son dirigidos por maestras y maestros radicales, que no están dispuestos a que su movimiento iniciado hace 35 años, sea liquidado.

Antes de que el movimiento magisterial, se convierta en una camisa de fuerza para el gobernador electo y la nueva administración que habrá de encabezar, corresponde a Alejandro Murat Hinojosa, atender y prever cómo dará cauce a un asunto que es de la primera importancia y que no debe demorarse o posponerse.

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