No mas cacicazgos en el STPRM piden trabajadores sindicalizados

Oaxaca.-La existencia de cacicazgos delincuenciales y cotos de poder, como el de Carlos Antonio Romero Deschamps y su pleyade de cómplices e incondicionales, dentro y fuera de Petróleos Mexicanos; ¡deben desaparecer!, porque constituyen una traición a la patria que merece castigo ejemplar, con su mal proceder, agravan los problemas sociales y sabotean los esfuerzos del presidente y del gobierno federal, señalan el Frente Nacional Petrolero y la Gran Alianza Nacional Petrolera. Indican que este tipo de acciones sirven de ejemplo a otros organismos sindicales hoy convertidos en prósperos mercaderes de la representación sindical e infiltrados en la delincuencia  y crimen organizado, viviendo en la opulencia con demasiadas riquezas y el pueblo en extrema pobreza. “Los trabajadores petroleros sindicalizados, jubilados, activos, técnicos y profesionistas, transitorios y familiares; hemos constituido un frente común de lucha en contra de los represores y detractores de los trabajadores, depredadores y saqueadores de hidrocarburos, en varias tomas clandestinas de ductos y oleoductos en todas las entidades de instalaciones petroleros, prosperos mercaderes de la representación sindical, de la droga y subcontratismo de gente inexperta por lo que han provocado muchos accidentes, incendios, explosiones, generando cientos de víctimas y afectando el gran patrimonio sindical y del erario del pueblo de México”. Señalaron que es incuestionable y criminal que el potencial económico de la empresa mexicana Petróleos Mexicanos, se aproveche exclusivamente para el chantaje y el enriquecimiento personal, la obtención de prebendas y privilegios para una minoría, compuesta por seudo-dirigentes sindicales y jefes administrativos que toda su vida han practicado el fraude, el engaño  y la mentira,  llevando las banderas de corrupción e impunidad, falta de transparencia por más de tres décadas. Ante dicho panorama, el Frente Nacional Petrolero y la Gran Alianza Nacional Petrolera, proponen una serie de procedimientos legales, que se requieren para la renovación de la dirigencia del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, en base a cuatro postulados:

1. Depuración de la dirigencia sindical del S.T.P.R.M.

Consistente en hacer que depongan los cargos de representación sindical todos los funcionarios: comisionados, asesores, delegados, tanto del comité ejecutivo general nacional, así como de los 36 comités ejecutivos locales que conforman el S.T.P.R.M. en todo el país, al demostrarse que todo el actual sistema de dirigencia sindical petrolero: es completamente obsoleto y está fuera de todo contexto legal, al violar los estatutos internos que rigen la vida del sindicato petrolero, los preceptos legales de la ley federal del trabajo y de nuestra constitución política de los estados unidos mexicanos.

2. Renovación de la dirigencia sindical del S.T.P.R.M

Teniendo como objetivo organizar, a la mayor brevedad posible, una plenaria sindical con la representación de tres comisionados, entre  jubilados y activos, por cada una de las 36 delegaciones del S.T.P.R.M., elegidos democráticamente por la base trabajadora, mediante el voto universal y secreto;  que sirvan de enlaces para poder llevar a cabo la gran asamblea nacional, que servirá para nombrar al nuevo comité ejecutivo nacional y los 36 comités ejecutivos locales interinos, durante un período que comprenda el tiempo necesario, para llevar a cabo la transición del imperio del caciquismo ilegal sindical, que tanto daño nos ha causado a la nueva era del sindicalismo petrolero de México.

3. Democratización de la dirigencia sindical del S.T.P.R.M

Respetando las normas de acción que deberán existir en nuestras filas sindicales, democracia real aplicada en las elecciones libres de los comités ejecutivos nacionales y locales con el sistema del voto libre, secreto, razonado, en igualdad de oportunidades y condiciones (sin diferencia de género, filiación política o credo religioso) avalado por comisiones elegidas democráticamente y designadas por la mayoría de los trabajadores, no por las dirigencias sindicales corruptas; asegurando la transparencia y legalidad de la elección, comprobada por boletas con derecho a votar y ser votados, en las diferentes áreas y centros de trabajo de petróleos mexicanos, bajo la supervisión de las autoridades del trabajo y previsión social y del gobierno. Es necesario dejar bien claro que el S.T.P.R.M. como organismo laboral autónomo y democrático, no puede, ni debe tener filiación política partidista     (ni ser víctima del chantaje de institutos políticos), todos los trabajadores en goce de sus derechos consagrados en el art. 9° constitucional y de su libertad política son libres y responsables de su filiación partidista, por lo cual la dirigencia sindical no pude coartar este derecho.

4. Moralización de la dirigencia sindical del S.T.P.R.M.

Este punto es muy importante, contempla una amplia gama de actividades a desarrollar a corto plazo, en tiempo y forma;  posterior a la depuración de la dirigencia sindical, consistente en que toda la base sindical de trabajadoras y trabajadores petroleros, “tenemos la obligación moral”  de comportarnos con respeto y dirigirnos con rectitud en un nuevo marco jurídico de conducta que estableceremos, para disfrutar de nuestros derechos y obligaciones que tenemos todos, al señalar los castigos y sanciones a que se harán acreedores todos los funcionarios sindicales, que incurran en todo tipo de actos previstos por la ley, violaciones específicas sancionadas por nuestros estatutos sindicales y por todos aquellos que (comprobados) surjan  y se cometan en contra de las y los trabajadores, que lesionen, humillen, extorsionen, acosen, denigren la calidad humana de nuestras compañeras y compañeros trabajadores petroleros y sus familiares. a) La aplicación de sanciones, marcada en los estatutos sindicales (título vii, capítulos i, ii, iii, iv, v), art 345 al 349, capítulo vii, art. 452 y 453; debiendo ser reformado, para hacer más estricta la aplicación de las mismas; evitar a toda costa que el trabajador o sus familiares sean lastimados en sus derechos, persona o patrimonio económico; mediante el soborno a funcionarios sindicales o administrativos, para accesar a cualquier trámite encaminado a obtener un beneficio laboral, económico o de salud (préstamos sindical o administrativo, ascensos, permisos, vacaciones, etc.) el chantaje, el acoso sexual a las y los trabajadores petroleros, que soliciten apoyo a funcionarios sindicales o administrativos, o denuncien actos que denigren u obligue a actuar en contra de su voluntad, propiciados por su jefe inmediato superior o en su caso en los servicios médicos u otra área de la empresa. no más impunidad, ni más de lo mismo, pues siempre han utilizado el sistema de lo mismo pero cambiadito, pues ya se sienten legisladores  y dirigentes vitalicios, amparados por poder político y económico que nunca podrán justificar su procedencia lícita, ya que son jefes de los carteles de la droga, el robo de hidrocarburos y lavado de dinero.